Patriota de las guerras independentistas. Luchó bajo las órdenes del mayor general Ignacio Agramonte en las filas del Regimiento Caonao, en ese mismo regimiento pasa a servir bajo las órdenes del generalísimo Máximo Gómez, luego de la muerte de Agramonte. Fue extraordinaria su participación por su valor en numerosos combates, donde recibió seis heridas.
Nació en Puerto Príncipe actual Camagüey. Sus padres fueron Manuel de la Vega Ferrer y María de la Concepción Basulto Pérez. Después de cursar la instrucción primaria, se dedicó a trabajar junto con sus hermanos en una finca propiedad de su padre.
Doce días después del Alzamiento de Las Clavellinas, el 16 de noviembre de 1868, con sólo 17 años de edad, se incorporó al grupo insurrecto que operaba bajo las órdenes de Federico Castellanos Arteaga. Durante varios años sirvió en la llamada fuerza de Maraguán. que mandaba el comandante José Ramón Guerra Agüero, y estuvo presente en las acciones de Clueco, Bonora, El Corojo -donde resultó herido-, Puerto Escondido y otras.
En 1872 pasó al regimiento "Caonao", que formaba parte de la fuerza del Mayor General Ignacio Agramonte y Loynaz, y combatió en Curajaya, La Matilde, El Carmen y Loma del Vapor. Después de la caída del mayor, al ocupar la jefatura militar del Departamento del Centro el general Máximo Gómez, Javier de la Vega fue ascendido a teniente, con el propio regimiento "Caonao", pasó a servir a las órdenes de Máximo Gómez. Se distinguió en el combate la Sacra y la Batalla de las Guásimas, y también participó en Palo Seco, Naranjo, Mojacasabe y el asalto al poblado de Cascorro. Con posterioridad estuvo presente en Los Muñecos, la toma de Las Tunas, El Oriente, Antón y otras acciones de importancia. Al concluir la contienda ostentaba el grado de comandante, y había recibido seis heridas en combate.
En 1895 se incorporó a las filas insurrectas, y el 24 de junio del propio año se unió a la fuerza del general Máximo Gómez en el potrero Antón. Combatió en Ciego de Molina, Jimaguayú, Los Ripios y Cacaotal de Najasa, y desempeñó la jefatura del Estado Mayor del Ejército hasta octubre del mismo año, cuando fue designado asesor del general José María Rodríguez -Mayía-, quien acababa de recibir el mando militar de Camagüey. Acompañado de 25 hombres, marchó hacia Occidente, en enero de 1896, para reincorporarse al Cuartel General y combatió al cruzar la Trocha de Júcaro a Morón. Encontró a Máximo Gómez en territorio matancero, y participó en las acciones de toma de Bayamo, San Felipe, San Nicolás, Moralitos, Loma Candela, Santa Rita.
El 10 de mayo fue ascendido a general de brigada. Regresó a territorio camagüeyano en junio, y las órdenes de Gómez, peleó en Saratoga. Poco después recibió la jefatura militar de Camagüey, y mientras el Generalísimo se encontraba en Oriente, le confirió facultades de General en Jefe. El 6 de junio de 1897 batió en La Redonda a una fuerza española de más de 2 000 hombres, y resultó herido de gravedad. A fines de agosto del propio año brindó una eficaz ayuda al mayor general Calixto García en la toma de Victoria de Las Tunas. A principios de 1898, se incorporó nuevamente al Cuartel General y permaneció en él hasta el final de la guerra. En el propio año el Consejo de Gobierno aprobó su ascenso a mayor general, concedido por el Generalísimo desde 1897.
Durante la República Neocolonial ocupó la presidencia del Consejo Territorial de Veteranos de Camagüey. El 17 de marzo de 1930 fue instruido de cargos, acusado de firmar un manifiesto en el que se atacaba la tiranía machadista.
Falleció en su domicilio de la calle Angel # 5 -Paco Recio No. 63-, el 23 de noviembre de 1934. Sus restos reposan en el Cementerio de Camagüey.
Participó en las dos guerras de Independencia. Su disciplina y desempeño en el combate lo llevan a ocupar en 1895 la jefatura del Estado Mayor del Ejército Libertador. Acompañado de 25 hombres, marcha hacia occidente en 1896; por sus innumerables méritos es ascendido el 10 de mayo de ese año a General de Brigada.
En 1898 lo ascienden a Mayor General. Sus sentimientos revolucionarios están demostrados al ser acusado el 17 de marzo de 1930 por firmar un manifiesto en el que se atacaba la tiranía machadista.
Fuente: Ecured