Pianista. La Doctora María Teresa Linares lo cataloga como “uno de los mejores pianistas acompañantes de Cuba”.
Nace en Santa Clara, Villa Clara. Desde pequeño, Nelson Camacho tuvo inclinaciones y vocación por el piano. Más tarde, a los once años de edad, venció los prejuicios que se tenían en esa época con respecto a si los hombres debían o no estudiar el piano, y comenzó a educarse en ese instrumento en el Conservatorio Falcón en Santa Clara, su ciudad natal, con la profesora Zoila Benítez. Allí se graduó de piano, solfeo, teoría, armonía e historia de la música.
Era la época en que se interesó vehementemente por la obra de Federico Chopin y le dio por interpretar sus baladas, sonatas, estudios, preludios, nocturnos, mazorcas y polonesas. En La Habana continuó la carrera musical con el maestro César Pérez Sentenat y estudio a los más importantes pianistas cubanos y extranjeros de la época y sobre todo enriqueció el gusto por el repertorio de la mejor música cubana.pedagogo César Pérez Sentenat. Fueron nueve años al lado de Pérez Sentenat, donde se preparó técnicamente, porque para poder abordar el repertorio cubano de concierto hay que tener una formación académica y con el maestro estudió a los grandes compositores europeos.
Decidió hacer su carrera sobre la música cubana; eso le trajo problemas, ya que no era bien visto que un pianista con cierta y determinada formación y cualidades se dedicara a tocar la música cubana. "Yo vencí esas dificultades, hoy en día el tiempo me ha dado la razón, porque los grandes pianistas cubanos están tocando esa música, además de la europea. Yo, sin embargo, he preferido mantener la línea de la música cubana principalmente y en algunos momentos abro el espectro interpretando piezas latinoamericanas. Siempre me gusta buscar en las raíces de la música popular para posteriormente llevarla al plano de la música de concierto".
Entre las décadas de 1970 y 1990 sucedió el despegue de Camacho hacia importantes metas y la cosecha de éxitos en el mundo de la pianística. Durante sus 50 años de vida artística, ha trabajado con todas las orquestas sinfónicas de la Isla y se ha presentado en numerosos programas musicales de la televisión cubana, así como en las más exigentes salas de espectáculos. Recibió diversos homenajes de instituciones cubanas que lo reconocen como destacado intérprete identificado con la música de su país.
Ha ofrecido recitales y ha actuado como solista en conciertos.
Desde 1972, trabajó como pianista acompañante junto a Esther Borja. Ha realizado programas de televisión y radio, y ha grabado discos. Ha compuesto danzas cubanas y canciones de concierto.
Sin duda alguna, Nelson Camacho ocupa un lugar cimero entre los más grandes maestros del piano de Cuba, así lo distingue la crítica internacional y nacional, pero sobre todo el público que en todas sus numerosas presentaciones, como solista o concertista, se pone de pie para aplaudirlo en un sortilegio de admiración y respeto.
Trabajó con Esther Borja alrededor de 15 años en el recordado y excelente espacio de la televisión Álbum de Cuba. Dijo que fue ella de alguna manera ingeniosa quien le dio aliento para que continuara interpretando la música de Lecuona. Grabamos tres discos de larga duración con música de Lecuona. Con Esther Borja grabó como pianista acompañante tres LD, el primero se hizo en el año 1975 con el sello Egrem; fueron las primeras grabaciones con esta música que se hicieron aquí, pues había dificultad con los derechos de autor, sobre todo por parte de la familia del Maestro, que estaba en el extranjero, pero también había muchos tabúes con respecto a Lecuona. Nosotros hicimos tres discos y en el año 1995, se presentó en un disco compacto, un homenaje a Lecuona en su centenario, una recopilación de títulos incluidos en estas producciones.
También grabó un disco con la soprano Lucy Provedo titulado “Lucy Provedo canta a Lecuona”, premiado en el Cubadisco 2009 y que contó con la producción musical del maestro Félix Guerrero.
La vida artística de Nelson Camacho se encuentra coronada de éxitos y premios, tanto en el quehacer como concertista como acompañante de destacadas figuras del canto. Dentro y fuera de Cuba se le ubica como el mejor intérprete de la obra de Lecuona. Precisamente, fue Esther Borja quien al escucharlo por primera vez tocar el piano le comentó . Me parece estar oyendo al propio Ernesto.
Hoy posee numerosos reconocimientos y distinciones, así como otros lauros que le han conferido en el ámbito nacional e internacional. En 1993, recibió el premio Disco de Plata, otorgado por la Empresa de Grabaciones Siboney, por su producción discográfica Joyas de la Canción Cubana. En la actualidad, cada noche se presenta en el Restaurante Monseignor, en el Vedado, donde ofrece un fino espectáculo que inicia con la obra de Lecuona titulada: Siempre en mi corazón. En este acogedor sitio, toca el mismo piano que utilizara Bola de Nieve.
Yo he dicho muchas veces que Bola me dio permiso para tocar su piano, pero después que me dio permiso, no me dejó ir más, porque ahí llevo veinticuatro años. Significa algo muy bonito porque era su piano, donde se sentaba noche a noche. Lo he tratado de mantener siempre, con las condiciones que debe tener; es un piano viejo, pero es un gran piano y en lo particular me gusta que siga sonando el piano del Bola en el Monseñor.
Fuente: Cubarte