Es una de las más destacadas promotoras culturales de Cuba, ha desplegado una intensa labor profesional en varios campos de las humanidades y el arte. Recibió cursos de piano, ballet y actuación en el antiguo Teatro Universitario de la Habana, es Licenciada en Derecho Diplomático y Administrativo; posee el Doctorado en Ciencias Sociales.
Su vocación por esta disciplina la convirtió en una pionera de la atención hacia las comunidades de base de la Isla. Realizó varios postgrados sobre investigaciones sociales, cabe destacar el que siguiera, en México, bajo el título de Desarrollo de Comunidades y que fuera auspiciado por la UNESCO a través del (CREFAL) Centro Regional de Educación Fundamental para América Latina.
Fue delegada del Ministerio de Bienestar Social en las provincias orientales, posteriormente, fue nombrada Jefa del Departamento de Asistencia Social del Ministerio de Salud Pública, más tarde Directora del Grupo Nacional de Desarrollo de Comunidades. Tiempo después dirigió el Fondo de Bienes Culturales en donde sentó las bases del arte vanguardista cubano así como de la artesanía artística. Desde 1990 pasó a dirigir los Teatros Mella y Nacional de Cuba quedándose desde 1995 como directora de este último.
Recientemente, ha creado el Centro Cultural para el Desarrollo del Teatro Comunitario y el Arte Popular, denominado La Barraca en honor de Federico García Lorca en el año de su centenario (1998). Ha impartido talleres y ha prestado servicios en países de Europa, el Caribe, América Latina y Estados Unidos. Ha participado en la Feria Internacional de las Artes Plásticas ARCO (Madrid,España); Jornada de la Cultura Cubana en Atenas (Grecia); Reunión del Sistema Económico Latinoamericano Cultura y Globalización (Buenos Aires, Argentina) y participa en 1998, en la creación de la Fundación Alicia Alonso bajo la tutela de la Universidad Complutense y la Comunidad de Madrid, España, visitó seis ciudades de Estados Unidos, invitada por el Smithsonian Institute; participó en reuniones, conferencias y actividades teatrales en Los Angeles, California. Es miembro de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba.
Ha sido reconocida con: la Medalla de la Alfabetización, Orden Juan Marinello, Orden Raúl Gómez García, Medalla conmemorativa del 50 Aniversario de la UNICEF, Medalla 70 años de la Feria de Padova, Medalla de Fundadora de los Círculos Infantiles; así como la Réplica del Machete de Máximo Gómez, otorgada por el Ministerio de las Fuerzas Armadas. Se le otorgó la Distinción por la Cultura Nacional en 1991, el Premio Nacional de Cultura Comunitaria en 1999 y el Diploma Nicolás Guillén en el año 2010, entregado por la UNEAC.
Cuando se habla de promotores de las artes y las letras en Cuba uno piensa enseguida en Nisia. Con modestia, con paciencia, con refinada sensibilidad, ella ha resaltado valores de la creación a partir de su labor al frente de varias instituciones culturales.
Ha asumido su carrera como una oportunidad para el servicio público. Y lo ha hecho desde su gran cultura, su cercanía a importantes figuras de la cultura cubana, su convicción de que las esencias de la espiritualidad están en el pueblo.
Su trabajo cultural en las comunidades ha sido reconocido. Fue, en muchos ámbitos, una pionera.
Esa es ella: mujer de fidelidades. Nicolás Guillén la definió en un poema: Sencillamente, Nisia/ Sencillamente así/ Nisia de los amigos/ Nisia de la verdad/ Resistencia hecha perfume/ Perfume de la lealtad.