Natural de la Esperanza, poblado cercano a Santa Clara, lugar donde se educó de acuerdo a las posibilidades de la época en esta localidad, estuvo dedicado a actividades comerciales en las cuales se destacó por su honradez, ganándose la consideración pública.
Vinculado a los patriotas de Santa Clara que conspiraban contra el poder colonial español, se incorporó a estas actividades e integró, a fines de 1868, la Junta Revolucionaria de Villa Clara.
El 5 de enero de 1869 es sorprendida la conspiración organizada por Tranquilino y uno de los sargentos del Batallón de Infantería Isabel II. Dicha conspiración trataba de asaltar al batallón que asistiría en formación a las fiestas de víspera del Día de Reyes, para iniciar la sublevación y tomar Trinidad. Tranquilino es avisado y huye a la manigua.
Se alzó junto con los integrantes de la Junta el 6 de febrero de 1869, participó en la concentración de las fuerzas villareñas en Cafetal González e integró la Junta de Gobierno allí constituida. Fue delegado por Las Villas a la Asamblea de Guáimaro y miembro de la Cámara de Representantes. Del patriota expresaría años después José Martí, que era un hombre de arraigo y calma.
Como otros miembros de ese órgano de gobierno, Valdés debió vivir las inclemencias de la estancia en los campos, y el constante movimiento del andar trashumante de la Cámara. Las dificultades de la vida en campaña, quebrantaron su salud. Enfermo, y con las piernas cubiertas de llagas, se reponía en un rancho en la zona de Iguará, Sancti Spíritus, cuando fue sorprendido por una guerrilla y asesinado. No se ha podido determinar la fecha de su muerte.