Preston fue el segundo pelotero latinoamericano que oficialmente dirigió un equipo de Grandes Ligas, "Preston" Gómez, en el Saint Elizabeth Health Care and Rehabilitation Center de Fullerton, una ciudad situada al Este de Los Angeles, California.
El inicio del fin para Preston, se inició el miércoles 26 de marzo de 2008, cuando fue atropellado por una camioneta en una gasolinera. Después de llenar el tanque de gasolina, Preston le dijo a su esposa Betty que caminaría un poco para estirar las piernas, antes de sufrir el fatal accidente.
En esa ocasión, el sargento de la policía Jeff Wade, dijo que Gómez sufrió lesiones en la cabeza, en un suceso ocurrido a las 6:30 de la mañana, en una estación de servicio de Chevron en Blythe, unas 220 millas al Este de Los Angeles. Indicó que se trató de "un lamentable accidente" y que el ex beisbolista fue atropellado por un vehículo conducido por Jesse Mashore, de 31 años, quien sostenía una mano de Gómez cuando llegó la policía. Mashore no fue detenido por no haber sido culpable del incidente. Por una de esas cosas increíbles, Mashore resultó ser primo de Damon Mashore, ex jugador y ahora coach de Liga Menor de los Angelitos.
Un MRI demostró que aparentemente no había sufrido daño en la cabeza, pero las repercusiones del accidente del cual nunca se recuperó, lo mantuvieron por meses entre el hospital, su casa y finalmente en el centro de rehabilitación.
Su marca como piloto de las mayores fue de 346-529. Fue admitido en el Salón de la Fama del Museo Heritage de Béisbol Hispano en 2003 y al Salón de la Fama del Béisbol Cubano en el Exilio en 1984. En 1981 se incorporó a los Angelitos de Los Angeles y Anaheim, como coach de tercera base y cuatro años después fue nombrado asesor especial del gerente general, cargo que desempeñó hasta su deceso.
De 1965 a 1968, fue coach de tercera base de Los Angeles Dodgers, lapso en que la novena conquistó un par de campeonatos divisionales de la Liga Nacional, participando en las Series Mundiales de 1965 y 1966, bajo la dirección de Walter Alston. En la primera de ellas los Dodgers se impusieron a los Mellizos de Minnesota en siete encuentros y en la segunda se fueron en blanco ante los Orioles de Baltimore.
Son pocos los pilotos que serán recordados para siempre en los anales del béisbol de liga mayor, por las consecuencias de sus intervenciones y decisiones y uno de ellos es Pedro "Preston' Gómez Martínez, quien nació el viernes 20 de abril de 1923 en el Central Preston, provincia de Oriente, siendo ésa la razón por la que es conocido por ese nombre.
Apareció en ocho partidos con los Senadores de Washington en 1944, defendiendo la segunda base y el campo corto a los 21 años de edad, conectando un par de hits en siete veces al bate para un average de .286. Preston jamás regresó a las Grandes Ligas como pelotero, pero edificó una impresionante carrera como dirigente y entrenador en las Ligas Menores y Mayores y como ejecutivo en casi todos los niveles del deporte.
Encaminó a los inolvidables "Cubanos Reyes del Azúcar" de la Liga Internacional, a la conquista de "La Pequeña Serie Mundial", que los coronó monarcas absolutos de los circuitos Triple A de los Estados Unidos, doblegando a los Molineros de Minneapolis dirigidos por Gene Mach.
Posteriormente se convirtió en el primer mentor cubano y latinoamericano, en comandar oficialmente un equipo de Liga Mayor en 1969, cuando se hizo cargo de las riendas del equipo de expansión, Padres de San Diego en la Liga Nacional. Ese fue un año memorable, pues con la adición de los Pilotos de Seattle y los Reales de Kansas City en la Liga Americana, sumado a los Padres y Expos de Montreal en el más antiguo de los circuitos, se hizo historia, al iniciarse las Series de Campeonato (playoffs) en el Gran Circo.
La carrera como mandamás de Preston, se extendió por siete años, divididos en tres equipos: Padres (1969-72), Astros de Houston (1974-75) y Cachorros de Chicago (1980).
Aumentó su prestigio y se hizo más conocido, cuando se convirtió en el primer conductor en caminar hasta el montículo, para aplicarle la grúa a dos serpentineros que estaban a punto de lograr juegos sin hit.
La primera vez ocurrió el 21 de julio de 1970 en San Diego, cuando Clay Kirby se encontraba solamente a tres outs de ingresar al Templo de la Fama, por la sencilla razón, que no había permitido ni la sombra de un imparable, a los Metros de Nueva York en ocho entradas completas. Pero existía un problema y bien grande. Los Padres estaban perdiendo 1-0 y había que anotar al menos una carrera para empatar el marcador.
En la segunda parte del octavo con dos outs, le tocóٕ batear a Kirby y Preston hizo lo que tenía que hacer. Envió a Cito Gaston (actual manager de los Azulejos de Toronto) a batear como emergente por el pitcher. Gaston conectó un elevado terminando el episodio. Como consecuencia, los fanáticos abuchearon y le gritaron "hasta alma mía" a Preston, sobre todo después que el relevista Jack Baldschum, permitió un par de anotaciones en la parte alta del último capítulo.
Mientras los sentimentales fanáticos criticaban a Preston, los verdaderos entendidos del béisbol lo aplaudían, pues "el deber de un manejador es ganar partidos a toda costa para la novena y el público y no preservar récords individuales".
Aún se comentaba en los circuitos deportivos acerca de lo sucedido, cuando cuatro años después, volvió a presentarse la misma situación. En esta oportunidad, Preston se encontraba guiando a los Astros de Houston, en un choque celebrado el 4 de septiembre de 1974.
El monticulísta Don Wilson no había permitido indiscutible en ocho episodios a los toleteros de los Rojos de Cincinnati en Houston, pero cuando le tocó el turno de batear a Wilson en el octavo sin out, Preston no lo pensó dos veces para retirarlos del encuentro, pues los Padres estaban perdiendo 2-1.
Tommy Helms salió de emergente por Wilson y roleteó por el campo corto. Greg Gross que iniciaba la alineación, pegó un sencillo al centro y se fue hasta la tercera base con otro indiscutible de Roger Metzger al jardín derecho. La situación lucía prometedora para los Astros y para Wilson que al menos podría escapar de la derrota y con suerte hasta ganar el partido. Sin embargo, el dominicano César Cedeño se ponchó y Metzger fue fusilado por el receptor Johnny Bench en un intento de robo.
A pesar de que el taponero Mike Cosgrove lanzó un "skun" (cero) en el noveno, los Padres no pudieron hacer nada en su turno en el uso del madero y perdieron por anotación de 2-1.
Wilson de todos modos ingresó al libro de récords, al anotarse un par de desafíos sin hit, pero Clay ni tan siquiera se acercó nuevamente a confeccionar uno.
En cuanto a Preston, cada vez que le preguntaban si volvería a repetir sus acciones tan controversiales, la respuesta no se hacía esperar: "Desde luego que sí, uno no puede imponer una marca a expensa de un equipo, su público y de los otros 24 jugadores que lo que desean es ganar".