Patriota cubano. Primo del Coronel Félix Giralt. Fue uno de los llamados jóvenes de la Acera de El Louvre. Sirvió como escolta voluntaria al Mayor General Antonio Maceo durante su estancia en la Ciudad de La Habana, en el primer semestre de 1890. Obtuvo el grado de Coronel por su meritoria labor.
Nació en la ciudad de La Habana. Sus padres fueron San Benito Aranguren Jiménez y Doña Matilde de Rabel, quienes les enseñaron muy educados modales. Fue muy querido en Guanabacoa, donde vivió varios años.
Perteneció al cuerpo de Bomberos del Comercio. Participó como bombero el 17 de mayo de 1890 en el Incendio de la Ferretería de Isasi, situada en la calle de Mercaderes esquina a Lamparilla, actual municipio Habana Vieja, uno de los mayores siniestros que registra la historia de Cuba.
El 24 de febrero de 1895 se encontraba con el mayor general Julio Sanguily, en los momentos en que este fue detenido por las autoridades colonialistas españolas. Aranguren logró escapar y nueve días más tarde se trasladó a Nuevitas, Camagüey.
En la ciudad de Puerto Príncipe se puso a disposición de Salvador Cisneros Betancourt, quien le encomendó una misión en La Habana, donde permaneció hasta el 5 de julio de ese año en que volvió a tierras camagüeyanas para incorporarse al Regimiento de Caballería Camagüey, bajo las órdenes del entonces teniente coronel Oscar Primelles Cisneros. Cuatro días más tarde recibió el grado de alférez.
Después de la carga al machete del Ingenio Congreso realizada el 9 de diciembre de 1895, donde cayó su jefe, pasó al contingente invasor, bajo las órdenes del mayor general Máximo Gómez, con quien participó en el Combate de Mal Tiempo, el 15 de diciembre de 1895.
En Matanzas quedó bajo las órdenes del entonces capitán Rafael de Cárdenas Benítez, con el grado de teniente y la misión de reclutar hombres para crear una unidad en la provincia de La Habana.
El 4 de enero de 1896 fue ascendido a capitán e integró, como segundo jefe, una partida que llamaron Maceo, con la que participó en los ataques a los caseríos de Ceiba Mocha y Pipían. En ese mismo mes se formó el Escuadrón de Caballería de La Habana.
El 16 de febrero de 1896 irrumpen las tropas insurrectas en Campo Florido e incendian la estación de trenes recuperando un arsenal escondido por colaboradores del Ejército Libertador.
El 22 de marzo atacó a una columna española en Bolaños y el 29 fue herido de bala en el combate del Ingenio Juguetillo, en Canasí.
El 29 de marzo de 1896 tomó parte en el combate de Garrido. En mayo fue ascendido a comandante y nombrado segundo jefe del Regimiento de Caballería Habana, en la primera Brigada de la Segunda División del Quinto Cuerpo de Ejército.
El 17 de junio de 1896 fue ascendido a teniente coronel, y en los primeros días de julio ocupó el cargo de jefe del Regimiento. El 16 de julio de 1896 se destacó en el Combate de Jiquiabo. Diez días más tarde el mayor general José María Aguirre, jefe de la Segunda División del Quinto Cuerpo, propuso su ascenso a coronel, lo que fue aprobado posteriormente por el Consejo de Gobierno.
El 1 de diciembre de 1896 entró al poblado de Guanabacoa, junto al jefe de la Brigada Norte, general de brigada Rafael de Cárdenas Benítez. Once días más tarde combatió en San Francisco, en el que resultó el último combate de Aguirre.
El 16 de enero de 1897 asaltó al tren de la línea Regla- Guanabacoa en el paradero de Cambute, e hizo prisioneras unas setenta personas, entre ellas a ocho oficiales y tres soldados españoles. Al siguiente día después de ejecutar a un espía español y a un teniente cubano al servicio de España, puso al resto en libertad. Este hecho tuvo una gran repercusión en la opinión pública, pues desmintió la propaganda de pacificación que el régimen español había difundido después de la muerte del mayor general Antonio Maceo, ocurrida el 7 de diciembre de 1896.
Pasados once días de esta acción, atacó el poblado de Barreras y el 10 de marzo de 1897 combatió en Llano de Oviedo.
El 30 de abril de 1897, junto con Cárdenas inició una incursión a la provincia de Matanzas donde el 8 de junio de 1897 voló un puente en San Miguel. El 29 de octubre de 1897 rechazó un ataque a su campamento de Borroto.
En diciembre el teniente coronel del ejército español Joaquín Ruíz lo visitó en su campamento y le propuso presentarse a las autoridades. Aranguren ordenó celebrarle un Consejo de Guerra y fue fusilado, lo que ocasionó gran revuelo en la prensa de España y Estados Unidos.
Después de llevar a cabo varias acciones en el norte de la provincia de La Habana, una delación propició que el enemigo atacara la finca La Pita, cerca de Campo Florido, donde se encontraba acampado el 27 de enero de 1898, murió en esa acción.