Joaquín Albarrán Domínguez

Joaquín Albarrán Domínguez
Nacimiento:  
9
/
5
/
1860
Fallecimiento:  
17
/
1
/
1912

Nació en Sagua la Grande. Médico de profesión.

Su obra científica en el campo de la Urología lo consagra como uno de los más importantes
especialistas de esa disciplina a escala mundial. De padre español y madre cubana, estudió los primeros años
como alumno interno en el Colegio de Belén de La Habana, que dirigían los Padres Jesuitas. Posteriormente
viajó a Barcelona, donde cursó el Bachillerato y la Universidad, graduándose como Licenciado en Medicina, en
1877; un año después obtuvo el título de Doctor, en la Universidad Central de Madrid. Para completar su
formación viajó a Francia y donde frecuentó el laboratorio de Pasteur. En la Facultad de Medicina de París realizó cursos de postgrados en Histología, Bactereología y Clínica Médica.

En 1884 obtuvo, por examen de oposición, una plaza para ejercer la medicina en París, y continuó su
preparación con los profesores Trelat, en la especialidad de Cirugía, y con Guyón, en la de Urología.

En 1890 le fue asignada la jefatura de Clínica de Enfermedades de vías urinarias del Hospital Necker, y dos años después, también por examen de oposición, el puesto de Profesor Agregado de Clínica, de la Facultad de Medicina de París. Cuatro años más tarde, en 1898, le eligen Vicepresidente de la Asociación Francesa de Urología.

En 1901 fue nombrado jefe del servicio de Urología del Hospital Necker. Cuando su mentor, el Doctor Guyón se retiró de la Cátedra de Clínica de Enfermedades de las vías urinarias, la cual dictaba en la Universidad de París, pasó Albarrán a ocupar su puesto, tomando posesión de éste el 14 de noviembre de 1906. En 1908 presidió el I Congreso internacional de Urología, que tuvo lugar en dicha ciudad. Combinó la docencia con la práctica médica y las labores de investigación. Su trabajo científico coadyuvó al esclarecimiento de la fisiología y patología del aparato urinario, lo cual, unido a su contribución en lo concerniente a las innovaciones y al perfeccionamiento de la técnica instrumental, contribuyó grandemente durante aquellos tiempos a preservar la salud de pacientes con afecciones renales.

Entre sus aportes al instrumental médico se encuentran: la llamada “Uñuela de Albarrán”, que presentó a la Academia de Medicina de París en 1897, un aparato con el cual se puede sondear los uréteres mediante un catéter hasta el riñón, y resolver por esta vía la cura de la tuberculosis renal. Una estufa termoformógena para desinfectar las sondas, mediante el formol desprendido por la combustión de los vapores metálicos en contacto con una esponja de platino; y varias sondas metálicas, jeringas y separadores uretrales.

En el terreno experimental, la denominada “Prueba de la Políuria”, iniciada por él con éxito, permitió explorar y comparar la función de los dos riñones, antes y después de la absorción de cierta cantidad de agua, con el objetivo de estudiar la marcha de las secreciones de cada riñón.

Fue miembro distinguido de varias prestigiosas instituciones científicas, entre ellas: la Sociedad Anatómica de París (1888); la Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de la Habana (1890); la Sociedad de Estudios Clínicos de La Habana (1890); y la Sociedad de Cirugía de París (1899).

Recibió diversas condecoraciones, tales como: el premio Godard, de los Hospitales de París, con el que fue laureado en tres ocasiones (1884, 1893 y 1903); el premio Tremblay, otorgado por la Academia de Medicina de París, en los años 1897, 1899 y 1904; el premio Oulmont, también de dicha Academia, en 1889; y la Medalla de Oro en Cirugía de los Hospitales, entregada en París, en 1887, premio no alcanzado hasta entonces por un extranjero.

En 1907 el gobierno francés lo distinguió como Oficial de la Legión de Honor. Legó Albarrán una extensa obra,
en su mayor parte escrita originalmente en francés, y traducida al alemán, al inglés y al español. Entre los títulos más importantes que publicó se encuentran: Medicina operatoria de las vías urinarias (1909), Exploración de las funciones renales (1905), y Enfermedades quirúrgicas del riñón y la uretra (1899).

Se interesó y redactó algunas notas relacionadas con la historia de la medicina, en particular sobre su especialidad. Dominó correctamente los idiomas español, francés, alemán, italiano y catalán.

BIBLIOGRAFIA ACTIVA:
Estudio sobre el riñón de los urinarios (Tesis doctoral). Estudio Tipográfico de R. Planas, Barcelona, 1890
“Peri-nefritis, anatomía patológica, patogenia y tratamiento”. En: Anales de la Real Academia de Ciencias
Médicas, Físicas y Naturales de La Habana. T. 27. La Habana, 1890, pp. 344-360
“L´Exploration des fonctions renales''. Massan el Ca. Éditeurs, París, 1905
Traité de Médicine Operatoire des Voies Urinaires .Anatomie normale et anatomie pathologique chirugicale. s/e,
París, 1908.

BIBLIOGRAFIA PASIVA:
Paulis Pages, J. y M. Y. Monteros-Valdivieso. Joaquín Albarrán, genial artífice de la Urología. Museo Histórico
de las Ciencias Médicas “Carlos J. Finlay”, La Habana, 1963
Presno, José Antonio. “Joaquín Albarrán”. En: Ateneo de La Habana. Figuras Cubanas de la Investigación
Científica. Imprenta UCAR García y Cía., La Habana, 1942, pp. 11-28.
FUENTES DOCUMENTALES: Expediente. En: Archivo del Museo Nacional de Historia de las Ciencias “Carlos
J. Finlay”
Albarrán Domínguez, Joaquín. En: Cien figuras de la Ciencia en Cuba/ Rolando García Blanco.../et-al/.- La
Habana: Editorial Científico-Técnica, 2002

Fuente: Redciencias.cu