Nació en la ciudad de Pinar del Río el compositor Pedro Junco, el mismo que falleciera con solo 23 años, no sin antes haberse granjeado el cariño de admiradores de su obra musical, entre la cuales se encuentran canciones antológicas como Estoy triste, Soy como soy, Me lo dijo el mar, Quisiera, Tus ojos, y Nosotros, la más conocida, entre otras.
Su grandeza la muestra la inclusión de sus canciones en los repertorios de muchos de los más afamados intérpretes cubanos y extranjeros, entre los que podemos mencionar a Rita Montaner, Esther Borja, Elena Burke, la Orquesta Aragón, las Hermanas Lago, Fernando Fernández, así como René Cabel, Luis Gardel, Plácido Domingo, Julio Iglesias, Sarita Montiel, Albert Hammond, Lupita D´Alessio y la Pequeña Compañía. Sus obras, además, han sido utilizadas en filmes mexicanos y cubanos.
Graduado de bachiller, Junco matriculó en la Universidad de La Habana, pero abandonó los estudios motivado por la música, a la cual se dedicó por entero.
Fue un verdadero promotor cultural, pues en su natal Pinar del Río fundó la Asociación de Periodismo y Radio y la Sociedad Juvenil Rafael Morales, además de trabajar como locutor y ofrecer recitales de sus canciones, acompañado de su hermana Antonia Junco y su amigo y cantante Tony Chirolde.
Era un joven alegre y divertido, con muchos amigos de extracción humilde, a pesar de que él pertenecía a la clase social media. Es por ello que su sepelio fue una sentida manifestación de duelo por parte del pueblo pinareño. Su amigo Amado Martínez Malo, Amadito, lo cuenta así: “Allí estaba Pinar del Río entero. De los balcones le lanzaban flores al féretro. Los presentes no cupieron en el cementerio. Fue toda la Escuela Normal y el Instituto de Pinar. Todo el mundo lloraba. Fue prácticamente duelo provincial”.
Del proceso evolutivo de la enfermedad que acabó con la vida del joven Pedro Junco, Amadito cuenta que el 9 de marzo de 1939 en horas de la noche, mientras estudiaba, tuvo la primera manifestación tuberculosa: expectoración sanguínea. Después vuelve a expectorar y comienzan los estudios médicos y un proceso de reposos que lo recupera, hasta que en abril de 1943 manifiesta una recaída y es ingresado; su salud se deteriora.
El 25 de ese mes, en horas de la noche, después del estreno radial de su canción Soy como soy, en voz de René Cabel, consumido por la tisis, Pedrito -como le llamaban sus allegados- fallece, dejando un gran vacío en estos y en los que admiraron su obra musical.