El cienfueguero César Prieto es protagonista de una hazaña

El joven de 21 años pulverizó el récord del santiaguero Rey Isaac, vigente desde 1994

César Prieto sigue siendo noticia: ya rompió el récord de 37 juegos consecutivos bateando de jits, lo cual coronó el sábado ante Camagüey, en un partido que tenía sellado Cienfuegos con los Toros. Sin embargo, después de lograrlo ha dado jits en los siguientes dos encuentros y la marca está ahora en 42 juegos consecutivos.

El joven de 21 años pulverizó el récord del santiaguero Rey Isaac, vigente desde 1994. En la cuarta entrada del juego pendiente, en el programa sabatino, su condición de zurdo llevó al alto mando agramontino a enviar a la lomita a un lanzador de esa misma mano para disminuirle sus posibilidades de contacto. Rodolfo Soris llegó con ese encargo, pero el cienfueguero, en dos strikes y dos bolas, prendió el cohete al jardín derecho con el que entró a la historia. En ese propio desafío conectó otro incogible (doble) en el octavo, algo que, según el analista Yirsandy Rodríguez, el cienfueguero ha hecho en 26 de esos 42 choques.

Pero, ¿fue ante el zurdo Soris que César Prieto logró el récord? No, frente a él extendió la cadena, porque oficialmente ese fue el duelo 75 de la actual campaña, correspondiente al 24 de septiembre último, por lo que el martes pasado, 17 de noviembre, contra los envíos del tunero Yoalkis Cruz, quebró la cota de Isaac, igualada el domingo 15, sobre los lanzamientos del avileño Arnaldo Rodríguez. En esas ocasiones firmó sus cotejos 37 y 38 sin fallar.

Lo curioso es que la racha la inició, también ante el pitcheo de los Leñadores, el 19 de septiembre, cuando le dio inatrapable a otro zurdo, Yudier Rodríguez. Ahora las expectativas pasan por hasta dónde llevará el emperador del jit esta proeza.

Más allá de fechas o juegos oficiales, está claro que el 21 de noviembre pasará a la historia de este talentoso pelotero y del béisbol cubano, pues el récord consumado era de los llamados irrompibles y, porque las lecturas de la hazaña se multiplican, en esta campaña hay mucho más que decir de César Prieto: el único duelo en el que no tiene imparables es en el del 17 de septiembre, cuando se fue en blanco frente a Ciego de Ávila, pero atención al dato: en aquel match recibió un boleto, lo cual quiere decir que en todos los choques jugados hasta el programa del domingo, 47 en total, ha llegado a primera base; es el actual líder en average, con 412, en jits con 82, y en anotadas con 50.

Salvando las distancias y las lógicas diferencias, su marca no se alcanza en el afamado béisbol de las Grandes Ligas desde 1978, año en el que Peter Rose (Rojos de Cincinnati) consiguió 44 cotejos al hilo. En ese circuito, con casi 120 años, desde que comenzó con dos ligas en 1901, la cota del cienfueguero se ha logrado solo una vez más: además de Rose, el legendario Joe DiMaggio, en 1941, con la camiseta de los Yankees de New York, logró 56, que es el tope vigente.

César Prieto está en su cuarta Serie Nacional. En la primera, en solo 17 veces al bate, consiguió un único jit, pero en la segunda, entre calendario regular (134) y postemporada (10), que jugó con Villa Clara, llegó a 144; en la anterior, en las fases preliminares pegó 96 y en los play off, con el campeón Matanzas, 15, para 111. En la actual le quedan 28 juegos, por lo que la barrera de cien parece frágil ante la voluntad de este deportista, cualidad que, como dijo el científico alemán Albert Einstein, es una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la energía atómica y la electricidad.

Quiso la historia que fuera en sus predios del estadio 5 de Septiembre, de la capital cienfueguera, donde coronara la hazaña, para que dos leyendas del béisbol de ese territorio, Antonio Muñoz y Pedro José Rodríguez, cargados de proezas y de jonrones, fueran a abrazar al nuevo orgullo de la provincia y de la pelota cubana, a la cual ha puesto en órbita, pues la noticia retumba en todos los escenarios beisboleros del planeta.

Granma