Yunier ha sido un pelotero desde niño, hoy con 25 años de edad, pesa 82 kilogramos y mide 179 cm de estatura. Estudia segundo año de Licenciatura en Cultura Física y cumple al pie de la letra la fórmula uno: café poquito y cigarro ninguno. Más que afición siente aversión por la bebida.
Sus 10 victorias con cuatro reveses lo situaronn como el máximo ganador de Los Indios Guerreros del Guaso (Guantánamo) y uno de los más laureados en la XLIX Serie Nacional. Después de dos campañas siendo prácticamente un desconocido, y con un balance adverso de 2 y 7.
La labor de los entrenadores de pitcheo Alfonso Ilivanes, Reynaldo Oliveros y Osvaldo Duvergel ha permitido este logro. Colón había sido ganador en los campeonatos provinciales, en los Torneos de Clubes Campeones y en la Liga de Desarrollo, por eso siempre creyó que en cualquier momento podía dar el salto en las Series Nacionales.
Colón es lanzador de rectas que pueden llegar a 92 millas, slider, curva hacia abajo y una sinker que considera su arma letal y que le ha ayudado a perfeccionar Osvaldo Duvergel, maestro de ese lanzamiento. Todos esos envíos los realiza con diferentes ángulos de salida. Así no muestro nada a los bateadores.
Los fallecidos Juan Revé (Pacito) y Héctor Peña contribuyeron mucho en su formación. El primero le enseñó los rudimentos del juego en la desaparecida área especial de San Justo, donde se inició como receptor; el segundo lo formó como pitcher y lo salvó como atleta, pues hubo un momento en que pensó abandonar el béisbol y él, con su perseverancia y su magisterio, le hizo cambiar de idea.
Colón fue un lanzador “callejero”, de barrio, hasta pasar a la Academia Provincial. Nunca estuvo en escuelas deportivas.
A comienzos del año 2011 acaba de llegar a la ciudad de Miami donde intentará comenzar su vida como pelotero profesional y abrirse paso hacia los equipos de las Grandes Ligas