Fue un maestro del ring que hacía del boxeo un espectáculo de técnica y ciencia depurada.
Luis Manuel Rodríguez nació en Camagüey, Cuba. Su estatura era de cinco pies y nueve pulgadas.
Debutó el 2 de junio de 1956 en La Habana frente a su compatriota Lázaro Hernández Kesell, a quien derrotó por nocaut en tres asaltos. Con este combate, inició su carrera uno de los mejores pesos welter de todos los tiempos.
Después de 32 victorias consecutivas perdió su invicto por decisión dividida frente al estadounidense Emile Griffith, en pelea efectuada el 17 de abril de 1960.
Superó a cuatro rivales antes de ser derrotado por Curtis Cokes el 3 de agosto de 1961, en el Memorial Auditorium de Dallas, Texas.
La revancha con Cokes se produce el 2 de diciembre de 1961 en el Centro de Convenciones de Miami Beach, tomando desquite con una victoria por decisión unánime.
Luis Manuel merecía una pelea titular en los welter entre 1959 y 1961 al ser el primer clasificado por la Revista The Ring, que en dicha etapa era quien organizaba los escalafones oficiales. A tal extremo, que su compatriota Benny “Kid’’ Paret sostuvo una pelea por la corona ante Don Jordan desde la posición nueve luego de haber perdido dos veces frente a Rodríguez.
La oportunidad de un combate por el título no le llegó hasta 1963. Ocurrió el 21 de marzo en el Dodger Stadium de Los Angeles donde derrotó por decisión unánime en 15 asaltos a Emile Griffith, en una jornada que se le llamó "La Noche Cubana’’, porque también el matancero Ultiminio Ramos discutió la faja de los plumas y superó en pelea sangrienta a Davey Moore, que perdió la vida por las consecuencias del castigo recibido por el antillano, convirtiéndose en la segunda víctima de sus golpes, pues la primera había sido "El Tigre’’ Blanco, en La Habana.
Tres meses después, el 8 de junio de 1963 en el Garden, Luis Manuel pierde la corona frente al propio Griffith, en pelea controversial donde la mayoría de los especialistas consideró un robo en contra del cubano.
De las cuatro peleas que sostuvieron Luis Manuel y Griffith, en dos de ellas el cubano tuvo ligera ventaja y posibilidad de triunfo sobre el estadounidense, pero aún así las perdió por decisión. Es bueno explicar que Griffith estaba bajo la sombra protectora del magnate del Madison Square Garden, Ted Brenner, en una época donde la mafia controlaba los grandes combates en la ciudad considerada la “Meca del Boxeo’’.
Luis Manuel también derrotó al famoso Rubin "Huracán’’ Carter por decisión unánime en el Garden, el 26 de agosto de 1965.
Otros peleadores que perdieron ante el cubano además de Carter, Griffith y Cokes, fueron Isaac Logart, Tony Armenteros, Chico Vejar, Benny Paret, Wilbert MacClure, Benny Briscoe y Rocky Rivero.
Cuando trató de capturar el cetro de la división mediana alcanzó el número uno en el escalafón, logrando una pelea titular el 22 de noviembre de 1969 en Roma contra el campeón mundial el italiano Nino Benvenuti, y después de darle una lección de boxeo durante nueve asaltos, Luis Manuel fue víctima del gran enemigo de un pugilista: el cansancio. El cubano abrió un espacio en su defensa y por ahí fue noqueado en el onceno con un gancho del italiano.
Entre las virtudes de Luis Manuel dentro del entarimado podemos señalar las siguientes: colocaba sus golpes en el lugar justo, sus combinaciones eran precisas, tenía rapidez de piernas, poseía inteligencia, contaba con maestría para llevar a sus oponentes a zona de inferioridad y era dueño de uno de los mejores jabs en la historia.
Con todos estos atributos, el cubano se convirtió en un verdadero cirujano del ring y está considerado por los expertos como una de los mejores boxeadores de todos los tiempos en la división welter.
Terminó su carrera con 107 victorias y 13 derrotas, peleó 931 rounds, pertenece al Salón de la Fama del Boxeo Mundial y al Salón de la Fama del Deporte Cubano. Murió en Miami, el 8 de julio de 1996.
Fuente: El Nuevo Herald