Gloria del pugilismo cubano de los años 60, conocido como la Panterita Oriental.
Uno de los más explosivos y temidos pegadores de una época en la que emergió la primera hornada de boxeadores del deporte no profesional en Cuba. Y Betancourt hizo historia con un récord de 120 peleas, 104 victorias y 90 KO, de los que 51 fueron en el primer asalto de sus combates.
Natural de Santiago de Cuba, Betancourt vivía hace años en la barriada de Santos Suárez, La Habana.
En sus días de máximo esplendor, Betancourt fue campeón nacional en las divisiones de 63,5 y 67 kilogramos. En los ligero welters fue titular de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Kingston, en 1962, y medallista de bronce en la edición centroamericana de San Juan 1966.
En la fase final de su virtuosa carrera, integró la escuadra nacional a la Olimpiada de Tokío 1964 y los Juegos Panamericanos de Winnipeg 1967. Se retiró como campeón de los pesos welter tras ganar el Campeonato Centroamericano y del Caribe de 1969.
Ya por entonces sus divisiones eran asedidas por tres peleadores poderosos que darían medallas y poder al boxeo cubano: Andrés Molina, Enrique Regüeiferos y Emilio Correa.
Tras retirarse del deporte activo, laboró de entrenador en la academia de boxeo de la ya desaparecida provincia Habana, la Industria Deportiva y la Dirección Municipal de Deportes de 10 de Octubre.
Figura entre los 26 puglistas seleccionados como glorias deportivas de Cuba.
Falleció el 22 de julio de 2014 a los 68 años, víctima de una prolongada enfermedad