Albertin Aroldis Chapman de la Cruz conocido como el "Misil Cubano" es un lanzador zurdo Cubano-Andorrino de las Grandes Ligas y que juega con los Rojos de Cincinnati Reds.
Chapman batea y lanza con la zurda. Tiene una estatura de 6'4" (193 cm) y pesa 195 libras (88 kg). Tiene el récord del lanzamiento más rápido en las grandes ligas, pues tiró 105.1 mph (169.1 km/h); sin embargo, la exactitud del registro es algo dudoso. También tiene un lanzamiento medido por una pistola radar de 106 mph (170.6 km/h) en un juego contra Pittsburgh, tambíen se discute acerca de la velocidad real de
Chapman fue miembro del equipo nacional de Cuba en el Clásico mundial de Baseball de 2009. En Cuba jubaba para el equipo de Holguín en las series nacionales.
Luego de un intento fallido de emigrar de Cuba en el año 2008, no participó en la Olimpiada de Beijing pero se reincorporó a la Serie Nacional y participó en el Clásico Mundial de Baseball.
Estando en Rotterdam Chapman abandonó el equipo el 1ro de julio de 2009 cuando jugaba en el World Port Tournament. Chapman salió por la puerta principal del hotel en que se hospedaba el equipo y se montó en el automóvil de un conocido.
Chapman estableció residencia temporal en Andorra y solicitó a las Grandes Ligas que fuera considerado su status de agente libre.
El 10 de enero de 2010, Chapman firmó un contrato a largo plazo con los Rojos de Cincinnati. Los Rojos anunciaron que Chapman había firmado por seis años por $30.25 millones según dijeron fuentes del MLB.
La Associated Press reportó que el cheque es de un total de $16.25 millones, pagado anuamente durante 11 años, con un pago adicional si es elegible para arbitraje de salarios en 2012 o 2013.
Chapman comenzó la temporada del 2010 asignado a Triple-A Louisville Bats,[13] e hizo su debut como profesional con Louisville Bats el domingo, 11 de abril en Toledo contra los Mud Hens donde lanzó 4.2 innings, le hicieron una carrera sucia y dio 9 ponches.
Chapman hizo su debut en Grandes Ligas el 31 de agosto de 2010, en el octavo inning contra Milwaukee Brewers; su primer lanzamiento fue de 98 mph (158 km/h) y fue un strike y en el mismo inning realizó un lanzamiento de 103 mph (166 km/h). Con nueve lanzamientos retiró la entrada. Ganó su primer juego en grandes ligas el 1ro de septiembre luego de lanzar un inning de relevo contra los Brewers.
En el Juego 2 del NLDS vs Philadelphia Phillies del 2010, Chapman permitió 3 carreras (todas sucias) debido a errores de los jardineros. Chapman obtendría su primera derrota en la postemporada y los Rojos perderían la división con los Phillies en 3 juegos.
[edit]Playing style
El escritor deportivo Joe Posnanski describe a Chapman de la siguiente forma: "No hay violencia en sus movimientos; el es el anti-Bob Gibson. Solo un lento inicio, un movimiento fluído, y allá va la bola se desprende como un bólido."
El 24 de septiembre de 2010, jugando contra San Diego Padres, se registro un lanzamiento de 105.1 mph (169.1 km/h), de acuerdo con PITCHf/x, que es el lanzamiento más rápido registrado en el Baseball de Grandes Ligas.
El 18 de abril de 2011, Chapman hizo un lanzamiento ao Andrew McCutchen de Pittsburgh que la pizarra del Great American Ball Park en Cincinnati registró con una velocidad de 106 mph (171 km/h), aunque el equipo de trasmisión de Fox Sports de Ohio dijo que era de 105 mph (169 km/h) y el sistema de pitcheo f/x calculó una velocidad de salida de 102.4 mph (164.8 km/h). La diferencia entre las velocidades ha sido muy discutida y cuestionada.
Cuando Chapman emigró el dejó en Cuba a su padre, madre, dos hermanas, su novia, Raidelmis Mendosa Santiestelas, y a un hijo recién nacido, Ashanti Brianna. Su padre es entrenador de boxeo.
Las noches se volvieron eléctricas en el Great American Ball Park de Cincinnati gracias a los espectaculares lanzamientos de Chapman. El zurdo de Holguín ponchó a la friolera de 122 bateadores en 71 entradas y dos tercios, frente a apenas 23 boletos regalados. Lanzó para un promedio de carreras limpias por juego de solo 1.51, y su recta, rondando siempre las 100 millas por hora, hizo que su nombre llegara a mencionarse entre los candidatos al premio Cy Young, como el mejor lanzador del año.
Sin embargo, las estadísticas finales de Chapman no lo dicen todo acerca de su magnífica temporada con los Rojos. Su dominio fue tan espectacular, que los aficionados de Cincinnati terminaron viendo de pie, en éxtasis, cada intervención del mejor lanzador cubano del momento.
Aunque el manager de los Rojos no le dio el puesto de cerrador oficial del equipo hasta el 20 de mayo, Chapman acabó tercero en la Liga Nacional con 38 juegos salvados en 43 intentos. En el camino, entre el 26 de junio y el 4 de septiembre, impuso un nuevo récord para el club, al cerrar satisfactoriamente 27 partidos seguidos. El de Holguín fue un factor clave para que su equipo alcanzara la postemporada. El éxito, no obstante, viene acompañado de un dilema: ¿dejarán los Rojos a Chapman como cerrador la próxima campaña, o lo pasarán a la rotación de abridores del equipo?