Nace en La Habana, la tiple cómica y actriz CONCHITA BRANDO. Artista de Mérito.
Se vincula a la escena como aficionada, a muy temprana edad, en una sociedad italiana que representaba operetas —Scugnizza— y luego en el coro Cantares de España, del Circuito CMQ, fue en 1938, cuando se integró a la actuación, el canto y el baile en las comedias y operetas que allí se representaban.
Poco tiempo después, por un quinquenio, Conchita devino alumna del Conservatorio Amadeo Roldan y desde entonces, su vida se debatió entre las Artes Escénicas y especialidades afines en los medios de comunicacion y la canción en teatros y espectáculos, aunque complaciendo a su padre, egresó del Secretariado Comercial (1943) y del profesorado en idioma inglés (que actualmente alterna con el portugués y el italiano) y matriculó en el Instituto de Segunda Enseñanza. Para 1943, ella y su hermana lograron, por dos años, que Anna Marianni les impartiera Ballet de forma gratuita, en la Academia Farelly Bovi (propiedad de Arturo Bovi y Tina Farelly), donde también estudiaron Música.
Ya en 1945, su recorrido de canto y actuación por el Teatro Principal de la Comedia, El Patronato del Teatro, el Teatro Nacional (hoy Garcia Lorca ) y los grupos Nuestro Tiempo y Farseros, le dotó de las 90 representaciones (Canto o actuación) requeridas por la Asociación de Artistas habanera para su evaluación profesional, y en ese propio año, ingresó como cantante del Coro de CMQ Radio (Monte y Prado, dirigido por Antonio Palacios) y cantó en los programas CANTARES DE ESPAÑA (donde también dialogaba) y ESSO RINDE HONOR AL MERITO (Zarzuelas).
Entre 1947-48 actuó en el teatro, con MUJERES, de Lecuona, dirigida por Miguel de Grandy, en el estreno en el Teatro Auditórium, junto a Maria de los Ángeles Santana, Zoraida Beato, Zoraida Marrero y muchas cantantes más.
Los menos jóvenes recuerdan que al inaugurarse en 1948, el edificio de Radiocentro, la sala teatro del complejo recibió el nombre de WARNER y exhibió allí los filmes de esa Compañía estadounidense, representando obras y dando espectáculos.
Conchita fue una de los artistas que participaron en el espectáculo celebrado por la inauguración del edificio Radiocentro en 1948, desde entonces la sede del emporio CMQ y es en esa época cuando abandona los estudios de bachillerato y se convirtió en tiple cómica, de la Compañía de Zarzuelas y Operetas de Miguel de Grandy, con la cual actuó por un mes en Venezuela.
En 1950, repitió con esa Compañía esta vez, solo en operetas, la gira por Venezuela y el viaje a Puerto Rico. En ella, entre otras obras, representaron MARAVILLA, junto a la actriz española Pepita Embil, pero también, se sumó a la Compañía de Operetas de Mario Redondo para la gira por Centroamérica y devino secretaria del gerente de la WARNER BROTHERS en La Habana, muy ligada a CMQ.
Fue fundadora del Canal 6 (CMQ -TV), donde debutó en el SHOW CRISTAL, y REVISTA DEL DOMINGO, patrocinada por una cigarrera (Dirigida por Mario Martinez Casado) y EL GRAN TEATRO LIRICO ESSO, donde Antonio Palacios le llamó para actuar y cantar en zarzuelas y operetas (para entonces ya contaba con 32 operetas y 3 zarzuelas en su repertorio), lo cual no le impidió continuar en el espectáculo y en el Teatro, integrándose al show de inauguración del Teatro América, previo a la exhibición del filme estadounidense GILDA y asumiendo sus primeros papeles serios como actriz profesional de teatro en la Compañía de la mexicana Magda Haller y en ADAD.
La Televisión le tenía reservada la sorpresa de su vida. Aunque todos los indicios pronosticaban que su vida se inclinaría hacia el Bel Canto o el Teatro Lírico, Conchita Brando, realizó su primera actuación humorística en temáticas contemporáneas (alejadas del Bufo y del Vernáculo) en UNIVERSIDAD DEL AMOR, programa con publico en el estudio, donde además de actuar, animó y cantó junto a Armando Bianchi (Ese magnifico actor y cantante cubano fallecido décadas después trágicamente) los números musicales insertados en el espacio. En el elenco también estuvo Ramon Irigoyen.
Como era usual en la práctica mediática de la época, devino también locutora comercial, publicitando entre otros productos las SABANAS PALACIO, patrocinadora del programa Momentos Musicales Sabanas Palacio.
1952 actúa en UN PROGRAMA HALLICRAFTERS FRIGIDAIRE (Martes 0930 p.m., también junto con Bianchi). En Octubre de ese año, Conchita fue una de las actrices que actuó en la Telenovela SENDEROS DE AMOR, la primera en el formato de continuidad semanal en Ibero América, (donde Armando Bianchi era el protagónico) lo que le vale, junto a otras actuaciones, ser elegida Mejor Actriz Novel por la Unión de la Crítica Teatral y Radial Diaria (UCTRD).
Para 1953 tuvo una activa participación en EL HUMO DEL RECUERDO, espacio, que en el ciclo de Carlos Robreño, reprodujo las obras del Alhambra, actuando entre otros junto a Margarita Balboa (Premio Nacional de TV 2003) y a Angelita Castany y es precisamente el año cuando gana el Premio Talía como Mejor actuación femenina por su desempeño en las obras del Patronato del Teatro.
En 1953 también actuó para el Canal 2 (TELEMUNDO) en su primera etapa, en espacios como HISTORIAS DE LA CALLE, (Con Magda Haller) y como vedette en REVISTA POPULAR (Animado por Lolita Berrio y el mexicano Carlos Amador) y LA CANCION CUENTA SU HISTORIA; es contratada como artista exclusiva de CMQ actuando entre otros en FAB POR EL MUNDO, (Miércoles 8.15 p.m.), donde cada semana se hacia un recorrido turístico imaginario por un país diferente con dramatizaciones y canciones del mismo y se hacían concursos.
1954 la convirtió en Secretaria de Cultura de la Asociación Cubana de Artistas, en Reina de la Radio y la TV cubanas en elección del Periódico Mañana y Avance, como turista viaja a EE.UU., España y Francia y devino artista de la jabonera CRUSELLAS (subsidiaria de la Colgate Palmolive), cuando CMQ negoció su contrato con su publicitaria, para actuar en el humorístico CASCABELES CANDADO, y hacer la locución comercial del jabón CANDADO. También actúa en el Programa EL CHINO con Marta Jiménez Oropesa (Artista de Merito de la Radio Cubana 2004).
Pese a la actividad televisiva, Conchita no olvidó el espectáculo y durante 1955, por seis meses, se volcó al show del Cabaret Montmatre.
Al año siguiente apareció cantando el jingle de la campaña nacional del detergente TIDE (de la competidora Sabates, subsidiaria de la Procter & Gamble) y desde entonces se volcó a la Televisión cantando y actuando en espacios como MUSICA Y ESTRELLAS, EN EL AIRE y RECITAL, dirigida por Manolo RIFAT (Premio Nacional de TV 2003).
Entre las décadas del 60 al 80, la actuación la roba definitivamente al Bel canto y Conchita Brando madura en las Artes Escénicas que forjaran en ella a una humorista verdaderamente criolla y a una actriz dramática que nos estremeció con El Tábano en el TEATRO ICR, a mediados de los 60.
Incursionó en diversos géneros dramatizados en esa etapa, entre ellos, QUE DICE AQUI, programa educativo, Aventuras televisivas como El hijo del rey sol, Rebelión, El halcón, El Corsario negro y LAS FAMILIAS HONORABLES, dirigida por Sirio Soto en Diciembre de 1979.
En los 80 su dramatismo nos impactó en los seriales EN SILENCIO HA TENIDO QUE SER y ALGO MAS QUE SOÑAR.
Saltando cronologías, hay un espacio de televisión, donde por largos años su presencia se hizo cotidiana, en una de las protagonistas de DETRAS DE LA FACHADA, ese paradigmático programa que tan grato se conserva en la memoria de los cubanos.
Un año antes de acogerse al retiro laboral, en 1987, Conchita hizo su última obra de teatro, LA CORTE DEL FARAON que simultaneó con la actuación en diversos programas radiales y televisivos de esa década.
El Cine, por caprichos de la vida, le llegó en la década del 90, con GALLEGO, GUANTANAMERA, LOS ULTIMOS DIAS DE LA VICTIMA y SABOR LATINO, tal vez por eso afirma que:
“El Cine es para mi, mi último amor. Me encanta”.
Conchita Brando recorrió el Teatro, la Radio, la Televisión y el Espectáculo de Las Américas, derrochando arte y versatilidad, pero fue muy popular en Cuba, gracias a la Televisión, donde en las ultimas décadas se consagró al humorismo que le ganó el cariño de su publico.
A siete décadas de su periplo artístico, confiesa:
“Yo quise ser escritora, nunca me propuse ser actriz. La actuación fue algo que hice sin proponérmelo, pero la ame y la disfrute. Para mi, lo mas importante es que en la calle, la gente de pueblo te reconozca y te de su cariño”.