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The Cuban History

Laz Alonso protagoniza serie animada de Netflix

En este animado de acción, comedia y ciencia ficción, el artista interpreta a Terry, un padre que a escondidas de su familia trabaja como cazarrecompensas en la galaxia.

El actor estadounidense de ascendencia cubana Laz Alonso es el protagonista de My Dad The Bounty Hunter, en español Mi papá el cazador intergaláctico, la serie infantil que acaba de estrenar Netflix.

En este animado de acción, comedia y ciencia ficción, el artista interpreta a Terry, un padre que a escondidas de su familia trabaja como cazarrecompensas en la galaxia.

Según la reseña de IMDb, la vida de este personaje se complica cuando sus dos hijos viajan por accidente al espacio, se cuelan en una misión de su padre y descubren que este es el cazarrecompensas más duro de la galaxia y tiene un trabajo para nada aburrido, pues se la pasa esquivando peligrosos alienígenas y en medio luchas con láser.

La serie consta de 10 capítulos, cada uno de casi 30 minutos, y aunque resulta muy divertida también trae consigo varios mensajes para las familias.

El popular actor de cine y televisión es conocido sobre todo por su papel de Fenix como antagonista en la franquicia Fast & Furious, además de que puso su voz en off para el personaje de Tsu'tey en la entrega de 2009 de Avatar.

Aunque nació en Estados Unidos y ha desarrollado toda su carrera en ese país, Laz Alonso conserva muchas de sus raíces cubanas.

En un video promocional de Netflix el actor compartió algunas de sus partes favoritas de la cultura de sus padres como la ropa vieja, uno de los platos típicos de la comida de la isla, la música cubana y en particular la salsa y se declaró fan de Celia Cruz.

El “asere qué bolá” es una de sus frases preferidas de argot popular del país caribeño, pero también es un gran admirador de los deportistas cubanos y su talento, en particular del boxeador Yordenis Ugás.

El actor contó su experiencia al visitar Cuba y poder compartir con parientes que no conocía y el tener la oportunidad de sentir el calor y la energía de su gente.

“Cuando creces en Estados Unidos, fuera del hogar ya no eres cubano, yo era un hombre negro en Washington D. C., pero dentro del hogar yo era cubano”, confesó Laz Alonso.

Cibercuba