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Falleció Mercedes Azcano directora de la revista humorística Palante

Hacía muy pocos días que Mercedes Azcano Torres celebraba los 60 años de Palante, periódico humorístico que dirigía por once años, se le veía ajetreada, activa, llena de vida.

Ahora cuesta mucho creer la noticia de su fallecimiento, el pasado 20 de octubre. Parece imposible. Otro golpe duro para el gremio de los periodistas que no se repone de una pérdida cuando comienza a lamentar otra.

Mercedes comenzó su vida profesional que comenzó en 1986 y en la que destaca su responsabilidad frente al Círculo de Humorismo Gráfico de la Unión de Periodistas de Cuba y sus colaboraciones con el Dedeté, Punto.cu y Mujeres. En su blog Humor de camino, nos contó algunos “secretos”.

Ahí escribió que era periodista, aunque le hubiera gustado ser “reportera-veterinaria-fotógrafa-repostera-cantante de ópera-catadora de chocolates”, que escribía cuentos cortos porque era vaga para hacer novelas y que sus grandes alegrías eran, sus amigas y amigos, su jicotea, Carla y Eduardo, su hermano.

Asuntos legales, Como en las películas, Discurso de agradecimientos, Colchones con relleno, Socorro me han cambiado al marido, son algunos de los tantos cuentos que escribió, narraciones cómicas en las que se percibe la creatividad de una autora brillante por su desenfado.

Sus cuentos son una extensión de ella. Historias para pensar mientras ríes…humor inteligente.

Este 20 de octubre, cuando se celebraba el Día de la Cultura Nacional, falleció Mercedes Azcano. Y resulta irónico que en una fecha significativa se pierda a una periodista, que con un maravilloso y creativo equipo impulsaban la salida permanente de una revista de humor gráfico y literatura.

Si juzgáramos al artista por su obra, podríamos deducir que Mercedes era una mujer con una gracia y una alegría de vivir notable. Mas, si fuera cierto que tras la risa se oculta la tristeza, no importa, porque en Mercedes la tristeza se proyectaba fortificando y construyendo, y haciendo felices a los demás, su público, familia, amigos de trabajo. Imaginemos que Mercedes se sintiera muy triste y luego escribiera y creara y nos deleitara con la gracia del humor cada día. Entonces Mercedes está transformando su tristeza en arte, haciendo maravillas, salvándose y salvándonos con la risa, una y otra vez.

Juventud Rebelde, Granma