Antonio Fernández, quién llegó a ser conocido en el mundo musical cubano con el sobrenombre de Ñico Saquito.
Creó un gran número de guarachas picarescas que alcanzaron gran popularidad en nuestros país, como son los casos de las tituladas “Compay Gallo” y “María Cristina”, por solo citar dos a manera de ejemplo.
A los 12 años, tuvo que convertirse en soldador metalúrgico debido a la pobreza en la que vivía su familia. Luego, participó en algunas zafras azucareras, y cuando aparecía el temido “tiempo muerto” periodo en que cesaba la molida, vendía sortijas, fosforeras, fogones de cocina y coladores de Café.
De acuerdo con la leyenda, en su adolescencia, Ñico (como se acostumbra nombrar en Cuba a los Antonio) era contratado por los equipos de béisbol que visitaban Santiago de Cuba para que recobrara las pelotas que se escapaban del terreno, lo que él hacía utilizando un saco. De ahí que los aficionados lo bautizaran como Saquito, apelativo que lo acompañó por el resto de su vida.
La música siempre formó parte de su existencia. Su mamá y su tía cantaban a dueto tanto en su casa como en actividades en el barrio Tivolí, donde él nació. Además, la influencia y la tradición folclórica y musical de Santiago de Cuba, la cuna de los trovadores, lo llevó a los 15 años por primera vez a acariciar una guitarra, y tomó clases con el maestro Félix Premión.
Desde que tenía 15 años él comenzó a aprender a tocar la guitarra y algún tiempo después inició su vida de trovador. Ya a esta edad se siente atraído por la composición de canciones, decide ser trovador y abandona una prometedora carrera en el baseball. Su sobrenombre de Saquito le viene por su habilidad para atrapar bolas como pelotero.
Ñico Saquito formó parte de cuartetos y de distintas agrupaciones. Como compositor, en sus creaciones reflejó con sentido crítico aspectos relacionados con la realidad que le tocó vivir.
En los años 1920s, ya tenía un grupo propio aunque más tarde se une al Cuarteto Castillo , con el que realiza numerosas giras a lo largo de la isla.
En 1934 regresaría a la capital, esta vez con el Quinteto Cubana Star, integrado por Enrique Pugita, Ramón Dilú y Francisco Repilado (Compay Segundo), con el que actuó en el Cabaret Montmartre y en la radioemisora RHC Cadena Azul, de Amado Trinidad Velasco, y posteriormente en Radio Suaritos, donde alternó con José Ramón Sánchez (El Madrugador), Celina González y Reutilio, Merceditas Valdés, Fernando Albuerne, Senén Suárez y Obdulio Morales.
En 1942 fundó el Cuarteto Compay Gallo, que integran Ñico Saquito, director y voz prima; Rigoberto Hecheverría (Maduro), tres; [[Manolo Castillo|Manolo Castillo, voz segunda, y Ángel Almenares, guitarra.
En 1948 creó Los Guaracheros de Oriente, integrado por Félix Escobar (El Gallego), paila y
voz prima; Gerardo Macías (El Chino), guitarra y voz, Florencio Santana (Picolo), guitarra y voz. Con este grupo viajó por Venezuela, Tampa, Cayo Hueso, México y Nueva York.
En 1951 viajó a Venezuela con Los Guaracheros de Oriente el que después se separó y allí trabajó con el trío América y el cuarteto de Tico Álvarez. En 1960 regresó a Cuba. Desde entonces, y hasta su fallecimiento, trabajó en el bar-restaurante La Bodeguita del Medio|La Bodeguita del Medio. Sobre su manera de crear dice Ñico Saquito: «Mis canciones nacen de un dicharacho, de un cuento que oigo en cualquier lugar, de un chiste y, porsupuesto, de las alegrías y sinsabores que me han sobrevenido en algún momento de la vida. Pero todas completamente todas, tienen raíz popular […].» De ahí la perdurabilidad de sus guarachas, guajiras y boleros; en ellas se ve reflejado el cubano, su vida cotidiana, porque su música es un reflejo de su idiosincrasia; en ellas maneja el enredo, "María Cristina"; un suceso artístico, como la novela "El derecho de nacer", de Félix B. Caignet.
Participó con Los Guaracheros de Oriente, en el filme cubano Rincón criollo, 1951, junto a la vedette Blanquita Amaro, la cantante Celia Cruz y el dúo de Celina y Reutilio.
Luego de esta experiencia, retorna a Santiago y funda Los Guaracheros de Oriente, grupo con el que realiza presentaciones en Cuba, Puerto Rico y Venezuela en los 1950s.
Ñico permaneció en el extranjero hasta que en 1960, debido a las condiciones políticas creadas por la Revolución cubana, el decide retornar a la isla mientras su grupo se queda en el exterior.
La mayoría de sus composiciones son guarachas con letras ingeniosas y picantes sobre la vida personal o eventos comunes. Una de sus composiciones más famosas es la guajira Al vaivén de mi carreta, una balada sentimental de la vida en el campo y de las dificultades de la vida campesina. Algunas de sus canciones más conocidas son Cuidado, compay gallo, María Cristina me quiere gobernar, Al vaivén de mi carreta y Adiós compay gato.
Obras
La obra musical de Saquito más de 500 composiciones abarcó toda la gama de la música popular cubana, incluyendo la campesina. Sus composiciones han integrado el repertorio de los más destacados artistas y agrupaciones de Cuba, siendo además interpretadas por importantes voces en el extranjero. Todas adquirieron asombrosa popularidad, entre ellas, Camina como Chencha la Gambá, Mi cinturita y Me voy para la luna. El famoso trío mexicano Los Panchos conquistó a miles de admiradores con el tema Silverio, Facundo y la luna.
Otras piezas famosas de su autoría son la canción de protesta Al vaivén de mi carreta, así como No dejes camino por vereda, La negra Leonor, ¿Qué te parece mi compay?, Choncholí se va pa'l monte y Yo no escondo a mi abuelita, entre otras.
Afro
"Feliciano tá cansá"
Boleros
"A mi querido Santiago"
"Qué agradable"
"Quejas"
"Te escribiré con sangre"
"Volveré"
Chachachá
"A mi me gusta el chachachá"
Guaguancó
"María Belén"
Guajira
"Al vaivén de mi carreta"
Guaracha
"A la mocha"
"A orillas del Cauto"
"Atízame el bastidor"
"¡Ay, que me da!"
"Babalú"
"Cambiaron a Jorge"
"Compay gato"
"Cuidadito, compay gallo"
"Chencha la gambá"
"Dale tumba"
"Estoy hecho tierra"
"Francisco del otro la’o"
"La columbina"
"Las perras del curro"
"Los que son y no son"
"María Cristina"
"Me voy para la luna"
"Mi cinturita"
"Mira, mira"
"No dejes camino por vereda"
"¿Qué será, qué será lo que tiene Rubirosa?"
"¿Qué te parece mi compay?"
"Sabor a caña, tabaco y ron"
"Saca la jabita"
"Silverio"
"Facundo y la luna"
"Ya don Rafael habló"
"Ya que estoy en mi Cubita"
"Yo no escondo a mi abuelita"
Son
"Un domingo en el batey"
Son-montuno
"Jaleo"
Rumba
"La negra Leonor"
"No te vistas que no vas"