Niceto Pérez nació en una pequeña finca de San Antonio de los Baños, actual provincia de Artemisa, y su familia padeció, como la de otros campesinos de aquella época, duras privaciones en la búsqueda del sustento.
Acompañado de sus familiares, Niceto se trasladó al inicio de los años 20 a la finca María Luisa, situada en El Vínculo, lugar ubicado al suroeste de la actual provincia de Guantánamo. En dicha demarcación, Niceto Pérez combatió los continuos intentos de desalojo del terrateniente Lino Mancebo en unión de sus compañeros agricultores, obstaculizando las pretensiones expansionistas de Mancebo.
El 24 de abril de 1944, la Federación Campesina de Oriente denunció al Ministro de Agricultura, una nueva amenaza de desalojo contra las 128 familias campesinas de la zona, y expuso que la compañía agrícola e industrial Maca SA, había enviado a sus hombres a cercar las fincas de los agricultores para arrebatárselas.
Niceto Pérez, activo integrante de la Asociación Campesina y férreo oponente a todo tipo de abusos, luchó una vez más contra el atropello a los pobladores rurales, quienes mantuvieron sus parcelas. Niceto Pérez sostén de una numerosa familia, soportó sin claudicar en sus ideas todo tipo de intimidaciones por parte de la Guardia Rural y de los soberbios dueños de tierras.
El 17 de mayo de 1946, los guardias rurales fueron a buscar a Niceto, quien se encontraba trabajando en su pequeña finca en compañía de dos de sus hijos, allí, uno de los asesinos disparó y le quitó la vida.
El crimen cometido contra el agricultor no acobardó a sus compañeros, sino que encendió la indignación de la masa campesina. La capital de Guantánamo, acogió a los trabajadores del campo y de la ciudad quienes se unieron en manifestación de duelo y de repulsa por el asesinato de Niceto Pérez, quien sería desde ese momento y para siempre el héroe del campesinado cubano.
Fuente: Radio Cadena Agramonte