Economista cubano, conocido por su actividad en la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), y por su participación en la estrategia económica inicial de la Revolución Cubana.
Nació en la ciudad de Guantánamo. Fue hijo del reconocido poeta Regino Boti Barreiro.
Se graduó como doctor en Derecho Civil en la Universidad de La Habana con brillantes resultados, pero nunca ejerció esa especialidad.
De inmediato realizó, en la prestigiosa Universidad de Harvard, una maestría en Economía, y a esta ciencia dedicó toda su vida. Entre sus profesores de Harvard estuvieron Wassily Leontief, Premio Nobel de Economía en 1973; Joseph Schumpeter, autor de una reconocida y enciclopédica obra sobre los ciclos económicos; Gottfried Haberler, autor de un texto clásico de comercio internacional; Abbot P. Usher, historiador económico; Bartley Crum, autor de un libro de matemáticas para economistas, y Alvin Hansen, discípulo de Keynes.
Se inició como economista en la CEPAL, entre los años 1948 y 1956, en Chile y Brasil. Como fundador de esa organización se unió a un importante grupo de investigadores latinoamericanos -liderados por el economista argentino Raúl Prebisch- que han pasado a la historia del pensamiento económico como estructuralistas o cepalinos por la orientación de sus análisis y sus propuestas concretas de transformaciones económicas para el mundo subdesarrollado, al que esa escuela económica denominó periferia, en contraposición a las metrópolis industrializadas, que denominó centro.
Este enfoque latinoamericanista de la necesidad de cambios económicos tanto internos como en las relaciones internacionales, tuvo en Boti uno de sus pilares.
Su temprana actuación en la esfera económica internacional no lo alejó sin embargo de su país. En 1956 regresó a Cuba y se incorporó a la Universidad de Oriente, donde fundó la primera Escuela Superior de Economía en Cuba.
En esa institución trabajó para asegurar a los estudiantes una sólida formación teórica, amplio dominio de las matemáticas y la estadística, adecuado manejo de los principios de la contabilidad, y particularmente el estudio de la historia económica y los problemas de la acumulación del Capital y el subdesarrollo.
Durante su estancia en la Universidad de Oriente, realizó una visita a Fidel Castro en México, para expresarle la solidaridad de numerosos profesores. El líder cubano le comunicó, entonces, algunas de las medidas económicas que se adoptarían al triunfar la revolución.
Por sus convicciones políticas y enfrentamiento a la dictadura de Fulgencio Batista, en 1958 se vio obligado a emigrar a Chile, y retornó a la CEPAL. La Universidad de Chile lo hizo miembro honorario de la Facultad de Ciencias Económicas.
Con el triunfo de la Revolución Cubana regresó a la Isla y fue nombrado jefe de Investigaciones del Banco Nacional de Cuba (BNC).
La Universidad de Oriente lo nombró presidente del Tribunal de Profesores Evaluadores de la Facultad de Ciencias Económicas y Comerciales.
Por su prestigio intelectual y reconocido liderazgo, Boti fue el vicepresidente de la Comisión Ejecutiva a cargo de la Reforma Universitaria realizada en 1962. Esa Comisión estuvo presidida por el doctor Armando Hart Dávalos, y entre sus integrantes se destacó la presencia del doctor Carlos Rafael Rodríguez.
En 1960 se creó la Junta Central de Planificación (JUCEPLAN), con funciones similares a las de un ministerio de economía, de la cual Boti fue el primer ministro-presidente. Desempeñó esa responsabilidad la hasta mediados de 1964, en etapa en que se elaboraron las primeras estrategias económicas de la Revolución Cubana.
Posteriormente asumió diversas responsabilidades en diferentes ramas de la economía.
En 1995, fue electo miembro de la Sociedad Económica de Amigos del País (SEAP). En los últimos años de su vida fue vicepresidente de la Corporación CIMEX y, hasta su repentina muerte en 1999, asesor de la presidencia de esa entidad y de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba (ANEC).
En 1998 recibió el Premio Nacional de Economía en su primera edición, siendo el primer economista galardonado con ese relevante reconocimiento.
A partir de 1965 realizó importantes propuestas concretas en diferentes ramas de la economía cubana, caracterizadas -como toda su obra- por el rigor y la proyección de su pensamiento.
En su papelería se conserva un conjunto de trabajos inéditos sobre temas que mantienen completa actualidad: «El frijol de soya explora nuevos territorios» (1967), «Estudio sobre la minimización y el costo total en dólares convertibles de la producción de pienso avícola mediante la aplicación de un modelo matemático de programación lineal» (1968), «Distribución por destinos de la producción agrícola de cítricos» (1976), «Consideraciones acerca del mercado capitalista de medicamentos biotecnológicos y de las posibilidades de exportación de los productos» y «Consideraciones sobre el desarrollo de las telecomunicaciones internacionales en el futuro inmediato» (ambos de 1993), «Zonas francas. La experiencia de América Latina y el Caribe» (1996), «La titularización y la emisión y venta de títulos-valores o títulos mobiliarios» y «Contrapunteo cubano de la soya y el girasol como fuentes potenciales de aceite comestible y harina con un alto contenido de proteína» (ambos de 1997).