Frank Domínguez Padrón Compositor y pianista. Intérprete del Filin en Cuba. Autor del conocido tema "Tú me acostumbraste".
Nace en la Calle Clemente Fernández No. 104 (hoy 94 No. 9306-08, entre Concha y Martí, Güines, provincia La Habana.
Hijo de Nicolás Domínguez Isla, natural de Matanzas (Técnico de farmacia) y Francisca Padrón Sanz (Profesora de alta costura), natural de Güines. Es el mayor de tres hermanos: Freddy y Judith. Su niñez transcurre amena y feliz; cursó la primera enseñanza en la escuela anexa a la Normal, Rogelio López Centellas. Es por esta época que surge su vocación por la música y en especial por el piano.
Estando de visita con sus padres en la casa de unos amigos, el niño sorprendido al ver un piano y en un descuido de la conversación se sienta en la banqueta y comienza a tocar o a dar pianazos y se convierte esa tarde en inolvidable para él. Al regreso a la casa manifiesta su deseo de estudiar piano, recibiendo el rotundo ¡no! por parte de la familia.
Persiste y convence a los padres, diciendo que no estudiaría otra cosa que no fuera el piano. Con 11 años de edad comienza sus estudios musicales, por el método “Orbón”, con las profesoras Ida Nery Ortega y Graciela Santiago. Vencidos sus estudios primarios continúa sus estudios de música y matricula en la Escuela Primaria Superior No. 1.
En septiembre de 1942 inicia sus estudios en el Instituto de Segunda Enseñanza de Matanzas, con el expediente 665. Tiene entre sus profesores a Inés y Edith Guiteras y Jorge Casals, graduándose con 19 años de Bachiller en Ciencias, en 1947.
En 1945 inicia su carrera de compositor, cursando hasta 5to año sus estudios de piano. No quiso realizar estudios superiores, pues no le interesaba ser concertista, sólo quería conocer los secretos del instrumento.
Muy joven aún comienza a acompañar al piano al cantante Gilberto Aldanás, en diferentes actos y realiza un programa en CMGW Radio (Hoy Radio 26), con nuestra poetiza Carilda Oliver Labra, titulado: “Junto a tu corazón y mi alma”.
En 1947 se trasladó para La Habana, donde se presentó en el programa Buscando Estrellas que salía al aire por CMQ, en el cual ganó el primer premio. También se presentó en el bar del Hotel Óceano. En 1951 hizo su primer programa para la television: Sábado Musical, en el que interpretó sus propias canciones y las de otros compositores; actuó en el bar-restaurante Monseñor.
Del año 1948 al 1951 frecuentaba varias emisoras de radio, aumentando sus relaciones con personalidades del arte y la cultura. Conoció a Rolito Rodríguez, quien le pidió una canción: Refúgiate en mí, la cual quedó como su primera canción grabada en un disco, aquellos Panart de 45 R.P.M., con el Conjunto Casino.
El año 1951 fue fundamental para Frank. Decidió dedicarse totalmente a la vida artística, pues en ese período se buscaban figuras para la televisión. Se presentó en el programa televisivo Estrellas para la TV, ganando el doble premio que en aquel tiempo se otorgaba a los participantes: Primer Premio por aplausos del público y Segundo Premio por ser el más televisivo. Todo esto sucedió el 26 de febrero de 1951.
La productora Clara Ronay le ofreció su programa Sábado Musical y continuó haciendo televisión con Gaspar Fumarejo.
En 1952 comenzó a trabajar como autor e intérprete en el bar del Hotel Océano, conociendo a René Cabell, El Tenor de las Antillas, y es cuando compuso Tú me acostumbraste, la cual quedó grabada por primera vez con la orquesta Casino de la Playa. Esta canción resultó ser todo un éxito, convirtiéndose rápidamente en un hit nacional. Es cuando Olga Guillot lo trajo a México y Lucho Gatica lo popularizó con el cuarteto Los Cuatro Soles.
A lo largo del tiempo, Tú me acostumbraste, es la canción de Frank Domínguez que más veces ha dado la vuelta al mundo, en las voces de intérpretes como Los Tres Ases, Chavela Vargas, Pedro Vargas, Caetano Veloso, Domenico Modugno, Tom Jones, Mina, Gal Costa, María Bethania, Lola Flores, Luis Miguel, Sara Montiel y los Gipsy Kings, entre otros.
En el 1953 comenzó en Matanzas un programa radial llamado Dos voces y un piano, con la poetisa Griseida Vidal. Conjuntamente realizó actividades en el liceo de dicha ciudad, con la también poetisa Carilda Oliver Labra, Premio Nacional de Poesía del Ministerio de Educación.
En 1954 una empresa mexicana lo contrató para actuar en el Club Los Nápoles, en donde conoció a Tulio Demicheli, productor italiano que buscaba una melodía de jazz pegajosa para la película Un extraño en la escalera, que filmaría con Silvia Pinal y Arturo de Córdova.
Ahí es cuando compuso El hombre que me gusta a mí y se promovió a través de Columbia Pictures.
En noviembre de 1955 llegó a La Habana la exótica cantante de Puerto Rico, Lucy Fabery, con quien Frank trabajó unas semanas en el Bambú Club. Lucy le grabó su canción Refúgiate en mí con el grupo electrónico de Julio Gutiérrez y cuando llegó a México fue escogida para ser la vocalista del tema de la película anteriormente citada.
En ese año arribó a La Habana, Fernando Fernández y se reunió con el maestro para grabarle varios temas que se llevó a México.
Ya para el año 1956 la popularidad de sus canciones alcanzó tal magnitud que decidió firmar un contrato con la PEER. Junto a Ernesto Roca siguió trabajando en el famoso recinto de los años 50 Sans Souci, musicalizando sus producciones bajo la dirección artística de Alberto Alonso y la dirección musical de Rafael Ortega. En ese año recibió un trofeo por el éxito de sus canciones en producciones musicales.
En el club Nevada Cocktail Lounge formó su primer grupo-combo. En la guitarra estaba César Portillo de la Luz y Dandy Crawford vocalizaba las melodías en inglés y portugués.
En 1958 el Mtro. Frank Domínguez fue premiado como El Compositor del Año. En mayo de ese año firmó con la compañía Gema, para grabar el disco Frank Domínguez canta sus canciones, compartiendo honores con músicos de la estatura de Guillermo Barreto (batería), Papito Hernández (bajo) y Rafael Somavilla (vibrafono), entre otros.
En septiembre emprendió una gira por toda la isla, desde Varadero hasta Ciego de Ávila, con René Cabell.
Y en octubre inició un trabajo en pareja con Elena Burke, que se prolongó cuatro años, actuando en centros emblemáticos de aquella Habana en ebullición y belleza, como el Club 21, el Hotel St. John, teatros y recitales. Juntos grabaron el L.P. A solas con Elena Burke, en el que estrenó su canción La dulce razón, con el sello Cubartimpex.
De mayo a julio de1959 actuaron en el recién estrenado Bar La Gruta, alternando con Esther Montalván.
El 3 de Julio de 1959 se estrenó la primera producción de la Revolución, llamada Consumiendo productos cubanos, que llegó a ser todo un éxito de pista durante un año y medio, siendo toda la música y letras de las canciones del maestro Frank Domínguez.
Esta fue la primera producción que llevó música de un autor cubano, actuando en ella Rosita Fornés, Roberto y Mitsouko, Armando Bianchi, Kari Russi, Los Bucaneros y Los Tres Pimpollos, entre otros.
En ese mismo año se estrenó la revista Noches de Ali Bar, con René Cabell, Frank Domínguez y Fernando Álvarez. Es cuando Fernando le estrena sus canciones Me recordarás, Si tú quisieras y Página en Blanco.
En 1960 Frank Domínguez fue elegido por Humberto Bravo, personaje famoso de la televisión, para inaugurar el Canal 13 de Lima-Perú, en donde actuó durante dos meses. Es ese período fue reconocida una de sus canciones más populares, Imágenes, y él mismo, como El Autor más destacado, por la Revista Cinema, recibiendo dos diplomas de manos de Rita Montaner.
De regreso a Cuba, el 26 en mayo de 1960, comenzó nuevamente a trabajar con Elena Burke en el Club Scherezade. En septiembre se estrenó la producción Como le gusta a Usted, de Joaquin Riviera. También formó parte del grupo de artistas que inauguraron el club El Gato Tuerto.
Musicalmente, en el año 1961 Frank Domínguez y Elena Burke se separaron. Él comenzó a trabajar en El Rincón Bohemio, en donde le otorgaron una medalla de honor por sus composiciones e interpretaciones. Este era un lugar muy acogedor, propiedad de Bertha Camejo, algo así como un café cantante. A la hora que llegaba el artista, era invitado a cantar, a tocar el piano, a decir sus versos, a comentar sus proyectos futuros; se hacían fotos para un álbum y estampaban sus firmas en la pared, con la fecha que visitaba por primera vez este agradable bar. Se encontraba en el Edificio Focsa, uno de los más emblemáticos de aquellos tiempos.
En 1962 Frank conoció a Martha Justiniano; le gustó su voz, y ella aceptó su propuesta de trabajar juntos en La Gruta y el Hotel Capri, así como realizar giras por el interior de Cuba y participar en programas de radio y televisión. Grabaron el L.P. Martha y Frank.
Durante los años siguientes Frank viajó por toda la isla brindando sus canciones en conciertos y festivales del Feeling en Casas de la Trova Cubana. Son muchos los cantantes que formaron pareja con el maestro, a quienes a su vez apoyó en su promoción y, modestamente, en su bregar artístico.
En 1965 se estrenó la producción El Fantasma lo invita, en el Hotel Nacional de Cuba, el cual por 2 años deleitó al pueblo. El 28 de noviembre de ese mismo año Frank obtuvo el segundo premio en el Festival de la Canción en Varadero, y compone Gira Gira y Solo pedirás Cha, Cha, Chá.
En el año de 1968 se realizó a nivel nacional una evaluación a los artistas cubanos, obteniendo el maestro la calificación A-1 Especial.
Tomando como referencia una de las emblemáticas composiciones de Frank Domínguez, se inauguró, en noviembre de 1979, el Club Imágenes en la ciudad de La Habana.
Todos los años que siguieron fueron de constante bregar para el maestro Domínguez, con participación en festivales, giras artísticas, tocando y deleitando a los amantes de sus boleros y el feeling en centros nocturnos, restaurantes y hoteles.
En el año 1989 participó en el Festival del Bolero en la ciudad de México, visitando Oaxaca y Acapulco y participando además en un programa de Verónica Castro.
En el año 1993 viajó a Mérida, Yucatán, junto con su esposa Josefina, para visitar a sus hijos Glennys y Frank y sus nietos, Jennifer, Glennicita y Jorge Carlos, quienes vivían ahí desde algunos años atrás. Quedó prendado de la belleza y tranquilidad de esa ciudad, y hasta hoy, naturalizado mexicano, vive feliz en la capital yucateca en unión de sus seres queridos.
En noviembre de 2011, el Maestro Frank Domínguez fue distinguido por la Sociedad de Autores y Compositores de México, con el Reconocimiento Trayectoria 50 y más…
Obras
Cómo te atreves
Cuando pasen los años
El hombre que me gusta a mí
Imágenes
La dulce razón
Luna sobre Matanzas
Me recordarás
Mi corazón y yo
No pidas imposibles
Pedacito de cielo
Porque tú me acostumbraste
¿Qué piensas de mi amor?
Refúgiate en mí
Si tú quisieras
Y… qué dices tú
Distinciones
Distinción por la Cultura Nacional
Medalla 25 Aniversario de la EGREM
Medalla 70 Aniversario del Museo de Bellas Artes
Trofeo CMQ
Bibliografía
Luis Antonio Bigott. Historia del bolero cubano (1883-1950). Caracas. Ediciones Los Heraldos Negros, 1993.
José Loyola Fernández. En ritmo de bolero. La Habana. Ediciones Unión, 1997.
Mayra A. Martínez. Cubanos en la música. La Habana. Editorial Letras Cubanas, 1993.
Frank Padrón Nodarse. “Tú me acostumbraste, una canción-leyenda”. Revista Revolución y Cultura (La Habana) (1-2): 51; enero-abril de 1994.
Jaime Rico Salazar. Cien años de boleros. Bogotá, Centro de Estudios Musicales, 2da. Ed.. revisada y corregida, 1988.
Su capacidad melódica va pareja con sus facultades como armonista, además de poseer cualidades como pianista e intérprete. Sobre su manera de componer expresa:
"Creo en la inspiración. No tengo una probeta para meter hoy una clave de sol y otra mañana, más un tres por cuatro, para batirlo después. A veces me levanto de madrugada (…). En el piano portátil compongo a esas horas con el volumen bajo. Necesito el piano para sentirme bien componiendo. Por lo general, la idea de la letra viene primero, mientras aflora la música. En ocasiones la canción no surge completa y me está rondando día tras día (…). Pasa un año y no hago nada Nuevo. Tengo que sentirme inspirado (…). Pienso que la letra es esencial. Leo mis textos, despojados de cualquier adorno, como si fueran un poema. E intento no escribir por escribir, evitando esos finales que parecen pegados, abruptos. Lo que he dicho debe tener una ilación, una progresion, y no golpes efectistas. Me gusta mucho la metáfora, pero una canción no puede estar formada por frases pegadas. Para probarlas, me las canto: si me emociona (…), la doy a conocer."
Pianista de estilo personal, con un gran poder de comunicación, su universo musical va más allá del filin, para emparentarse con la canción y la pianística latinoamericana de María Grever, Mario Ruíz Armengoll, Vicente Garrido, Adolfo Guzmán, René Touzet e Ignacio Villa (Bola de Nieve).
Murió en México repentinamente a los 87 años.