Nació en el Vedado, La Habana, y creció en el Reparto Santo Suárez en la misma capital cubana. Fue autor, editor deportivo, analista por televisión de Grandes Ligas y se le conoció como "La Biblia del Béisbol’’ por sus amplios conocimientos.
Desde temprana edad mostró afición por la pelota, como jugador en los torneos amateurs libres en la "La Tropical" con el San Pedro y luego como mánager-jugador en los campeonatos amateurs de Octavio Diviñó en Arroyo Naranjo dirigiendo al Nebraska, donde recibió una medalla por su destacada labor de manos del inmortal Martín Dihigo.
Emigró rumbo a México en 1964 con su esposa, hijo y madre, luego viajó a Nueva York donde vivió tres años antes de trasladarse a California en 1967, donde desarrolló su carrera periodística.
Torres escribió durante varios años en el Diario Las Américas de Miami y ha sido columnista para diferentes publicaciones en Estados Unidos, incluyendo el periódico cibernético "La Estufa Caliente’’ creado por el ex narrador de los Dodgers de Los Angeles, René Cárdenas.
Colaboró con el programa radial "Meridiano Deportivo’’ de República Dominicana y comentó por radio y televisión los partidos de la novena de los Angelinos de California junto a Ulpiano Cos Villa y Rubén Valentín.
En 1996 fue el pionero junto a Cos Villa y Tito Fuentes de transmitir para toda Latinoamérica por televisión los partidos de la Serie Mundial entre Atlanta y Nueva York. Hasta sus últimos días fue comentarista en FOX Sports en español de los juegos en temporada regular y la Serie Mundial junto con su compatriota Ulpiano Cos Villa.
En el 2009, el Colegio Nacional de Periodistas de Cuba en el Exilio le otorgó el Premio Nacional de Periodismo por su extensa trayectoria. A su vez, la ciudad de Hialeah declaró el 14 de noviembre como el Día de Angel Torres.
Es autor de cinco libros de béisbol que están en Cooperstown: "La Historia del Béisbol Cubano, La Leyenda del Béisbol Cubano, Tres Siglos del Béisbol Cubano, La Biblia del Béisbol y El Legado Deportivo de Angel Torres'' que es una recopilación de sus artículos.
Ingresó al Salón de La Fama del Deporte Cubano en el primer evento celebrado el 16 de marzo del 2003 en el Renaissance Gables de Miami.
Le sobreviven su esposa María Josefa Mena "Fina'', su hijo Angel y dos nietos, Angel y Ariel.