Mayor General del Ejército Libertador cubano. Combatiente de la Guerra de los Diez Años y la Guerra del 95; y uno de los organizadores de la Guerra Chiquita donde no pudo participar al ser detenido y enviado a España. José Martí quien lo tenía en alta estima lo llamó El más virtuoso de los compañeros.
Nació en Santiago de Cuba, Oriente. Se alzó en esa ciudad a finales de 1868, incorporándose al Estado Mayor del Mayor General Donato Mármol, de quien fue ayudante y posteriormente jefe de los ayudantes.
Al morir Mármol el 26 de junio de 1870 se subordinó al entonces Teniente Coronel Policarpo Pineda Rustán, dentro de la propia División Cuba. Combatió en Hato del Medio y Cayo Rey. Durante la Campaña de Guantánamo se destacó en el Combate del Cafetal La Indiana el 12 de agosto de 1871.
Fue ascendido a Comandante y nombrado jefe del Primer Pelotón del Regimiento de Caballería Santiago, unidad con la cual se trasladó hasta Camagüey. En el Combate de Naranjo – Mojacasabe el 10 de febrero de 1874 resultó herido en una rodilla, quedando lisiado. A pesar de su estado participó en la Batalla de Las Guásimas en Marzo de 1874. En Agosto del mismo año fue ascendido al grado de Teniente Coronel.
Siendo jefe del Regimiento de Caballería Santiago llevó a cabo la acción de Sabanas de Bío, donde obligó a una columna española a dispersarse e interrumpir la persecución del Mayor General Antonio Maceo, que había sido gravemente herido en Mangos de Mejías el 6 de agosto de 1877. En Febrero de 1878 se destacó en el Combate del camino de San Ulpiano, junto al jefe de la División Antonio Maceo. Participó en la Protesta de Baraguá y terminó la guerra con grado de Coronel.
Estuvo entre los organizadores de la Guerra Chiquita, pero no pudo participar, pues fue detenido en marzo de 1879 y enviado prisionero al Castillo de Mahon, en España donde permaneció encarcelado tres años.
Al ser liberado se estableció en República Dominicana donde estrechó los lazos con otros emigrados cubanos. En representación del General en Jefe Máximo Gómez firmó la orden de alzamiento para el inicio de la Guerra del 95 junto a José Martí y Enrique Collazo el 29 de enero de 1895.
Según el Plan de Fernandina uno de los tres barcos adquiridos por el Partido Revolucionario Cubano debía recogerlo en Santo Domingo, junto al General en Jefe Máximo Gómez, Francisco Borrero y Ángel Guerra, pero el descalabro de este plan obligó a variar los planes y mientras los tres mencionados altos oficiales buscaban la forma de incorporarse a la guerra del 95 Mayía recibió la encomienda de preparar otra expedición.
El 26 de junio partió de Santo Domingo hacia Cuba al frente de una expedición en el vapor "Geo W. Childs", el cual se encontraba en pésimas condiciones. El mal tiempo y las averías del barco lo obligaron a dirigirse a Pine Key, Florida, donde se unieron a los expedicionarios del vapor "James Woodall" (renombrado "José Martí"), bajo el mando del Mayor General Carlos Roloff. Desembarcaron por Tayabacoa, entre Trinidad y Sancti Spíritus el 24 de julio de 1895. Esta expedición fue valorada por el General en Jefe Máximo Gómez, junto al Combate de Peralejo, como los dos hechos más importantes de la guerra hasta el inicio de La Invasión.
Tras permanecer en Las Villas hasta finales de septiembre, marchó a Camagüey donde el General en Jefe Máximo Gómez lo nombró jefe de su Estado Mayor con grado de brigadier. El 10 de octubre de 1895 se le hizo entrega del Tercer Cuerpo, de Camagüey. Al frente de dos regimientos de caballería dio cobertura a la columna invasora al mando de Antonio Maceo cuando esta atravesó la provincia de Camagüey.
En abril de 1896 el gobierno lo nombró Jefe del Departamento Oriental, pero no llegó a ocupar el cargo porque el Mayor General José Maceo se negó a entregar el mando sin una orden del General en Jefe. Comprendiendo Mayía la correcta actitud de José Maceo y lo improcedente de la orden del Consejo de Gobierno renunció días después.
El 1 de septiembre de 1896 se le armó consejo de guerra acusado de incumplir la orden del Lugarteniente General Antonio Maceo de reforzar el Occidente de la Isla al frente de 200 hombres del Tercer Cuerpo. Resultó absuelto de dicho juicio, pues quedó demostrado que no había cumplido la orden por habérselo impedido el Consejo de Gobierno.
Al ser nombrado Jefe del Quinto Cuerpo, organizó una columna para emprender la marcha hacia el Occidente y ocupar el cargo. Con ese objetivo salió el 5 de octubre de 1896 al frente del Regimiento Expedicionario Oriental y algunas fuerzas villareñas. Dos días después tuvo un encuentro con fuerzas españolas en el Ingenio Colorado en Matanzas, donde resultó herido en la pierna sana. Las bajas sufridas en este enfrentamiento lo obligaron a retirarse hasta Sancti Spíritus donde se encontró con el General en Jefe y este le reorganizó la columna para que reemprendiera la marcha y cumpliera su misión.
Luego de disímiles contratiempos llegó a La Habana el 22 de julio de 1897 para ocupar la jefatura para la cual había sido designado desde el mes de Enero. El Consejo de Gobierno le había conferido el grado de Mayor General el 16 de diciembre de 1896, considerándole la antigüedad desde el 24 de julio de 1895.
Figuró entre los nueve generales cubanos invitados por los interventores norteamericanos a la ceremonia de cambio de poderes del 1 de enero de 1899. Acompañó a Gómez en su entrada a la ciudad de La Habana el 24 de febrero de 1899 y se licenció del Ejército Libertador el 1 de junio de 1899 para ocupar el cargo de director de la Casa de Beneficencia y Maternidad.
Participó activamente en la política durante los primeros años de paz. Murió de tuberculosis en La Habana, el 25 de mayo de 1903.