Juan Miguel Echevarría mantiene intacto su sueño para Tokio
El sueño de subir a lo más alto del podio y mostrar un oro olímpico es algo pospuesto para el saltador de longitud Juan Miguel Echevarría, quien como el resto de los cubanos y el mundo vive estos días entre la expectación y la batalla contra la pandemia de la COVID-19.
«A todo hay que verle el lado positivo, ahora llegaré a Tokio con un año más de experiencia y eso puede ser mejor para mi objetivo», comenta en tiempos de espera por el virus que se ha adueñado del planeta y obliga a variar agendas.
Los Juegos Olímpicos de Tokio serán en el verano del 2021, un retraso de 12 meses a lo previsto, y Juan Miguel competirá unos días antes de cumplir los 23 años, pero desde ya asegura que se presentará con la misma convicción con que se preparaba.
«Lo que nos toca es cuidarnos, estar en casa y mantenernos informados, pero estoy seguro de que en un tiempo vamos a poder retornar a la normalidad, entrenar y competir de nuevo para el sueño de Tokio», asegura en breve conversación telefónica con JIT el campeón mundial bajo techo del 2018 y bronce al aire libre del 2019.
Juan Miguel pasó en unos pocos meses de ser una promesa a pasearse entre las figuras más seguidas del atletismo mundial.
Sus imágenes “volando” sobre el cajón de arena, con marcas que desde hace tiempo no se disfrutaban en un cubano, lo llevaron a erigirse en el número uno de la lista entre los aficionados.
Récord personal de 8,68 metros y otros más allá, no homologados por ligeros vientos a favor, acompañan su derrotero; incluso en este 2020 todo marchaba sobre ruedas (8,41 bajo techo) hasta que la COVID-19 trocó el mundo.
«Ya veremos cuando superamos esto y vuelva a competir, lo haré con muchos deseos e igual buscando mis metas», ratificó horas antes de radicarse temporalmente en su natal Camagüey, desde donde seguirá las instrucciones de su entrenador Daniel Osorio para mantener algo de la forma física.
«Ya nos pusimos de acuerdo y voy a trabajar ejercicios con ligas y otras cosas que es lo que puedo hacer desde la casa. Tenemos previsto un plan semanal y los revisaremos de conjunto por teléfono», detalla acerca de cómo pasará las siguientes semanas.
«Lo único importante ahora es cumplir para vencer al Coronavirus… Tokio no se va a escapar… un año después llegaré con más ansias», confiesa consciente de que está en sus manos cumplir ese sueño.