Nació en el poblado santiaguero de Santa Rita de Burenes, San Luis. Sus padres eran descendientes de inmigrantes francohaitianos dedicados al cultivo del café y de la caña de azúcar. Antes de la edad escolar se traslada a Santiago de Cuba con su familia, que atravesaba problemas económicos. Allí comenzaba su vida citadina, que no se debatió en los salones de la aristocracia, pero sí en las calles de la ciudad, aprehendiendo historias de viejos cuenteros. Su formación como poeta, escritor, narrador, actor, pintor y músico, fue autodidacta.
Comenzó en el periodismo, y sus primeros reportajes los hizo en los tribunales del antiguo Poder Judicial de Santiago de Cuba, en 1914. De esa época datan sus primeros poemas y obras teatrales. Posteriormente Caignet publicó narraciones infantiles, con personajes que alcanzaron renombre en periódicos y folletines.
En la década del treinta se inserta en la radio. En la CMKC, patrocinado por el "Group Catalunya", realiza el programa infantil "Buenas tardes, Muchachitos", de 6:00 a 6:30 p.m., donde narraba cuentos amenos y divertidos de su propia inspiración y de temáticas disímiles. Estos seguían la línea de aquellos que él había escuchado cuando niño en las calles de Santiago. Notoria es la influencia que ejercieron sobre el autor las narraciones de los cuenteros, casi todos negros descendientes de esclavos.
Luego trasmite la serie para niños "Chilín y Bebita". Con este programa comienzan los sustanciales aportes de Caignet en la radio. A pesar de la expansión radial en el país, nadie había dedicado esfuerzos a transmitir para niños, quizás no lo creían pertinente pues las transmisiones respondían a otros intereses. Precisamente Félix B., desde Santiago de Cuba, es el iniciador del género que, además de entretener, era el programa de mayor carácter didáctico. Es decir, ya no era la radio solamente para los adultos, sino que los más pequeños encontraban cabida en este medio, en los cuales despertaba un gran interés. De esta forma Caignet introduce el género episódico, el cual tiene su génesis en las historias que escuchó cuando niño y a las que ya se hizo referencia. Esta emoción de saber como proseguirían los cuentos, el autor la había vivido en carne propia y es lo que precisamente repite ante los micrófonos, con la diferencia de rol, de oyente a narrador.
Posteriormente radia "El ratoncito Miguel", canción infantil que había estrenado en 1932 en el teatro Rialto. Ésta fue utilizada por el pueblo para protestar en contra de Machado. Como consecuencia, Caignet permaneció tres días preso en el Cuartel Moncada y fue puesto en libertad gracias a las manifestaciones de padres y niños que simpatizaban con sus programas.
Como escritor radial, el autor de El derecho de nacer alcanzó notable popularidad con los episodios del detective chino Chan Li Po. En el campo de la narrativa, la obra de Félix Benjamín Caignet logró siempre su mayor realce con sus puestas radiales.
La música marcó también inexorablemente la vida de Félix Benjamín Caignet. Sus canciones "Te odio", "Mentira", y otras de este corte melódico, tuvieron inmediata acogida en el panorama musical popular.
Caignet realizó composiciones de todo tipo, tales como sones, pregones y guarachas, números que pronto se comercializaron y difundieron por el resto del mundo, entre ellos "Carabalí" y "Frutas del Caney", quizás la más popular de todas sus piezas musicales.
Cubano de raigambre, Félix Benjamín Caignet siempre supo reflejar en sus temas el sentimiento de identidad que latía en él, pues a pesar de haberse radicado durante algún tiempo fuera de la patria, la llevaba en el corazón.