Destacada personalidad del deporte, quien desde muy temprana edad se inició en el juego de Ajedrez y por sus excelentes marcas se proclamó el jugador de ajedrez más jóven del mundo en en año 1976.
Nació en el centro del país, en la localidad de Remedios, antigua provincia de Las Villas, hoy Villa Clara, Nogueira, aprendió el ABC ajedrecístico a los 7 años, fascinado por el movimiento peculiar de los trebejos en su andadura sobre los escaques.
Sus primeros pasos como jugador de ajedrez se iniciaron en la academia Raúl Cárdenas de Abel Santamaria, Santa Clara, donde halló a sus primeros profesores, el MI Ciro A. Fernández y P.J. García.
La primera posibilidad de hacer méritos para alcanzar norma para el pergamino de GM la aprovechó de manera contundente, al compartir el lugar de honor con otros jugadores en el III Magistral Juventud Rebelde efectuado en La Habana en 1978 y que militó en la categoría VI en el beremo de la FIDE.
Posteriormente en Kecskemet, Hungría (CAT IX) en junio de 1979 completó su título, compartiendo los lugares del 2do. al 4to. Resulta interesante destacar que Nogueira, en estas dos lides, efectuó 32 partidas (dos más que las estipuladas por la FIDE, de cara al título de GM) y alcanzó el 71,9% de efectividad, como consecuencia de hacer 23 puntos, experimentando solamente un revés.
En el año 1979 la FIDE homologó su título, convirtiéndolo en el Gran Maestro más jóven del planeta, sucediendo a su compatriota A. Rodríguez quien lo había logrado en 1978, y a su vez cedería tamaño honor a G. Kasparov que lo lograría en 1980.
Para una comprensión acerca de su estilo de juego, precisamos conocer como éste ha ido gradualmente evolucionando. En el decenio de los 70 apreciamos la coexistencia de la solidez y el riesgo.
La primera de ellas le permitió hilvanar, en más de una ocasión, varias decenas de partidas sin tener que inclinar su rey ante rival alguno; y el segundo, la consecución de partidas de gran realce, por la brillantez con que obtuvo puntos completos frente a sus contrarios. Entrados los 80 y hasta el presente, el propio Nogueira reconoce que su estilo es netamente posicional, destaca que su fuerza de juego decae en situaciones complicadas y que por sobre todas las cosas le agrada el contraataque, cuando conduce las negras.
Existe un testimonio gráfico que data de 1973 cuando se celebró el XIII Torneo Nacional de Ajedrez en las Fuerzas Armadas Revolucionarias. Lo elocuente de esta foto es que aparece sentado sobre una pequeña cajita de madera colocada encima de una silla para alcanzar mayor altura sobre el tablero, una diminuta figura de ojos vivos, pelo sumamente negro, vestido sumamente de verde olivo y al que al finalizar la lid conquista el tercer lugar.
Su inclusión en esta justa fue dada por los estudios que realizaba por entonces en la Escuela Militar Camilo Cienfuegos; al respecto, es menester acotar aquí que aún hoy en los medios ajedrecísticos cubanos se le conoce como el "Camilito".
De pensamiento rápido y memoria fotostática, Noguiera posee un pleno dominio de la teoría y la técnica, que unido a su reconocido talento le ha posibilitado ser el jugador que, en nuestro país, más se ha acercado a la estatura y dimensión ajedrecística del genial Capablanca, acorde a los logros alcanzados en su avatar deportivo. A continuación algunos hechos que sustentan este criterio:
En 1985 fue el primer trebejista cubano que logró convertirse en Candidato a la Corona Mundial, tras obtener su clasificación de manera brillante en el Itz. de Taxco-85 (CAT XI). Por cierto, ese propio año había intervenido por primera vez en un evento de CAT X o m s, Sarajevo, Yugoslavia (CAT XI), donde concluyó en los puestos 10mo., 11no.
Luego de aplicarse el desempate y obtener el 4to. lugar en el ITZ de Zagreb-87, fue invitado por la Asociación de Grandes Maestros a intervenir en el I Gran Prix (sistema de torneos de la máxima categoría que proporcionaba una puntuación acumulativa acorde al lugar que ocupase en sus tres mejores resultados de las cuatro participaciones que realizase) que se celebró entre 1988 y 1989 con el concurso de los mejores jugadores del planeta, siendo el único representante latinoamericano en el mismo.
Desde 1976 hasta 1996 intervino en 14 Campeonatos Nacionales, obteniendo la corona en 1977 (compartida con Lebredo y Vilela), 1978, 1984 y 1991, en 1988 y 1993 pese a puntear igual que el ganador, tuvo que contentarse con el 2do. puesto. En total ha jugado 199 partidas obteniendo 125,5 puntos (G-69 T-113 P-17), válidos para una efectividad del 63,1%, la mayor alcanzada por jugador alguno con 10 o más participaciones en nuestro evento mayor.
Se integra a la selección nacional para defender los colores patrios en las Olimpiadas Mundiales desde 1980 hasta la fecha. En 8 certámenes ha tenido una eficiencia del 60,6% (G-34 T-52 P-13,6 ptos. de 99 posibles). Desde 1984 hasta 1996 defendió el 1er. tablero alcanzando una efectividad del 60.4% (G-25 T-43 P-9), la mayor cifra lograda por nuestros representantes a estas citas. Como elemento adicional, justo es reconocer que su performance rating es de 2587 defendiendo la primera línea del ajedrez cubano en seis ocasiones.
En el segundo semestre de 1981 alcanza un coefiente ELO de 2500. En similar período pero en 1984 y hasta la fecha, ha estado muy por encima de esa cifra, llegando a su máximo valor en el segundo semestre de 1993, cuando obtuvo 2580, la mayor cifra lograda por un GM cubano, desde que fue implantado por la FIDE dicho sistema.
Desde 1984 hasta 1996 ha reafirmado su condición de GM en ocho oportunidades, en eventos de CAT XI o superior. En el año 2010 fue el subcampeón nacional.
Sus resultados ante los jugadores de la élite o super -GM (2600 o más) son los más satisfactorios alcanzados por cubano alguno, ya que en 132 partidas ha obtenido 53 puntos, suficiente para el 40.2%, de efectividad. Entre 1984 y 1990 su eficiencia fue del 39.7% (38.5 ptos. de 97), mientras que desde 1991 hasta mediados de 1998 alcanzó 14.5 ptos. de 3.
En resumen, para gloria del ajedrez cubano, Jesús Nogueira Santiago es uno de los talentos autóctonos más notables que ha dado el juego ciencia en hispanoamérica.
