Ramón Guirao

Ramón Guirao
Nacimiento:  
11
/
10
/
1908
Fallecimiento:  
17
/
4
/
1949

Poeta cubano. Escribió poesía negrista y fue miembro fundador de la Sociedad de Estudios Afrocubanos. De su obra destacan títulos como Bongó, Poemas negros y Órbita de la poesía afrocubana.

Para muchos hoy Ramón Guirao es un poeta desconocido. Un gran silencio, un injusto silencio rodea su nombre. Como si no fuera suficiente infortunio el haber muerto tan joven, a los cuarenta y un años, el 17 de abril de 1949.

Guirao figuró entre los primeros autores que publicaron libros acerca del tema negro en la poesía. Su libro Bongó, de 1934, nos alerta sobre el detalle. De él apuntó el crítico y estudioso Max Henríquez Ureña que tenía “una personalidad poética de positiva fuerza original. Era hijo de su siglo. Seguía las corrientes de más acusada novedad, con resonancias eventuales de Rafael Alberti y de Luis Cernuda”.

La biografía del vate no es muy extensa. Nació en Cabañas, Pinar del Río. El padre y la madre eran españoles, pero el vástago resultó muy cubano.

Estableció romance con las letras desde la adolescencia, dándose a conocer en el suplemento del Diario de La Marina, allá por 1928, con el poema afrocubano “La bailadora de rumba”.

También cultivó el periodismo; sus colaboraciones pueden rastrearse en Revista de Avance, La Prensa, Orbe, Carteles, Social, Línea, Revista Bimestre Cubana, Bohemia, Espuela de Plata, Verbum, Orígenes y otras publicaciones, incluidas algunas revistas de Centro y Sudamérica. No fue, como hoy puede llevarnos a creer su ausencia total en los recuentos literarios, un autor desconocido, ni ignorado, ni exento de pujanza en el panorama literario y poético de los años 30 y 40 del siglo XX, donde abundan las voces trascendentes.

En 1937 ganó el premio nacional de ensayo de tema cubano del Concurso de la Secretaría de Educación y, por entonces, fue jefe de redacción de la revista Grafos, un mensuario de temas culturales que editó trabajos de importantes autores de la época.

Publicó sólo otro libro: Presencia, pero dejó inéditos los poemarios Cuadrante y Seguro secreto, además de un texto crítico sobre el poeta esclavo Juan Francisco Manzano. Figuró entre los fundadores de la Sociedad de Estudios Afrocubanos y trabajó en las redacciones de Avance y Alerta.

De formación autodidacta aunque individuo cultivado, se asegura que su vida fue un tanto bohemia y ajena a las comodidades. Lo negro lo apasionó, su modo de hablar y vivir. Hasta la lejana Nigeria viajó en su afán de conocer mejor las raíces yorubas, algo singular en un hombre de la primera mitad del siglo XX que, sin dinero, trabajaba para ganarse la vida.

Cintio Vitier llamó a Guirao el poeta pudoroso, testimonio de que fue un hombre para quien el hacer literario, la indagación en las raíces africanas y una existencia consecuente con su modo de pensar, marcaron derroteros.

En 1937 ganó el premio nacional de ensayo de tema cubano en el Concurso de la Secretaría de Educación.