Comienza en la radio por casualidad porque un día fue a CMW La Voz de las Antillas a visitar a su amigo Chenín Guzmán. Cuando llega el momento de los anuncios los textos se habían quedado en su casa y Chenín le pregunta a su amigo si se atreve a improvisarlos. Éste le pide la lista de los anunciantes y los productos. Lo hace y le gusta tanto a los patrocinadores que unos días después transmite por su cuenta La hora roja por la misma emisora entre 7:00 y 8:00 de la noche. Así es como se inicia en la radio en junio de 1931.
También hace transmisiones por control remoto por medio del teléfono pegado al micrófono, para que el público oyente participe desde sus casas y más tarde transmite La hora predilecta de 10:00 a 11:00 de la noche.
Cuando Ángel Cambó y Miguel Gabriel adquieren la CMQ de la calle 25 en el Vedado, lo llaman y allí funda La hora Siboney, con la participación de Ernesto Lecuona y Gustavo Sánchez Galarraga. Es la primera vez que por la radio se hacen obras completas con todo su personal. La orquesta la componen cuarenta profesores y participan cerca de 60 artistas. Allí se transmiten entre otras, María la O, Rosa la China, El Cafetal...
Más tarde es locutor de la Audición Informativa del periódico El País, a través de CMQ. Después se aleja un tiempo de la radio.
Cuando su amigo Aníbal de Mar, protagonista de uno de los programas más oídos de Cuba, Chan Li Po, sufre un accidente, se presenta en CMK en calidad de oyente y pide que lo dejen hablar. El ataque había sido tan indigno que sus palabras provocan la reacción unánime del público. Radiodifusión O’Shea lo invita a realizar una charla diaria con Chan Li Po y vuelve a sentir la necesidad del micrófono.
De nuevo llega a CMQ, ya en Monte y Prado. Allí surge un programa de referencia obligada. La idea es de Ángel Cambó, lo animan dos propósitos el económico, por cuanto los artistas al contar con una nueva instalación y equipos y mayor confort exigían cobrar en efectivo sus actuaciones y no en mercancías de La casa de las medias. Por otro lado, y es el más importante, es que la radio tiene en sus manos el instrumento para descubrir los nuevos talentos que no tienen donde expresar su arte.
La Corte Suprema del Arte, nombre que sugiere José Antonio Alonso, se mantiene durante seis años en el aire, a partir de 1937, con un récord de audiencia sólo comparable con el de Chan Li Po y el Derecho de nacer. Cuando Cambó les explica la idea solo comprende un programa un día a la semana y el acceso al micrófono de aquellas voces que en un ensayo minucioso dieran prueba de posibilidad de éxito y José Antonio Alonso propone se le permita intervenir a todos los aficionados que se presentaran a concurso, así se introduce el uso de la campana, que él cree hace el programa más ameno. Además hace el programa diario con dos horas de duración y las eliminaciones semanal, mensual, trimestral y semestral, los grandes premios y los viajes al interior de la República.
Después abandona la CMQ y se convierte en socio industrial de Radio Mambí.
En 1949 comienza como productor y director de un programa estelar de la CMQ de 23 y M, De fiesta con Bacardí, que dura hasta 1956 en el aire. Por el estudio dos de Radiocentro desfilan en ese período todas las grandes figuras del país y se convierte en visita obligada de personalidades artísticas de talla universal. Se transmite de lunes a sábado a las 10:00 de la noche y cada mes tiene a un invitado internacional.
La televisión lo llama y junto a su esposa Xiomara Fernández, animan el espectáculo variado musical Diviértase con Gravi, todos los días a las 7:00 por la CMQ-TV. El elenco lo completan otras destacadas figuras como Margarita Balboa, Paul Díaz, la pianista es Isolina Carrillo y la dirección de Roberto Garriga. También dirige en CMQ-TV El cabaret Regalías.
Y el 4 de noviembre de 1953 a las 8:00 de la noche sale al aire por el Canal 6 de la Televisión un programa que lo consolida aún más como una de las personas que más aporte hace a la radio y la televisión en la primera etapa. En una entrevista que le concede al periodista Pacopé, le expresa: - A diferencia de La Corte Suprema del Arte – .
Así surge El programa de José Antonio Alonso en la Televisión.
A partir de 1960, con el mismo entusiasmo y espíritu renovador asume funciones de dirección en CMBF Radio Musical Nacional y lo felicitan por los cambios que introduce en la programación y por las figuras de la cultura que comienzan a expresar sus ideas a través de este medio.
Fallece en la Habana en 1973. Su nombre no podrá estar en el anonimato cuando se piensa en la historia de la radio y la televisión del país, porque a ellas aplica su talento renovador, capacidad de trabajo, tenacidad y experiencia.
Y si ello no fuera suficiente, su nombre se inscribe en la historia artística de muchas de las grandes figuras que en el arte escénico, musical, dramático, han brillado y brillan con luz propia, pero que tienen su punto de partida en La Corte Suprema del Arte, de CMQ Radio y en El programa de José Antonio Alonso en CMQ Televisión.