Cantautor cubano que pertenece al movimiento conocido como la Nueva Trova y ha trascendido, llegando también a la Novísima Trova que se ha ido arraigando y reflejando en rostros tan celebres como los de Carlos Varela, Gerardo Alfonso, Frank Delgado, Kelvis Ochoa y otros grupos de sus compatriotas como Pedro Luis Ferrer, Xiomara Laugart o Noel Nicola.
Su vida, siempre rodeada del arte musical, rindió frutos en sus primeros años de vida, en los que a su puerta tocaban grandes trovadores como Silvio y Nicola. A temprana edad toma la guitarra en una alineación derecha para su nueva modalidad zurda, que combinada con la teoría y la afinación del músico Tomatito daría vida a los peculiares sonidos de las auténticas e innovadoras melodías de Santi.
Cuenta Santiago Feliú de su afición por el séptimo arte, a temprana edad iba al cine Pionero, donde pasaba horas viendo filme tras filme; muchas veces esto se debía a problemas dentro de su hogar y lo tomaba como forma de escape, que terminó en un total fanatismo. Nunca pudo explicarse el por qué de su zurdera, esto ocurrió a sus 6 años sin ninguna causa aparente. Fue aprendiz de los amigos músicos de su hermano, aunque formalmente fue alumno de Silvio Rodríguez.
A sus 13 años conoce artistas de su generación que más adelante le acompañarán en los escenarios, algunos como Ferrer, Ismael Serrano, Gerardo Alfonso, Fito Páez, entre otros. Junto con ellos conoce las obras clásicas de Beethoven, Vivaldi, Formell («El Mozart de Cuba») e inclusive rock que él rechazaba, como Cat Stevens, Bob Dylan, y una lista innumerable de intérpretes. Sumado a esto conoce ciertos autores de literatura como Hermann Hesse, Michael Ende, Kafka y más, que forman parte de su lectura, aunque admite que perdió esa costumbre al llegar a los 30 años.
A los 16 años comienza a integrarse al grupo actual de trovadores, siendo además un candidato inequiparable en los espacios de la Nueva Canción. Se casa a los 18 años y sostiene un matrimonio de 8 meses con Bárbara (misma de la canción «Para Bárbara»). Tiene un hijo llamado Adriano Feliú que se incluye a la corriente de la canción novísima.
Apodado por algunos como «El Eléctrico», Feliú da un giro revolucionario al género de la trova por medio de canciones en las que se elabora una guitarra más detallada que la que se usa normalmente como mero acompañamiento; una mezcla más homogénea, por así decirlo, entre la melodía y el esquema del texto ya que este predomina más aún en la trova dado que las «canciones urgentes» de antaño requerían precisamente ser publicadas a ojos y expensas del mundo; eran precisamente demandantemente necesarias.
Se ha presentado junto a grandes exponentes de las dos generaciones de trova como Noel Nicola, Frank Delgado, Luis Eduardo Aute, Luis Pastor, León Gieco, Silvio Rodríguez, Vicente Feliú, entre otros.
Feliú cuenta de la nostalgia que se crea al dejar Cuba, de su personal punto de vista, el abandonar el país por profesión le ha brindado numerosas oportunidades para conocer culturas diversas, cosa que considera esencial; este pensamiento y su conducta desenfadada le conceden otro apodo o frase que hace referencia a él, inclusive plasmada en un libro que describe a Feliú como un «hippie» en el comunismo. Él mismo dice «Cuando fui a las islas Canarias supe de personas que no conocían España; se me hace absurdo y a la vez poético».
Feliú evadió el servicio militar en Cuba, aunque comprobó su vocación por las armas al visitar e informarse de las guerrillas en Latinoamérica como el M-19 o el EZLN (Ejército Zapatista de Liberación Nacional), al que dedica un tributo en uno de sus discos, grabado con Vicente Feliú. Feliú dice que él seguirá apostando a la utopía pues dice que el EZLN «Es la única guerrilla digna que existe».
Santiago Feliú admite ser un adicto al «bajo cero» (la depresión), a toda esa cosa que se arma de la melancolía o el desamor, el meterle lo gris a sus melodías. Además admite ser «un empedernido adicto a la magia del corte y la edición», hecho obvio al ver una canción tan intensa como lo es Mickey y Mallory.
Sin embargo, su lírica no se ausenta de los temas siempre presentes como la vida o el amor, sin embargo, él tiende más a mostrar su ideología de izquierda en temas de política como La ilusión, Rocanrolito de Fulanito y Menganito o En este barrio. Su otra tendencia del bajo cero la encierra, como el dice, en su más reciente obra discográfica: Sin Julieta. En sus canciones, fuera de lo ya dicho, podemos encontrar un sin fin de enfoques dirigidos tanto al sentido de la vida, al existir humano, a la historia y sus cuestiones como la revolución, la evolución, la guerra o el tiempo mismo.
Discografía
1986: Vida
1987: Trovadores
1988: Para mañana
1991: Náuseas de fin de siglo (estudio)
1994: Náuseas de fin de siglo (en vivo)
1997: Ansias del alba (Santiago Feliú y Vicente Feliú)
1999: Futuro inmediato
2000: Santiago Feliú en vivo
2002: Entre otros (Noel Nicola junto a Santiago Feliú)
2002: Sin Julieta
2010: Ay, la vida
[editar]Colectivos
1989: 19. Festival des politischen Liedes
Santiago falleció a los 51 años por un infarto cardiaco el 12 de febrero de 2014.
Fuente: Wikipedia.org