Roberto Luis Guerra Valdés

Roberto Luis Guerra Valdés
Nacimiento:  
29
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5
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1914
Fallecimiento:  
23
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8
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1979

Hijo de Luis y Mercedes (de San Juan y Martínez, provincia de Pinar del Río), nació en La Habana, en la calle Concordia No. 176.5. Cursó sus primeros estudios en los colegios religiosos Hermanos de La Salle y Belén.

En 1933, a la caída de Machado, milita en la organización revolucionaria de carácter militar Pro Ley y Justicia. El 30 de junio de 1937, se casa con Herminia Piedra y el 10 de noviembre de 1937 se gradúa de Bachiller en Ciencias y Letras en el Instituto de Segunda Enseñanza de La Habana (Expediente Laboral No. 2013535).

Siendo aún estudiante de bachillerato, ya podía leer en inglés, por lo que se pasaba horas enteras disfrutando de lecturas de Platón, Darwin, Kant, Shakespeare y Marx.

Matricula en la Facultad de Medicina en el curso 1937-1938 y en sus 3 primeros años de estudio obtiene notas de sobresaliente en todas las asignaturas y además, 8 premios ordinarios. Con este expediente gana por concurso una plaza de alumno interno en el Hospital Universitario "Calixto García".

Aunque por estar casado no vivía en el Hospital, se le asignó un cuarto en el internado a la extrema izquierda, con vista al Estadio Universitario, donde pasaba las horas estudiando los más variados textos de medicina y libros como Aequanimitas del inglés William Osler y la Historia de La Medicina del suizo Henry E. Siegerist.

Estudiando en el cuarto año de la carrera le nació un hijo con Tetralogía de Fallot, una cardiopatía congénita, al que puso por nombre Roberto Luis. A pesar de la frustración, desconcierto y alteración que este impacto le produce en su vida, esto no fue óbice para que en ese curso (1940-1941) obtuviera 10 sobresalientes, de 10 asignaturas y además 4 premios.

En total, durante sus estudios universitarios obtuvo sobresaliente en todas las asignaturas y además 14 premios (Expediente Universitario No. 30148).

A partir de 1944 y hasta 1947 gana por concurso la plaza de Médico Interno. Ya de graduado intensifica su entrenamiento en Cirugía en la Sala "San Martín" con el profesor Vicente Banet.

Desde diciembre de 1945 hasta enero de 1946, realiza una suplencia en la compañía norteamericana Nikaro Nickel Company de Moa provincia de Oriente.

El 19 de noviembre de 1946 se le nombra Cirujano Honorario del Hospital de Dementes de Rancho Boyeros (Expediente Laboral 2013535). A principios del 1947, se agrava su hijo y muere el 17 de febrero de ese mismo año. En el propio año 1947 gana por concurso-oposición la plaza de residente de cirugía, hasta 1948.

Los sufrimientos derivados de la enfermedad y muerte de su hijo, lo afectan emocionalmente de forma sustancial, y sin faltar a sus deberes de residente del "Calixto García" y con 33 años de edad, incursiona socialmente con músicos, escritores y artistas (Benny Moré, Ernest Hemingway, Enrique Santiesteban, Ava Gardner).

En septiembre de 1948 es nombrado cirujano de la casa de salud "La Benéfica" del Centro Gallego de La Habana.

En 1949 publica 2 artículos en el volumen No. 2 y 3 de la Revista Archivos del Hospital Universitario "Calixto García", Tratamiento de la acalasia del Esófago, junto con Ignacio Macías Castro e Ictero Obstructivo con Salomón Mitrani Russo.

Como residente del "Calixto García" y cirujano de la "Benéfica", lleva a cabo infinidad de intervenciones de tiroides, pulmón, esófago, hígado, simpatectomías toraco-abdominales en hipertensión arterial y cirugía del simpático en enfermedades vasculares periféricas. Realiza también intervenciones en fístulas arterio venosas y otras.

Opera, por primera vez en Cuba, una colectomía total con anastomosis del íleon terminal al ano (con conservación del esfínter anal) en una niña de 7 años ingresada en la sala "Albertini" del Hospital "Calixto García" (Diario de la Marina, agosto 14 de 1955).

Sentía predilección por operar tumores del mediastino. Cuando éstos tenían relaciones con el cayado aórtico o la vena cava superior, hacía gala de audacia y habilidad, al disecar el tumor con la tijera de Metzembaum, y según sus ayudantes con la misma naturalidad con que disecaba un saco herniario.

En enero de 1950 gana por concurso oposición una plaza de Profesor Agregado en Patología Quirúrgica de la Facultad de Medicina.

El 20 de abril de 1950 presenta un trabajo sobre visualización radiológica de las arterias coronarias, en la Sociedad de Estudios Clínicos de La Habana.

A fines de 1950 viaja a Londres a un Congreso de Radiología y presenta un trabajo sobre aortografía.

En 1951 lleva a cabo por primera vez en el "Calixto García" una operación abdomino-perineal, utilizando 2 equipos quirúrgicos (abdomen y periné) que acortaba sustancialmente el tiempo operatorio con estos dos equipos.

En 1952 imparte 2 cursos de posgrado, uno sobre enfermedades vasculares y otro sobre traumatismos en la Escuela de Verano de la Universidad de La Habana.

El 6 de febrero de 1954 es promovido por ascenso a Profesor Titular de Patología Quirúrgica, la cima dorada a que aspiraban todos los médicos de la época, desde los más jóvenes hasta los más viejos, que siendo profesores agregados y auxiliares esperaban llegar a titular antes de morir (Expediente Docente 24349005).

Al ser ascendido a Profesor Titular se convirtió en el profesor más jóven de la Facultad de Medicina.

Como Profesor Titular pasó a ser el jefe del servicio de Cirugía de la sala Fortún y además de los departamentos de Enfermedades Vasculares Periféricas y de Quemados.

En 1955, era presidente de la Junta de Gobierno del Hospital "Calixto García" y Vicesecretario del Colegio Médico Nacional.

También miembro de la Comisión de Perfeccionamiento Médico. Vicepresidente de la Sociedad Cubana de Angiología, y Ejecutivo de la Asociación de Antiguos Alumnos del Hospital "Calixto García".

Miembro de la Sociedad Cubana de Cirugía, miembro de la Sociedad Cubana de Cardiología, miembro de la Sociedad Cubana de Gastroenterología, miembro de la Sociedad de Estudios Clínicos de La Habana, profesor de la Escuela de Verano de la Universidad de La Habana y miembro del Comité Editorial de la Revista Nacional de Cirugía (Diario de la Marina, 14 de agosto de 1955).

Ya desde finales de la década de los 30, se había llevado a cabo en la ciudad de Boston, la ligadura de un conducto arterioso permeable y a partir de entonces, los cirujanos abordaron por primera vez el tratamiento de las cardiopatías congénitas (Gross RE, Hubbar JP. JAMA 1939;112: 729).

Años después, en 1945 se opera con éxito en Estocolmo una coartación aórtica (Crafoord C, Nylin EJ. Thorac Surg 1945;14:347) y en el propio año en Baltimore, la primera estenosis pulmonar (Blalock A, Taussig HB. JAMA 1945;128:189).

En 1948 Harken en Estados Unidos de Norteamérica opera la primera estenosis mitral (Harken DE, Ellis LB, Ware PF, Norman LR N. Eng J Med 1948;239:301).

Las operaciones de corazón iniciadas en Boston, Estocolmo y Baltimore se extendieron a otras ciudades de Europa, América del Norte y en La Habana, antes que en la mayoría de las ciudades de América Latina y el Caribe, en los inicios de la década del 50; estas intervenciones se efectuaron por un reducido grupo de cirujanos lidereados por Antonio Rodríguez Díaz. Uno de ellos, era Guerra (por el dominio que tenía de la cirugía torácica y vascular), de aquí que se le considere uno de los pioneros de la cirugía cardíaca en Cuba.

Era Roberto Guerra de tez blanca, estatura más bien alta, complexión fuerte, cabellera poblada y gafas de carey. Tenía la porción distal del dedo índice de su mano derecha, totalmente desviada hacia el pulgar. Al referirse a este defecto físico, señalaba sonriendo que era de un valor extraordinario para operar comisurotomías digitales.

Vestía con sobriedad y elegancia, usaba camisetas blancas de mangas cortas (para no sudar la camisa) y siempre llevaba en su automóvil un perchero, para colgar su ropa mientras operaba.

Brillante intelectualmente, reservado, ordenado, con gran agilidad mental, no tenía ambiciones materiales ni prejuicios sociales. Reacio a diplomas, títulos y medallas, consideraba que estos honores hacían más daño a aquéllos galardonados que con pocos méritos o sin méritos, al recibirlos los alejaba de lo que realmente eran en la sociedad en que vivían, y concluía... "porque en la vida somos lo que somos".

Cuando operaba, con inteligencia y habilidad, impartía gran velocidad a los diferentes tiempos quirúrgicos, pero la característica más sobresaliente dentro del quirófano era la seguridad que demostraba en cada decisión que tomaba.

A sus discípulos les orientaba que formasen el núcleo principal de sus conocimientos en los textos clásicos de cirugía y que después los completasen con la lectura de revistas. Como las mejores estaban escritas en inglés tenían que aprender a leer en este idioma.

Como profesor lo distinguía la brevedad y profundidad de lo que exponía en sus clases, basadas fundamentalmente en conocimientos demostrados en la práctica.

Sus planteamientos pocas veces podían rebatirse en congresos o en discusiones científicas en que participaba, por sus conocimientos, elocuencia y agilidad mental. Cuando los argumentaba, lo hacía moviendo parcialmente al unísono ambos brazos hacia arriba y hacia abajo.

Su bebida preferida era el whisky, de comida los mariscos y el helado de chocolate.

Su gran amigo era José A Presno y su hobby la lectura, y en menor grado la música popular.

Gozó siempre de gran simpatía tanto entre sus discípulos como en aquéllos que no lo eran, y todos sin excepción, lo trataban de usted. Este conjunto de rasgos genéricos le dieron una especial capacidad para conducir y dirigir a numerosos discípulos que veían en él, al maestro que aspiraban ser.

Algunos de sus principales discípulos en sus inicios fueron Oscar Sánchez Beltrán, Ramón Díaz Arrastía, Guillermo Hernández Amador, Vicente Osorio Acosta, Eugenio Selman-Houssein Abdo y otros.

Además de profesor de patología quirúrgica y de cirujano de la "Benéfica", tenía una pequeña consulta en la casa en que vivía en calle 18 No. 258 entre 17 y 19, Vedado.

Por su prestigio científico y dominio del inglés, tuvo algunos clientes en la colonia Americana radicada en La Habana. Años más tarde, recordaba, con una sonrisa maliciosa, que uno de aquellos pacientes había sido Meyer Lansky (el zar del juego), un norteamericano de origen judío que controlaba los principales casinos de la Isla.

Cuando algunos de estos extranjeros requería tratamiento quirúrgico, los operaba en la clínica Anglo-América de la calle 2 No. 352 esquina a 15 en el Vedado.

En 1952 Du Bost opera por primera vez en Lyon, Francia un aneurisma de la aorta abdominal, utilizando un homoinjerto (Du Bost C Ama Arch Surg 1952;64:405). Este tipo de cirugía, alcanza su máximo desarrollo en la ciudad de Houston en Texas, con el cirujano Michael De Bakey que posteriormente introduce como prótesis el dacrón (Crawford ES, De Bakey ME Ama Arch Surg 1958;76:261).

En el "Calixto García" Roberto Guerra tuvo la responsabilidad en la atención de los pacientes con enfermedades vasculares periféricas, ingresados en la sala Fortún, e impartió cursos sobre éstas. Realizó aortografías por cateterismos retrógrados de la arteria femoral, y llevó a cabo operaciones sobre el simpático (para el tratamiento de las enfermedades vasculares) y realizó numerosas intervenciones en fístulas arterio-venosas.

Gran partidario de la cirugía experimental y motivado por la cirugía vascular, comienza a asistir a la Escuela de Veterinaria de la Universidad de La Habana a operar perros, donde pasaba horas enteras utilizando las más variadas prótesis para este tipo de cirugía.

A partir de 1953 las enfermedades vasculares reciben una especial atención en el Hospital "Lila Hidalgo" de Rancho Boyeros. Concurren a este centro, diferentes cirujanos de La Habana y entre ellos, Guerra, a fin de adquirir experiencia y desarrollar la cirugía vascular. En este hospital conoce a Manuel Fuentes, alumno de Medicina quien dejaba constancia fotográfica de sus intervenciones y que después sería en la década de los 60 su gran discípulo y colaborador, junto a Roberto Menchaca y Justo Piñeiro.

En el año 1956 ocurrieron en Cuba hechos relevantes de naturaleza científica y política. Del 20 al 27 de enero se celebró el V Congreso Panamericano de Gastroenterología y la Sexta Reunión Anual de la Sociedad Cubana de Gastroenterología. Presidió el evento Laureano Falla y tuvo como sede la Casa de la Cultura de la calle G y 3ra. Vedado.

Asistieron los mejores gastroenterólogos del mundo y en él se elaboró una nueva definición para la cirrosis hepática.

Por Cuba participaron Pedro Castillo, P. Iglesias Betancourt, Rogelio Lavín y los gastroenterólogos Laureano Falla y Fernando Milanés. De Estados Unidos de Norteamérica vinieron H.L. Bockus, H. Hopper y de Inglaterra asistió S. Sherllock.

Hubo una gran participación de nuestros cirujanos con R. Núñez Portuondo, José Lastra, A. Rodríguez Díaz, Vicente Banet, Manuel Huergo Pino, J. A. Presno y A. Núñez Núñez.

La cirugía vascular experimentó un sensible avance en este año con la creación de un Banco de Arterias en el Hospital "Lila Hidalgo" y con la primera operación de aneurisma de la aorta abdominal efectuada por Roberto Guerra con un material plástico llamado ivalón.

Poco tiempo después, Manuel Huergo Pino en el Hospital "Carlos J. Finlay", opera el segundo caso, utilizando una arteria de cadáver.

En el mes de noviembre, en el teatro Blanquita de 1ra. y 10 Miramar, tienen lugar 2 eventos científicos, el 3er. Congreso Latinoamericano de Angiología (8 al 11 de noviembre) y el 5to. Congreso Internacional de Cardiología (11 al 15 de noviembre).

Asisten numerosos cardiólogos y cirujanos de América Latina. De Houston, Texas, viene De Bakey. Nuestras experiencias en cirugías cardiovascular fueron expuestas por Antonio Rodríguez Díaz, Armando Núñez Núñez, Hilario Anido Fragulo, Angel Giral Casielles y Roberto Guerra.

Desde el punto de vista político la situación se había agravado ostensiblemente, el 28 de noviembre se cierra la Universidad de La Habana y poco después se inicia la lucha armada en la provincia de Oriente.

Con el cierre de la Universidad, un gran porcentaje de alumnos de Medicina del interior se marcharon a sus provincias, otros con recursos económicos viajaron a España o a República Dominicana a continuar sus estudios, algunos pasaron de lleno a la lucha insurreccional y otros, en su mayoría vecinos de La Habana, continuaron asistiendo al "Calixto García".

En el Servicio de la Sala Fortún quedaron trabajando médicos y alumnos que habían obtenido plaza por concurso y por concurso-oposición.

El 13 de marzo de 1957 Guillermo Hernández Amador, discípulo de Guerra y médico de la Sala Fortún atiende a Ricardo Olmedo, herido en el asalto al Palacio Presidencial y se opone virilmente a entregarlo cuando las autoridades pretenden trasladarlo a otro hospital.

Guerra, como la mayoría del claustro de Medicina mantenía su oposición al régimen establecido desde 1952. Como miembro del Secretariado del Colegio Médico Nacional, había participado en todas las denuncias formuladas contra este. Como presidente de la Junta de Gobierno del Hospital "Calixto García", se había enfrentado a las violaciones de la autonomía universitaria e intervenido en favor de estudiantes heridos o clandestinos. Al crearse el movimiento de Resistencia Cívica pasa a militar en él.

El 9 de abril de 1958 el alumno Carlos Macau Cossío de la Sala Fortún, militante católico y miembro del movimiento del 26 de Julio, que buscado por la policía en Matanzas, se encontraba al amparo del profesor Guerra, murió en las acciones de aquel día.

Al reanudarse el curso en 1959, el Claustro de Profesores de la Escuela de Medicina, contaba con 161 profesores entre agregados, auxiliares y titulares, de ellos, 39 eran profesores titulares, cinco de los cuales además de Guerra eran cirujanos generales (R. Núñez Portuondo, Amador Guerra, Rafael Menocal, Francisco Leza y Elpidio Stincer), en su mayoría con limitaciones por razones cronológicas, estaba Guerra, en mejores condiciones que nadie para seguir cosechando la cadena de triunfos personales que había iniciado cuando matriculó medicina en 1937, pues sólo tenía 45 años de edad.

Mas despojado de ambiciones materiales y sin prejuicios sociales de ningún tipo, prefirió dedicar su talento y energía a desarrollar la medicina social, para proveer de asistencia médica a miles de humildes y desvalidos enfermos dispersos por toda la isla. Transformar la enseñanza médica y extenderla al resto de la isla para graduar un mayor número de médicos de mayor calidad. Apoyar y proteger aquellos pueblos que necesitasen ayuda para satisfacer el más puro de los sentimientos humanos. Sentar las bases de la cirugía experimental para hacer progresar la cirugía en Cuba.

A mediados de 1959 cierra su consulta de la calle 19, dona sus muebles y equipos al hospital y se muda a la calle 17 No. 355, apto 7 en el Vedado.

En el mes de septiembre asiste a un congreso de Educación Médica celebrado en Chicago. En el mes de diciembre asiste al 6to Congreso Médico Panamericano de Buenos Aires.

El 31 de enero de 1960 renuncia a su plaza de cirujano de la "Benéfica" y el 15 de febrero del propio año, es nombrado coordinador del servicio médico rural y se le asigna una oficina en la calle Belascoaín No. 710 en el antiguo Ministerio de Salubridad y Asistencia Social. Allí pasa las horas trabajando a fin de ubicar los primeros 318 médicos en las regiones con las peores comunicaciones existentes (A. Rodríguez Rivera en el " Hocico del caimán", 1978).

En mayo de 1960, cuando Chile sufre de intensos terremotos y maremotos es uno de los médicos que asiste a socorrer los heridos (Salvador Allende, cuaderno 72 de Historia de la Salud Pública, 1978). En agosto de 1960 al producirse el éxodo de los profesores del claustro de medicina, es junto a Presno, quien liderea a los pocos que permanecieron en el claustro, hasta dejar constituido uno nuevo.

A finales de 1960 es nombrado decano de la Facultad de Medicina, cargo que ostenta hasta 1963. Siendo decano, al quedar organizado el nuevo claustro, a los distintos integrantes del mismo se les pidió una relación de sus actividades docentes a fin de acreditarlos oficialmente como profesores. Todo el mundo sabía que Guerra, era conocido notoriamente como profesor desde 1950 y que ostentaba el cargo de decano, pero a pesar de eso también se le solicitó el documento.

Contrariado con semejante exigencia, le explicó al circuspecto profesor que él consideraba que en su caso era innecesario, pero al insistir éste le respondió de la siguiente forma: doctor, en años pasados cuando usted atravesaba el barrio de Colón y algunas de aquellas pobres muchachas llenas de pinturas, con ropas ligeras, en la penumbra de una luz roja les silbaba, ellas no necesitaban mostrarle un diploma de su profesión ya que lo eran por la vía de la notoriedad.

En abril de 1961, al producirse el desembarco militar por la bahía de Cochinos es movilizado por la dirección de los Servicios Médicos de las FAR a prestar sus servicios en el hospital "Calixto García", donde permanece hasta los primeros días del mes de mayo.

A finales de 1961 es nombrado jefe del Servicio de Cirugía del hospital "Manuel Fajardo", cargo que conservó nominalmente hasta 1972.

En el primer semestre de 1962 asiste a un congreso de cardiología en la ciudad de México y en el propio semestre, como jefe del servicio de cirugía general introdujo como primera actividad del día la entrega de la guardia. Con este tipo de reunión relámpago de 5 a 10 minutos el colectivo era informado de lo sucedido el día anterior y se planificaban las actividades del día que se iniciaba. Este tipo de reunión después se practicó en otros servicios de cirugía de La Habana. Al principio fue motivo de burla para algunos que la llamaban "la escuelita", "la misa". Posteriormente se extendió al resto de los servicios de cirugía del país y después al resto de las especialidades y hoy día con esta reunión introducida por Guerra se inicia en toda la isla las actividades médicas.

En el mes de octubre de 1962, durante la Crisis, permanece movilizado bajo el mando del ejército de Oriente hasta que son retirados los cohetes de la isla.

Desde 1962 hasta 1965 fue con José A. Presno uno de los pilares con que contó el Departamento de Cirugía de la Facultad de Medicina para mantener su integridad cuando se intentó crear un nuevo modelo para la docencia del posgrado en cirugía general.

En 1963 cesan sus funciones de decano y es nombrado jefe del departamento de cirugía de la facultad de medicina y en el mes de enero es el primer profesor que se traslada a Santiago de Cuba para extender la docencia a aquella ciudad en el llamado "Plan Santiago". Se aloja en Punta Gorda y Jerarquiza la cirugía en el Hospital Provincial "Saturnino Lora" y en al Militar "Castillo Duany". Allí efectúa la primera esofagocoloplastia que se realiza en Santiago de Cuba.

En abril de 1964 asiste a un congreso de cirugía en Montevideo y del 15 al 21 de noviembre a otro en Ciudad México.

Cuando le diagnosticaron cálculos vesiculares, le dijo a un amigo. "tengo que operarme de vesícula, y como yo no puedo hacerlo tendré que buscar un cirujano que me opere como yo lo hubiera hecho". Ingresó en el Hospital Clinicoquirúrgico " Joaquín Albarrán" y lo operó Eugenio Selman.

En septiembre de 1965 asiste a Roma como delegado cubano al Congreso de la Societe Internationale de Chirugie.

En diciembre de 1965 es el primer médico cubano que viaja a Vietnam a fin de recoger experiencias sobre los traumatismos y quemaduras producidas en los bombardeos aéreos.

En 1966 comienza a estudiar francés y a asistir a la Alianza Francesa situada a unos pocos pasos de su casa. Desde noviembre de 1966 hasta junio de 1967 presta su valiosa cooperación en Argelia después de su liberacion, como profesor del Hospital Universitario de Oran.

En octubre 25, 26, 27 y 28 de 1968 participa activamente en la discusión que se celebró con el fin de elaborar las Normas Nacionales de Cirugía con todos los cirujanos de Cuba.

Desde los inicios de la década de los sesenta quedó organizado el régimen de residencia que terminaba con un examen oral ante un Tribunal Estatal. Dado su prestigio y experiencia formó parte como miembro o presidente de estos exámenes estatales. Le caracterizaron su puntualidad y su comprensión y a veces su indulgencia por el residente que hacía su última prueba.

Cinco o 10 minutos antes de comenzar el examen, llegaba en su Peugeot 403, belge, pulcramente vestido con bata blanca de hilo.

Durante los primeros años, las preguntas a los aspirantes a especialistas se formulaban sin límite, en la medida en que el profesor las concibiese durante el examen. Hubo profesores que en ocasiones por error o para demostrar erudición, al aspirante o al auditorio, hacían preguntas rebuscadas, irritando a Guerra cuando formaba parte del tribunal. Algunas anécdotas al respecto dan nuestras fehacientes de su personalidad, por ejemplo, siendo un simple miembro del tribunal a la hora de evaluar, en privado, con ironía y en tono paternal decía: "Chico cual es la respuesta de la pregunta que le hiciste al muchacho que no te contestó. Dímela porque yo tampoco la sé"; otra sería cuando siendo presidente en el examen de un residente militar bien preparado que había respondido correctamente, en una de las últimas preguntas se bloqueó, y frente a cada situación que se planteaba respondía incorrectamente lo mismo: "lo opero"... "lo opero", entonces quien le formulaba la pregunta le dijo: )y por qué lo opera?, el residente respondió, por que soy cirujano. Guerra como presidente del tribunal y queriendo ayudar al residente le preguntó, "porque usted es cirujano opera los catarro? No profesor, entonces pase a otra pregunta.

En otra ocasión también como presidente se estaba examinando un residente cuya tesis era sobre traumatismos. Desde el inicio del examen el residente con gran nerviosismo dejaba bastante que desear en las respuestas que daba. Entonces alguien le preguntó sobre las manifestaciones clínicas del taponamiento cardíaco y al fin, con esta pregunta el residente contestó con firmeza y correctamente. Entonces un miembro del tribunal queriendo hurgar le preguntó "y cuál es el resultado del ECG?" Guerra paró en seco al autor de esta pregunta diciéndole: "Profesor, los títulos que otorgamos son de especialista, no de sabios".

En 1967 junto a Presno trabaja arduamente con los expedientes de 347 médicos que ejercían en toda la isla como cirujanos generales a fin de otorgarles de acuerdo con sus expedientes, el título de especialista de 1er y 2do grado en Cirugía General.

Es miembro del Comité Editorial del Libro Cirugía para los estudiantes de Medicina cuyos tomos fueron editados en 1967, 1973 y 1976.

En 1967 trabaja en el Plan de Medicina Integral que se pondría en vigor en 1968 en todas las Facultades de Medicina.

En 1969 es también miembro del Comité Editorial de los 2 tomos de Cirugía de Guerra y en 1969 miembro editor de las normas de Cirugía.

En abril 9 de 1972 es nombrado Jefe del Departamento de Cirugía Experimental y de Trasplante, ubicado en Victoria de Girón y perteneciente al ICMH.

Después de haber opuesto resistencia con razón o no para llenar su Curriculum Vitae a mediados de la década del 70, le es solicitado un nuevo curriculum para elevar su proposición y hacerlo Doctor en Ciencias Médicas por vía directa. Al vencer el plazo y no entregar el documento, Presno tomo la decisión de hacerlo con los datos que Guerra le ofrecía.

Durante la década de los 70 viajó representando a Cuba, a Varsovia, Praga, París y Dublín. A congresos en European Society For Surgical Research.

A principios de 1978 cuando sospechó que tenía un cáncer, buscó al urólogo Vicente Osorio para que lo atendiera , le pidió ante todo, que no tratara de engañarlo; confirmado el diagnóstico reaccionó valientemente frente a la enfermedad y apoyado en su intelecto la racionalizó para hacerla compatible con una vida sosegada y esencialmente normal. Sólo que a partir de entonces comenzó a visitar a su anciana madre en la Calle 10 y 3ra reparto la Sierra prácticamente a diario.

Continúa asistiendo a Cirugía experimental en Victoria de Girón, al Hospital "Manuel Fajardo," a algunas sesiones científicas e inclusive a la playa y a ciertas actividades sociales cuando se sentía bien.

El 23 de febrero de 1979, en una sesión conjunta de las Sociedades Cubana de Cirugía y de Oncología, presidió una Mesa sobre Cáncer del Esófago. Al hacer las conclusiones de ésta, asombró a la concurrencia al expresar. "Aunque el cáncer del esófago es muy grave, yo no moriré de él pues me ha sido asignada otra localización".

En una fiesta en la Calle 6ta entre 5ta y 7ma Miramar, se encontró con un viejo amigo del Hospital "Calixto García" y al quedarse con él apartado del bullicio le dijo: "Tú sabes que estoy enfermo, pero Herminita no lo está y yo no tengo derecho a impedir que se divierta, pero cuando me siento también como hoy, me divierto yo también". De Guerra pudo decir el poeta:... Vio llegar la muerte y la trató de tú...

Fue tutor de la tesis del residente Félix Duarte sobre autotrasplante experimental del pulmón. En vísperas del examen el residente se mostraba ansioso por la proximidad del examen y la salud del tutor, hasta que Guerra lo tranquilizó diciéndole: "Duarte, no te preocupes más por tu examen, yo estaré vivo para entonces". Este residente años más tarde operó con éxito el primer trasplante de pulmón en Cuba (Granma, 7 de febrero de 1989).

Durante el año 1979 pasaba horas en su apartamento de 17 hablando de Argelia con Jorge Selguera; de becas, con José Rebellón, de Economía, con su paciente Regino Boti y de telecomunicaciones con José Altschuler. Recordando el pasado de la cirugía, hablando sobre el presente y planeando el futuro con Eugenio Selman que siempre dispuso de tiempo para alegrar con su presencia la vida del enfermo o con su alumno y amigo Vicente Osorio el cual le respondía a todas las preguntas que este le hacía de su enfermedad.

Cuando estaba sólo pasaba horas en su cama individual leyendo Sinuhe el Egipcio del finlandés Milka Waltari La Autobiografía de Ferdinand Sauerbruch o el Mono Desnudo del inglés Desmond Morris, el Desafío Americano de Schriver, la revista Time o el periódico Le Monde.

En los últimos meses los libros que más buscaba para leer trataban del militarismo alemán o de la mafia italoamericana.

La mañana del martes 21 de agosto de 1979 amaneció calurosa con el sol propio del més, se sentía bien físicamente y no quería desaprovechar la oportunidad que le ofrecía la naturaleza, se puso un short y bajó con su esposa al sótano, se montó en su fiat 125 verde y se dirigió a Santa María del Mar. Disfrutó de un prolongado y refrescante baño de mar. De regreso durmió la siesta y poco después de haber comido, se acostó a dormir luego de haber pasado un día feliz. En las primeras horas de la madrugada lo despierta un dolor torácico producido por trombosis aguda coronaria que escasamente le dio tiempo para despedirse de su mujer. Hacía 3 meses que había cumplido 65 años.

Carismático, elegante y polifacético se le pudo ver cambiar su hábito externo en las más variadas circunstancias. En mangas de camisa en el "Calixto García" leyendo un texto de cirugía o El hombre mediocre del argentino José Ingenieros. En las décadas de los cuarenta y cincuenta, con gorro y bata verde en las unidades quirúrgicas de la "Benéfica" o de la Clínica Angloamérica. En guayabera de hilo en el popular Bar del Floridita en Obispo 557 esquina a Monserrate, o en un dril crudo hacendado con sombrero de Panamá en el lujoso Tally Ho de J. 501 esq. a 23, Vedado. En los meses de verano sumergido en trusa en la piscina del Hotel Nacional o cogiendo sol en Varadero o en Santa María del Mar. En muselina inglesa en el rústico Alí Bar, donde Benny More lo llamaba padrino, en el céntrico Montmatre con su amigo Pedro Vargas o compartiendo una mesa en el famoso Cabaret Tropicana con Nat King Cole, en febrero de 1957. En Blue Blazer representando científicamente a Cuba en Buenos Aires o en Dublín, o elegantemente vestido de Smoking los 31 de diciembre en el Habana Yatch Club de Miramar o en el Palacio Presidencial de Ciudad México.

También se le pudo ver en la década de los 60 vestido con el uniforme gris del Servicio Médico Rural, al tratar de ubicar un posgraduado entre los carboneros de la Ciénaga de Zapata o entre los cafetaleros de las montañas de Oriente.

En mayo de 1960, en traje de campaña revoloteando en un helicóptero sobre las zonas devastadas de Chile por el terremoto. De uniforme verde olivo, en abril del 61 en el hospital "Calixto García" o en octubre de 1962 en Punta Gorda en Santiago de Cuba. En diciembre de 1965, abrigado, aterrizando sigilosamente en las afueras de Hanoi o con un sombrero cónico despidiéndose emocionado de los soldados vietnamitas.

Entre los años 69 y 70 con bata larga, interrogando en francés a enfermos argelinos en el Hospital de Orán, o en bata blanca de hilo presidiendo un tribunal de examen en el Hospital "Enrique Cabrera" o presenciando a Rodríguez Soleto en Victoria de Girón practicar el trasplante de pulmón a un perro.

Por último, acostado en su cama leyendo "Raise and fallen of III reich" o la vida de Lucky Luciano.

Pionero de la cirugía cardíaca y experimental y padre de la cirugía vascular sin cuya mención es poco menos que imposible escribir la historia de la docencia y asistencia médica en Cuba durante 20 años (1959-1979), bien creando, asesorando, normando o supervisando, pudo ver antes de morir el fruto de su trabajo. Del Servicio Médico Rural que inició como primer escalón de Medicina Social siguieron otros hasta ser la asistencia médica asequible a todos los enfermos y en toda Cuba, y con ello producir una disminución de la mortalidad infantil de 60 y más en 1959 a 19,4 en 1979 por cada mil nacidos vivos, y de aumentar la esperanza de vida de 61,8 en 1959 a 72,8 en 1979 (hoy día la mortalidad es de 9,4 y la esperanza de 75,03).

De una Facultad de Medicina y 4 hospitales docentes situados todos en La Habana, en 1979 ya había 21 facultades de medicina y 249 hospitales docentes repartidos en Cuba. Los graduados, durante sus años como profesor de patología quirúrgica de 1953, 1954, 1955, de 302, 314 y 216 pudo verlos aumentar siendo jefe de cirugía experimental en 1977, 1978 y 1979 a 1 105, 579 y 683. De 6 283 médicos que había en 1959 en Cuba dejó al morir 14 388 (hoy día 56 836).

Pudo ver el final de la guerra en Vietnam en abril de 1975 y su unificación.

Por último su línea de investigación se vio realizada al efectuarse los primeros trasplantes de pulmón en la década del 80.

De su vida pudo decir el inglés Rudyard Kipling que cumplió una de las máximas de su poema "If", pues llenó cada minuto de su vida con 60 segundos de actividad.

Como todo ser humano cometió muchos errores, como casi todos nosotros, y se enfrentó a la muerte como todos nosotros quisiéramos enfrentarla.

Fuente: Revista Cubana de Cirugía