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José María Vitier estrenará en marzo 2020 una sinfonía dedicada a La Habana

Vitier trabaja actualmente en “dos grandes proyectos”: un concierto sinfónico para solistas que tendrá su estreno mundial en Cuba y que está dedicado al medio milenio de la villa de San Cristóbal de La Habana y en la terminación de la música del largometraje "El mayor", del recientemente fallecido cineasta Rigoberto López: estos dos temas fueron el centro de nuestro reciente diálogo.

“El concierto para orquesta sinfónica para solistas parte de una iniciativa de la delegación de la Sociedad General de Autores y Editores de España (SGAE) en Cuba, que ante la pregunta ¿qué va a hacer la SGAE para celebrar los 500 de La Habana? tuvo la iniciativa de proponer y encargar una obra de un compositor y sugirieron que podía ser yo.

No fue una petición propia y agradezco mucho esa generosa idea. De vuelta vino la respuesta afirmativa de que sí, que estaban dispuestos a hacer un encargo de obra: eso quiere decir que la SGAE asume el patrocinio en términos de su creación, su posterior ejecución y eventual grabación. A mí me toca echar a andar ese proceso escribiendo la obra.

Ahora estoy en el momento exacto de armar esta obra dedicada al quinto centenario de La Habana. La obra está planteada en términos de proyecto como obra sinfónica y eso ya te está hablando de un formato —formato sinfónico y la orquesta sinfónica. Lo que distingue una orquesta sinfónica de una no sinfónica no es, solamente, el número, sino la composición.

La sinfónica tiene todas las familias de los instrumentos —de cuerdas, de vientos, de percusión, de maderas, etcétera. Si son veinte primeros violines o si son diez, depende de cada país, de cada institución. Pero sí, es una orquesta nutrida. El compromiso es estrenar en La Habana en marzo del 2020.

Quisiera estrenarla en La Habana, en un concierto grabado, público, y vamos a tener algunos solistas invitados, pero no voy a adelantar mucho más. Va a tener varios movimientos y un papel central lo ocupará la flauta y, cuando digo esto me refiero a la mejor flautista que ha habido en Cuba no solamente en estos tiempos sino en todo los tiempos, y ¡gracias a Dios, es amiga nuestra!, luego podemos utilizar otro solista, que será un violín, y el piano que tendrá un papel protagónico como en toda mi música.

Es difícil hacer una obra en varias partes, dedicada a La Habana, y que, al menos, no incluya una habanera: eso dalo por sentado. En las partes que estoy haciendo ahora, habrá una gran influencia de las sonoridades de La Habana en sus cinco siglos, o sea, empezando por las cosas que pudieron sonar o ser ejecutadas cuando en en esta ciudad empezaron a haber músicos y música. Seguramente, será una reverencia a esas fuentes sonoras de las primeras fusiones que se hicieron en nuestro país con la influencia española y africana.

El problema es que todo eso tiene que conducir a la contemporaneidad y voy avizorando que en esta obra va a haber un tributo a géneros como la contradanza y la habanera. Pero, indefectiblemente, vamos a avanzar hacia lenguajes más modernos y espero que sea una obra abarcadora que va a tener varias partes. Algo semejante a un medio punto, un vitral, que tiene varios colores y que es típicamente habanero y colonial; creo que eso es lo que simboliza ese crisol.

La Habana es una ciudad muy incitadora, muy nostálgica, y probablemente no será una loa triunfalista a la Habana porque creo que también tiene que estar la Habana con su dureza, con su realidad, con su actualidad y con sus esperanzas. Hay otro detalle que caracteriza a La Habana: como todos los puertos del mundo, La Habana con su puerto es un punto de llegada y de salida, de tropiezos; es un punto de amor y desamor, de encuentros y desencuentros, de llegada y partida, tiene esa magia que tienen las ciudades portuarias.

Siempre he pensado que La Habana está constituida por todos nosotros y por todos los que no están aquí también, por todos nuestros recuerdos, por todos los que vivieron en ella y por todos los que se fueron, por los que regresan o no. La Habana tiene todo ese tejido emocional que, de alguna manera, tiene que ir saliendo en una partitura que, por momentos, creo que va a ser compleja.

Eso es un reto para mí como compositor: hacer una obra inteligible, que no reniegue de la contemporaneidad, pero que tampoco traicione la tradición.

No quisiera dejarme seducir por ningún tipo de megalomanía: uno no puede concebir las obras pensando en la posteridad ni nada semejante. Creo firmemente que los homenajes son mejores, mientras más humildes son. Lo que puedo decir es que voy a poner en esta obra todo, todo, todo mi empeño al ciento cincuenta por ciento para que La Habana acepte este homenaje y que la gente se sienta emocionada y agradecida.

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José María Vitier García-Marrúz


músico, compositor, director de orquesta, pianista, artes

Tecladista y compositor, fundador del grupo Síntesis, ha compuesto música para teatro, cine y televisión. Junto a su hermano Sergio ha creado la banda sonora de seriales para la televisión entre los que se encuentran: En silencio ha tenido que ser, La frontera del deber y muchos otros. Nace en La Habana, es hijo de los destacados poetas Cintio Vitier y Fina García Marruz.