Hombre público cienfueguero, graduado de Ingeniero Eléctrico, fundador del Círculo Hispano Americano en el año 1904. Considerado el Julio Verne de Cuba, pionero de la ciencia ficción cubana.
Nació en Cienfuegos, se graduó de bachiller en Santa Clara, en 1895. Enviado por sus padres a Bélgica una vez que acabó los estudios del bachillerato, fue a residir a la ciudad de Lieja. Allí fundó en 1904 el Círculo Hispano Americano, del que fue Secretario y que subsistió hasta la ocupación alemana.
En 1905 fue nombrado miembro de Jurado de Recompensas de la Exposición Universal de Lieja, y en 1906 se graduó de Ingeniero Electricista en la Universidad de aquella ciudad.
Al año siguiente, o sea, en 1907, fue nombrado Delegado en Cuba de la Asociación de Ingenieros Electricistas de Montefiore, Lieja, nombramiento que hubo de ser ratificado en 1919, después de haber evacuado los alemanes aquel país.
En este año incorporó su título, por reválida, en la Universidad de La Habana, haciendo también en el mismo año oposiciones a la Cátedra de Auxiliar de Electricista en aquel centro docente. La conducta del Tribunal y del personal de la Secretaria de Instrucción Pública le hizo entonces mucho daño gratuito, prometiéndose él aprovechar la primera ocasión para obtener la revancha, oportunidad que se le presentó 5 años después, en 1912, al destruir, en un valioso trabajo, la tesis del doctorado presentada por un alumno que se graduó en esa Universidad, y cuya tesis fue sancionada por la Facultad de Ciencias y Letras, que la hizo publicar como cosa extraordinaria.
La contra tesis de Juan Manuel Planas fue sancionada entre otras autoridades científicas, por los ingenieros Sres. Primelles y J.I Corral, por los que habían sido sus profesores en Lieja y por el ilustre Decano de la Facultad de Ciencias de la Sorbona, de París.
En 1908 contrajo matrimonio en La Habana y este mismo año contribuyó a la fundación de la Sociedad Cubana de Ingenieros de la que fue nombrado Secretario en el año 1909, cargo que desempeñó hasta 1910. En estos dos años pronunció varias conferencias en distintos centros científicos de la capital de la República.
Fundó en 1910 una revista de vulgarización titulada “Cathedra” y en el mismo año fue nombrado Ingeniero Auxiliar de primera clase, afecto al dragado del puerto de Sagua.
En 1911 hizo oposiciones a la cátedra de francés en el Instituto de Pinar del Río, obteniéndola por haber triunfado de siete opositores que aspiraban al mismo puesto.
En el año 1911 y en el siguiente dio varias conferencias sobre Telegrafía Eléctrica.
En 1913 se graduó de agrimensor en aquel Instituto, en 1914 fue nombrado Vocal de la Junta de Protestas, cargo que desempeñó satisfactoriamente.
En los Concursos del Primer Centenario de la Fundación de Cienfuegos, celebrados en el año 1919, obtuvo tres primeros premios por haber presentado valiosos trabajos sobre los temas propuestos.
A principios de 1922 visitó La Habana el yate oceanográfico “Dana II”, donde venía el Profesor Johannes Schmidt. Entre los que recibieron al sabio estaba el Ing. Planas que, más tarde, introdujo a este como uno de los personajes de su novela El Sargazo del Oro. Este, por su parte, el 11 de agosto, presentó por primera vez en Cuba las teorías de Albert Eistein, en la Sociedad Cubana de Amigos de la Ciencia.
En 1923 ingresó en la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de Cuba con el discurso: El estudio del Mar, publicado posteriormente como folleto.
En la propia Academia presentó también, sucesivamente, las investigaciones: La explotación del Mar, La fuerza del Mar e Introducción a la Oceanografía editada, como libro, en 1943), amén de otros muchos estudios.
En este mismo año, 1923, publicó también Planas su novela de aventuras e intriga La Cruz de Lieja, ambientada en Bélgica en los años de la I Guerra Mundial.
El culto por el pasado siguió siendo otras de las constantes de su obra. En 1925 publicó el relato La Gobernadora, sobre Isabel de Bobadilla, la esposa del Adelantado Hernando de Soto.
En 1926 apareció su novela costumbrista Flor de Manigua, ambientada en su ciudad natal.
En 1927 visitó Cuba, a instancias suyas, el físico francés Georges Claude, debiéndose a esta iniciativa que fuera Cuba la primera nación en aplicar su genial descubrimiento para aprovechar la energía térmica del Mar. (La experiencia, fue realizada, con éxito, en la bahía de Matanzas).
En 1928 fundó la Revista de la Sociedad Geográfica de Cuba e inició una serie de exploraciones a los sistemas cavernarios de Cuba. Comenzó a colaborar, por esta misma fecha, en la publicación francesa L´Illustration. A partir de 1932 fundó y dirigió el Boletín de la Sociedad Cubana de Ingenieros y, en 1938, fundó la revista Cátedra.
En ese mismo año comenzó a editar, como folletín del periódico Avance, de Ciudad de La Habana, su novela de anticipación científica El Sargazo del Oro (El Vellocino Verde) cuyo tema es, nuevamente, la explotación de las posibilidades del Mar.
Ambientada en los mares cubanos (e igualmente ignorada por los historiadores de nuestra ficción científica) describe las peripecias de dos jóvenes a los que un inventor ofrece la mano de su hija a cambio de ir a buscarle las algas de las cuales desea sintetizar el contenido áureo... solo para descubrir, al final, que la flora marina encierra otros tesoros y constituye una verdadera riqueza. En los años de la década del cuarenta escribió en las revistas Bimestre Cubana, Bohemia y Carteles. Desde las páginas de la Revista de la Universidad de la Habana saludó, en 1945, la materialización de un antiguo sueño suyo, la fundación de “El Instituto del Mar”. En este mismo año se graduó en la Escuela Profesional de Periodismo “Manuel Marqués-Sterling”.
En la década de mil novecientos cincuenta comenzó a colaborar con la institución y la Revista de la Biblioteca Nacional “José Marti”. Hizo entrega a la misma, el 28 de junio de 1954, de un importante documento histórico, el diario íntimo de la educadora y feminista cubana María Luisa Dolz y Arango. En 1955 publicó allí su estudio histórico-geográfico Isla de Pinos no es la Isla del Tesoro.
El 19 de noviembre de 1955 pronunció en el Circulo de Amigos de la Cultura Francesa, de la Ciudad de La Habana, su conferencia Los Horizontes de Julio Verne, editada más tarde como folleto.
En 1959 se publicó finalmente, en forma de libro, su novela El Sargazo del Oro..., en una edición dirigida a las Bibliotecas cubanas.
Fue socio honorario del Círculo Hispano Americano de Lieja, miembro de la Association des Ingénieurs sortis de I Scola de Liege, delegado en Cuba de la Association des Ingénieurs sortis de I Institut Electrotechnique Montefiore, miembro de la Sociedad Cubana de Ingenieros, miembro de la Sociedad Geográfica de Cuba.
Por Real Decreto el 20 de junio de 1919 fue nombrado por Alberto I, Rey de los belgas, Caballero de la Orden de Leopoldo II, y el Senado de la República le autorizó para aceptar este honor, con fecha 15 de diciembre del mismo año.
Desde los tres años de edad, este hombre público cienfueguero, viajó por Cuba, Puerto Rico, Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Bélgica, Holanda, Suiza, Luxemburgo, y Mónaco.
Escribió en ¨La República Cubana de Paris, con el pseudónimo K.L, escribió también en Cuba y América desde 1897, en New York hasta su terminación y en La Habana en 1917, y colaboró en distintas revistas y diarios de Cuba, principalmente en el “Fígaro”.
Murió en 1963, dejando una fecunda producción literaria, científica e histórica que aún espera un estudio adecuado.