Nace en La Habana. Muy joven, se presentó como cantante aficionado en La Corte Suprema del Arte y comenzó a trabajar en televisión en programas humorísticos y musicales.
Debuta en el teatro en la pieza de Rolando Ferrer La taza de café, en Bellas Artes (1959, dir. H. Dumé).
Luego trabaja en varias puestas de teatro dramático, dirigido por Adela Escartín y Roberto Blanco, entre otros.
Alterna con Alden Knight el Tirso de la versión definitiva de Cecilia Valdés (teatro Payret, 1961), papel interpretado por primera vez por actores verdaderamente negros.
Fue miembro fundador del Teatro Lírico Nacional de Cuba —Luisa Fernanda (1962), María la O (1964)— y del Teatro Musical de La Habana. También intervino en algunas producciones del nuevo cine cubano.
Murió en 1980.