Ingeniero de minas, geólogo, metalúrgico, matemático y piscicultor. Fue un científico distinguido en el más amplio sentido de la palabra.
Nació en Cárdenas, provincia de Matanzas, hijo de José Corral García, natural de Santander, España, y de Victoriana Alemán Morejón, quienes lo enviaron a la península para cursar sus estudios, los cuales concluyó con el título de Ingeniero de Minas, en [1905].
De regreso a Cuba, sus primeros trabajos los realizó en la Secretaría de Obras Públicas, donde participó en los proyectos de construcción de carreteras y otras obras de ingeniería civil, aunque ya por aquel entonces estaba definida su vocación por el cultivo de las ciencias exactas y su amor por la silvicultura.
En 1909 comenzó a trabajar en el Negociado de Minas, de la Secretaría de Agricultura, lugar en el cual permaneció hasta 1948.
En 1911 publicó el trabajo titulado: "Demarcaciones mineras", en el que mostró su interés por las cuestiones forestales y mineras, paralelamente con su actividad matemática. Con posterioridad publicó "Reconocimiento geológico minero del Valle de Viñales", pero sus inquietudes lo condujeron a otro trabajo, aún más documentado, como fue: "Aprovechamiento de los gases de las minas de Motombo, en 1918".
Entre 1921 y 1928 ganó renombre en Cuba, y en el extranjero, reconociéndosele ya como una de nuestras insignes autoridades en materia forestal y minera, así como un gran matemático.
Durante esta etapa publicó importantes trabajos, entre los que figuran: "Los bosques y las aguas", documentado estudio que sienta tesis de gran relevancia, y "Derecho minero cubano". Asimismo, se concentró en estudios matemáticos de gran importancia para los trabajos mineros y forestales.
Por aquellos años logró los decretos conservacionistas de mayor trascendencia, que fueron el cuerpo vertebral de toda la legislación forestal vigente, entre ellos un reglamento para los montes protectores y las reservas forestales, y un decreto para la protección de los palmares.
Ingresó como miembro de número en la Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana, el 17 de marzo de 1923 , tras la presentación de su trabajo titulado: "La nueva ley de la gravitación universal".
Otro de sus grandes méritos fue la creación de los viveros forestales en cada provincia, con capacidad para la producción de 100 mil posturas de árboles maderables anuales, en 1936, aunque lamentablemente no fue sistemático su funcionamiento.
Se destacó también por su participación en las actividades por el “Día del Árbol”, el 10 de abril de cada año, establecido por Decreto-Ley de 1936, con vistas a propiciar la siembra de árboles por parte de escolares en los jardines, plazas y parques, e inculcar de esta forma en las nuevas generaciones el amor por la arboricultura y el cuidado de la naturaleza.
Desarrolló una constante y justa batalla por la protección de los bosques, y demostró un especial interés por la labor educativa de la población en relación con el cuidado de éstos. En tal sentido, propuso la creación de una Escuela Nacional Forestal, que gracias a su constancia fue fundada en 1933, bajo el nombre de Escuela Nacional Forestal “Conde de Pozos Dulces”, en la antigua granja agrícola de Ciénaga , en La Habana, cuyos alumnos recibían el título de Silvicultores equivalente al de Facultativo de Montes.