Fallece el pelotero Alejo O'Reilly conocido por sus oportunos batazos

Alejo O´Reilly, el hombre de los batazos a la hora buena; el que dejó al campo a Taipéi de China con enorme cuadrangular en extrainnings, en la Copa Intercontinental de 1987, lid en la que fue el campeón de bateo con un fantástico 553, además de concretar la proeza de conectar 11 jits seguidos, entre otras hazañas de su carrera deportiva, falleció este jueves en Santa Clara a la edad de 61 años.

El ídolo de Quemado de Güines, quien brilló en nuestras series nacionales con los equipos de Villa Clara y Ciego de Ávila, además de los equipos nacionales que integró, dejó números impresionantes en bateo, con 303; jonrones, 240; y carreras impulsadas, 910, los cuales le hicieron merecer el respeto de la afición.

Debutó en la campaña 1977-1978 por todo lo alto, al llevarse la condición de Novato del Año.

El primer villaclareño y primero del equipo de Ciego de Ávila en conectar 200 jonrones, falleció en el Hospital Militar de la capital villaclareña, víctima de un tumor en la zona urinaria.

Era la madrugada del 25 de octubre de 1987. Después de la lluvia, del juego retrasado y de no pocos cambios de asiento, todavía a la 1:47 de la madrugada precisamente a esa hora Alejo O´Reilly soltó un batazo profundo, de esos que vuelan empinado por encima de la cerca del jardín derecho, frente al derecho taipeiano Huan Ping-Yang, suficiente para decidir la VIII Copa Intercontinental de Béisbol.

O´Reilly le dio la vuelta al cuadro esa madrugada con las manos en alto y todos en el Coloso del Cerro saltaban de emoción y cubanía. Hoy, casi 35 años después, todos levantaron la voz con dolor, pues despedimos a un pelotero sencillo, talentoso, virtuoso para dar jonrones (240 de por vida), pero a quien marcaron también algunas injusticias deportivas a partir de su complexión física y la tozudez de algunos técnicos y directivos que decidían las nóminas de los equipos Cuba por aquel entonces.