Su contribución al quehacer científico estuvo enmarcado en tres líneas fundamentales: la investigación (tanto química como histórica), la docencia y su labor como promotor nacional y embajador de nuestra ciencia en el mundo, a través de su activa participación en instituciones relevantes de aquellos momento, como fueron: la Universidad de La Habana, la Academia de la Historia y la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana.
Nació en La Habana, su padre fue el destacado médico cirujano Jorge Le Roy y Casas y su madre la señora María Gálvez Guillén.Estudió hasta el quinto grado en el Colegio la Salle, de su ciudad natal y hasta el séptimo en St. Paul's College de Cavington Louisiana. Posteriormente, concluyó el bachillerato en Ciencias y Letras en el Instituto de Segunda Enseñanza de La Habana, en 1927, año en el que ingresó a la Universidad de la Habana para cursar ingeniería Eléctrica -que dejó inconclusa en 1930- y Ciencias Físico Químicas, que culminó en 1933.
Ese año ejerció como Profesor Titular de Física del Instituto de Segunda Enseñanza de Pinar del Río. Al producirse el cesanteo de los profesores de los institutos de la isla, en 1934, se retiró de la actividad docente y continuó su preparación científica de manera autodidacta hasta que, al reabrirse la Universidad en 1937 fue nombrado Profesor Agregado de Análisis Químico de la Escuela de Ciencias y alcanzó los títulos de Doctor en Ciencias Físico Matemáticas y en Ciencias Naturales.
En 1938 se trasladó a Nueva York como miembro de una Comisión Especial Científica de Carácter honorífico para estudiar los métodos y la organización de los laboratorios de análisis químicos de las diversas universidades de dicha ciudad y tomó un curso sobre la materia en la Universidad de Columbia.
De regreso al país en 1943, en la Universidad de La Habana obtuvo por oposición plaza de Profesor Auxiliar de Análisis Químico, se desempeñó como jefe de laboratorio, fue designado profesor de la Escuela de Verano (1947), fungió como vicesecretario del Colegio Municipal de Doctores en Ciencias y en Filosofía y Letras (1947-49), fue delegado ante la Junta de gobierno de la Sección de Ciencias Físico-Químicas (1948) y se le otorgo la categoría de Profesor Titular de la Facultad de Ciencias (1954).
Entre 1945 y 1956 fue socio numerario de la Sociedad Cubana de Botánica (1945), de la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana (1951), miembro de la Sociedad Económica de Amigos del País, vicepresidente de la Asociación Nacional de Identificados y secretario de su Sección de Literatura, Historia y Bellas Artes (1952), así como miembro de la Academia de Historia de Cuba (1953) y fundador de la Sociedad Cubana de Historia de la medicina (1956).
Durante la I Exposición Nacional de Química, de 1947, mereció el Primer premio de la Sección Educacional, la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de la Habana le otorgó, en 1950, el Premio Conde de San Esteban de Cañongo y en 1954 fue condecorado con la Orden Carlos J. Finlay.
A lo largo de esos años colaboró en Vida Universitaria, Revista de la Sociedad Cubana de Historia Nacional, Revista de la Sociedad Cubana de Botánica, Universidad de la Habana -cuyo comité editorial integró, posteriormente- Revista de Medicina y Cirugía de la Habana, Revista Agrotecnia, Revista Bimestre Cubana, Revista de la Biblioteca Nacional, Patria, Boletín del Archivo Nacional, Humanismo (México) y Journal of Chemical Education (Estados Unidos).
A partir de 1956 y hasta su jubilación en 1978, laboró como Asesor e Investigador Histórico de la Universidad de La Habana y de su Archivo. También durante esta etapa fue designado miembro de la Comisión de Reglamentos y Estatutos de las universidades de La Habana, Las Villas y Oriente y recibió la Orden Nacional Frank País (1971). Colaboró, además, en Mar y Pesca, Verde Olivo, Revista de la Biblioteca Nacional José Martí y Santiago (Santiago de Cuba). Marta Lesmes Albis.
Publicó numerosos ensayos y artículos en diversos órganos científicos y periódicos, tales como: la revistas Universidad de La Habana, Vida Universitaria, Bimestre Cubana y Criminalística; los Anales de la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana; las Revista de la Sociedad Cubana de Botánica y de la Sociedad Cubana de la Historia de la Medicina; la Revista de la Biblioteca Nacional; el Boletín del Archivo Nacional de Cuba; y el Journal of Chemical Education de E.U.A.
El 21 de julio de 1977 se acogió a la jubilación por solicitud propia, con lo cual legaba al país más de 4 décadas de una fructífera vida profesional. Entre las principales distinciones científicas, le fueron asignadas: el primer premio en el Primer Congreso Nacional de Química, efectuado en La Habana en 1947, y el premio “Conde de San Esteban de Cañongo”, otorgado por la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana, en 1950.