Poetisa romántica y modernista cubana. Empezó a escribir poesía por su cuenta, sin que nadie la enseñara ni estimulara.
En la apasionada poesía de Nieves Xenes, el amor es un tema recurrente.
Nació en la Finca Santa Teresa, cerca de Quivicán, provincia de la Habana. Sus padres fueron el Dr. José Xenes, el cual era sobrino segundo del ilustre Don José de la Luz y Caballero y Doña Asunción Duarte.
Cuando contaba 19 años, después de una larga estancia en la Finca La Esperanza, propiedad de sus padres, y situada en el caserío El Aguacate, también en Quivicán, la familia se estableció en la capital donde es presentada en las tertulias literarias de José María Céspedes y de Nicolás Azcárate.
Al conocer a José Antonio Cortina, famoso orador autonomista, se enamora de él, constituyendo el amor imposible de toda su vida, porque muerto este tempranamente continuó amándolo sin preocuparse ya por encubrirlo y reflejando la pasión por el desaparecido. Es el amor el tema fundamental en su poesía, sincera y apasionada.
En su poesía exalta las bellezas naturales de Cuba el amor a patria y el destino cruel que la encerró en un amor imposible y una pasión amorosa por José a. Cortina, que es de presumir que haya producido en ella, problemas sicológicos al punto de convertirse en una obsesión. Esto se expresa por el hecho de que renuncio a ser esposa y madre. Este amor no fue exteriorizado pues Cortina nunca lo supo.
Durante su vida mostró un gran cariño por su familia y particularmente por sus sobrinos, que denotaba su frustración por no haber sido madre y que mantuvo hasta su muerte ocurrida el 8 de julio de 1915, tras una penosa enfermedad, sobreviviendo solo 7 meses a su madre, a quien cuidó con total consagración y que lógicamente, puede haber influido en el deterioro de su propia salud.
Fue miembro fundador de la Academia Nacional de Artes y Letras. Colaboró con importantes publicaciones de la época como Cuba y América, "El País", "Revista Cubana", "El Fígaro", "Letras", "La Habana Elegante", entre otras. Toda su obra fue recogida en un volumen prologado por Aurelia Castillo de González.
Nieves Xenes vivió una existencia apasionada y romántica, incluso para la época. Frustrada en su amor se aisló del mundo, al punto tal que en sus últimos años hasta deja de escribir, posiblemente debido a la enfermedad de su madre y a la suya propia.
Debemos aclarar que la escritora no quiso nunca publicar su obra a pesar de insistencia de sus familiares y amigos, su obra solo se conocía en las tertulias que ella asistía y en el estrecho círculo de sus amistades, que aunque ganó algunos premios nunca se interesó por divulgar su obra .