Fallece el trovador cubano Raúl Prieto
El trovador cubano Raúl Prieto falleció esta semana a los 54 años, según confirmó en redes sociales su yerno, el dramaturgo Yunior García Aguilera.
"Se ha ido Raúl Prieto, el trovador, mi amigo, el padre de mi esposa. Cuando salimos de Cuba no pudimos despedirnos. Y en los meses recientes, sus hijos Dayana y Raulito han sufrido en silencio el dolor de saber que ya no podrían darle un último beso a su padre. Raúl no solo ha sido un gran artista, de esos enormes talentos que las fronteras provinciales no han sabido dar a conocer a mayor escala, como merecen. También ha sido un ser humano gigante, de los que te llaman hermano desde el primer minuto, y se comportan como un hermano hasta el último segundo", escribió García Aguilera.
"Con una obra brillante, se preocupó además por la suerte de todos sus colegas, fundando la Feria de los Trovadores. Su alma nunca conoció los celos, el ego o la envidia. Y trabajó sin descanso para impulsar las obras de los más jóvenes. Las instituciones a las que perteneció se han comportado con la grisura que las caracteriza, pero los amigos no se han apartado ni un instante de su cama durante estos duros meses. No existe mejor institución en el mundo que un buen amigo", agregó.
"No descanses, querido Raúl, sigue creando desde tu luz, sigue soñando poemas, melodías y abrazos. Ha sido un privilegio escuchar tus canciones, imaginar la libertad juntos y haber tenido la enorme suerte de ser, más que tu yerno, tu hermano", concluyó.
Raúl creció en Báguanos, provincia de Holguín. “Desde el año 2000 tengo una banda que me acompaña: Raúl Prieto y su grupo. Puedo crear con la tranquilidad de que compongo la canción y el arreglista me hace una propuesta que puede inclinarse a un género contemporáneo o tradicional. Otras veces la canción nace con un estilo específico”, dijo el músico en una entrevista para la revista Bohemia el pasado año.
“En el 2006 fundé la peña A Esta Hora junto a la Gerencia Cultural Artex S.A., sin lugar a dudas fue un fenómeno cultural en la provincia. La Casa de la Trova era un sitio descomercializado desde el punto de vista cultural", agregó.