Disco homenaje a Ñico Saquito recrea crónicas musicales de Cuba
Consideradas testimonio musical de Cuba, las canciones del emblemático intérprete cubano Ñico Saquito regresan hoy al pentagrama sonoro de la isla con la producción de un nuevo álbum.
Bajo el título La retroguaracha de Ñico Saquito y producido por la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (Egrem), el disco recoge una selección de temas de este cantante, inscrito 120 años atrás con el nombre Benito Antonio Fernández Ortiz y rebautizado como el Reportero Musical de Cuba.
La placa, a cargo de Ray Fernández y Carlitos Lage, refleja la identidad del pueblo de la nación caribeña, a ritmo de guarachas, guajiras y boleros, géneros elegidos por el creador para transmitir momentos de la Revolución como la Zafra de los 10 millones o la Declaración del Carácter Socialista.
Sucesos y pasajes de 62 años de luchas quedan plasmados en las composiciones medidas por el humor, el cual constituye el ingrediente principal de estas crónicas del contexto social cubano, con sus alegrías y sinsabores.
De acuerdo con Fernández, quien interpreta la selección de temas junto a su grupo La Barbarie Semiótica, el proyecto ratifica la importancia de la obra de Ñico Saquito como patrimonio musical y manifestó el compromiso al abordar este trabajo discográfico desde el respeto y el cuidado para obtener un resultado de calidad artística inobjetable.
Para la confección del fonograma, los autores precisaron de la labor de Alejandro Fernández, nieto de Ñico Saquito, quien posee gran parte su obra, así como los archivos de la Egrem, con el propósito de ofrecer un repertorio acertado en torno a los primeros años tras el triunfo del 1 de enero de 1959.
El intérprete fue la expresión de una voz genuina e independiente, cuya única intención fue la de servir como crónica de su momento y su realidad, aseguraron los gestores del proyecto.
Benito Antonio Fernández Ortiz
compositor, trovador, música, artes, guitarra
Antonio Fernández, quién llegó a ser conocido en el mundo musical cubano con el sobrenombre de Ñico Saquito. Creó un gran número de guarachas picarescas que alcanzaron gran popularidad en nuestros país, como son los casos de las tituladas “Compay Gallo” y “María Cristina”, por solo citar dos a manera de ejemplo.