Conocido como "el Zurdo" o "El nunca Segundo", catalogado con el mejor esgrimista cubano de todos los tiempos, también practicó otras disciplinas deportivas.
Campeón de Florete de la nación europea a los once años de edad, primer latinoamericano que conquista medalla en los Juegos Olímpicos en el año 1900.
Es el latinoamericano con mayor cantidad de galardones olímpicos. Siendo aún muy joven, en el breve lapso de un año, gana 64 medallas, 44 de ellas en tiro de pistola, y el resto en torneos de espada y ciclismo. En toda su trayectoria acumuló ciento cincuenta premios de esgrima y unos treinta en Tiro deportivo (pistola y Revólver), boxeo francés y ciclismo.
Nace en La Habana, zurdo, con buen biotipo para la práctica deportiva, era alto, con brazos largos, que le permitián un buen alcance, fuerza y resistencia.
Vive la infancia, la adolescencia y buena parte de la juventud en Francia, donde tuvo buenos profesores de esgrima. Obtiene el título de campeón de florete de la nación europea a los once años de edad, primer latinoamericano que conquista medallas en los Juegos Olímpicos, al imponerse en espada y lograr el segundo puesto en la prueba profesional en París, en 1900, en esa misma fecha, a la edad de 17 años gana el campeonato olímpico, a pesar de la franca y potente hostilidad de los jueces.
Son pocos los esgrimistas que hayan acumulado tantos honores, en las tres modalidades de esta exigente actividad: florete, espada y sable.
Se convierte en campeón en los Juegos Olímpicos de París.
Participa en los III Juegos Olímpicos de San Luis, Estados Unidos en 1904 donde gana los títulos individuales en florete y espada en, acompañado en esa ocasión por su compatriota Manuel Dionisio Díaz Delgado, quien también gana la medalla de oro en la especialidad de sable.
En 1915 es invitado a participar en la Exposición Mundial celebrada en la ciudad estadounidense de San Francisco, California donde gana los títulos en las tres armas –sable, florete y espada-, razón por la cual los diarios locales llegaron a calificarlo como fuera de clase al vencer a más de 100 adversarios según reseñan los periódicos de la época.
Como reconocimiento es proclamado tirador de esgrima amateurs "hors classe" o sea fuera de clase, por la Federación Nacional de Esgrima, que le concede a partir de ese momento una plaza en el equipo Cuba sin someterse a eliminatorias. Nunca se apartó de los entrenamientos.
En 1924, nuevamente en París a la edad de 41 años, volvió a competir en los escenarios olímpicos y avanzó hasta cuartos de finales.
En 1926 se celebran los I Juegos Centroamericanos y del Caribe en Ciudad México, gana en las tres pruebas individuales y tenía 47 años de edad cuando en La Habana venció en florete y espada, sin ser tocado en 25 asaltos.
Sube al podio de premiaciones a la edad de 55 años, en los IV Juegos Centroamericanos y del Caribe, celebrados en Ciudad de Panamá, donde ganó medallas de oro y plata como integrante de los equipos de espada y florete, respectivamente, siendo esta su despedida como atleta activo.
Resultados relevantes
Campeonato Internacional Individual de Espada (156 tiradores) del 1 de mayo al 8 de mayo. Primer puesto.
Poule de la Academia de Espada, 15 de mayo de 1904. Primer puesto.
Poule de Honor del Círculo de Esgrima de Espada, 28 de mayo. Primer puesto, Ramón Fonst. No fue tocado.
Poule eliminatoria y final de "La vie au grand air". Primer puesto, sólo fue tocado una vez.
Torneo de Madrid. Seis asaltos sin ser tocado con los más respetados campeones españoles, en el teatro Apolo.
Poule de Honor del Círculo de Anjou. Primer puesto, sólo fue tocado una vez.
Poule de Gala de la Academia de Espada. Primer puesto.
Torneo de Ostende, Bélgica, según aparece reflejado también en el libro As de Espada, de la periodista y ex esgrimista cubana Irene Forbes, obra que recibió en 1998 el Premio en el Concurso Nacional de Biografía.
Juegos Centroamericanos y del Caribe en México en 1926, se anexó las medallas de oro en las pruebas individuales de las tres armas y en la segunda edición de este clásico regional celebrado en La Habana cuatro años después, casi repitió la proeza, pero falló en sable debido a una lesión en el tobillo. En esa oportunidad participó en 25 asaltos consecutivos sin ser tocado una sola vez, superando así su propio récord mundial de 24 asaltos seguidos implantado en 1904.
Estuvo activo hasta los IV Juegos Centroamericanos y del Caribe de Panamá en 1938, cuando fue el más veterano.
Se han encontrado documentos relacionados de condecoraciones, que le han sido impuestas, como el de Caballero de la Legión de Honor Francesa, la Gran Cruz de la Orden de Carlos Manuel de Céspedes, Orden del Mérito Militar de 1928 y la Orden del Mérito Deportivo. En homenaje fue creada por la Federación Amateur de Esgrima de Cuba, la Orden del Mérito a la Esgrima “Ramón Fonst”.
Fue un verdadero campeón mundial en la especialidad de la esgrima, además de ser un ejemplo de caballerosidad y un orgullo para el Deporte en Cuba y en Latinoamerica, hasta que fallece en la capital de Cuba el 10 de septiembre de 1959, dejando un brillante legado, como Gloria deportiva.
En Cuba se realizan campeonatos de esgrima para homenajearlo y hay instalaciones deportivas que llevan el nombre de este gran deportista, como por ejemplo la Sala Polivalente Ramón Fonst ubicada frente a la Terminal de Onmibus Nacional en Ciudad de La Habana.
Todavía es el latinoamericano con mayor cantidad de galardones olímpicos, no solo prestigió el mundo de la esgrima, también practicó con acierto otras disciplinas como el denominado Boxeo francés, Ciclismo y Tiro.
Se mantuvo en activo durante 40 años, sobre todo en la esgrima. Siendo aún muy joven, en el breve lapso de un año, gana 64 medallas, 44 de ellas en tiro de pistola, y el resto en torneos de espada y ciclismo.
En total logra ganar ciento cincuenta premios de esgrima y unos treinta en tiro de pistola y revólver, boxeo francés y ciclismo, por estos logros fue exaltado al Salón de la Fama del Deporte Cubano.
Retiro del deporte activo
Se retira del deporte activo cuando todavía tenía buena forma deportiva y había logrado resultados destacados en Juegos Centroamericanos y del Caribe y en los campeonatos del mundo.
Criterios en la prensa de la época
En la prensa mucho fueron los escritos donde plasmaron siempre buenos criterios y anecdotas de la vida del primer campeón olímpico cubano y latinoamericano. Entre los diarios se destacan los españoles "El Heraldo de Madrid, donde el 22 de abril de 1904 le dedica un artículo que pone de manifiestos las cualidades del atleta y ese mismo año el 3 de junio en el períodico "La Época" de Madrid hace alución del Torneo nacional desarrollado en el teatro Apolo. Posteriormente en el diario "Cuba Contemporánea" en La Habana, en julio de 1915 editan un reportaje del triunfo de Fonst en la exposición de San Francisco al ganar tres medallas de oro en espada, florete y sable.