Patriota de San Antonio de los Baños. Doctor en medicina de la Universidad de la Habana. Figura destacada en la etapa independizadora como brillante periodista.
Con su fallecimiento desaparecía uno de los más importante médicos del Ejército Libertador y un combatiente al servicio de la Patria. Médicos hubo muchos dentro de las filas del Ejército Libertador, sin embargo, fueron pocos quienes desde su profesión alcanzaron el grado de general.
Se incorporó a la lucha independentista. Fue reconocido Doctor en medicina de la Universidad de la Habana.
Abandonó la redacción de Patria para incorporarse al Ejército Libertador el 15 de junio de 1895. Por su actitud fue ascendido a General de Brigada. Sus brillantes acciones de combate acontecieron en la parte central de la Isla, específicamente en la Finca Guajén, en Vueltas, antigua provincia de Las Villas, en el propio año de 1895, seis meses después de haberse iniciado el nuevo conflicto armado. Tuvo el privilegio de pasar por las grandes etapas políticas de: colonia a neocolonia y de neocolonia a revolución.
Fue ascendido a General de Brigada, desempeñando el cargo de Jefe de sociedad militar del cuarto cuerpo del Ejército Libertador. Durante la república fue presidente del Consejo Nacional de Veteranos de La Independencia. En 1925 ocupó la secretaría de Sociedad y Beneficio.
Con los grados de teniente combatió bajo las órdenes del coronel Rafael Casallas, y en acción escenificada en el ingenio San José tuvo su bautismo de fuego. A partir de ese momento Gispert participaría en diversas acciones y cumpliría múltiples responsabilidades y cargos como combatiente, o como médico.
Entre las acciones iniciales estuvieron los combates de San Felipe y Los Hondones, a la vez que resultó de importante auxilio al producirse la llegada de la expedición Sánchez-Roloff, desembarcada por la zona de Tayabacoa, limítrofe entre los territorios de Trinidad y Sancti Spíritus.
Su incorporación oficial fue al Cuarto Cuerpo de Ejército, que abarcaba la antigua provincia de Las Villas, en el cual llegó a ocupar el cargo de Jefe de Sanidad Militar, importante aspecto dentro de la vida de los mambises, teniendo en cuenta sus carencias y la necesidad de improvisar para garantizar la atención médica.
Quizás impulsado por su espíritu joven se sumó, como combatiente, a las filas del Ejército Libertador durante la campaña de la invasión, de Oriente a Occidente magistralmente dirigida por los generales Máximo Gómez y Antonio Maceo.
Es por eso que le vemos combatiendo en acciones de gran envergadura como los combates de Iguará, Mal Tiempo, Coliseo y Calimete, consideradas entre las más importantes de la campaña invasora.
Posteriormente Gispert regresó a territorio villareño con Serafín Sánchez, y bajo sus órdenes se desempeñó como médico de la Inspección General del Ejército. Allí fue ascendido al grado de Comandante.
Ya en 1897, y teniendo en cuenta sus conocimientos y experiencia, fue asignado al Consejo de Gobierno de Bartolomé Masó como médico, cargo con el cual concluyó la guerra. En 1898 fue ascendido a General de Brigada del Ejército Libertador.
Instaurada ya la República de 1902, Gispert desempeñó múltiples responsabilidades, tanto en la capital como en Pinar del Río. En esta última provincia fue subdelegado de sanidad en San Cristóbal y delegado de Sanidad en Candelaria, así como consejero provincial.
En La Habana fue Inspector Especial de Sanidad, jefe de despacho de la Inspección General de Sanidad y Beneficencia, director de la Sala de Veteranos del Hospital Calixto García, director del Asilo de Ancianos de Guanabacoa y Presidente de la Junta Superior de Sanidad, entre otros tantos trabajos.
Fallece en La Habana, a los 93 años de edad, el médico mambí Daniel Gispert, General de Brigada del Ejército Libertador, el último de los generales de la Guerra de Independencia.