Leonor Pérez. Madre del prócer de la independencia cubana José Martí. Contribuyó decisivamente a la formación ética y moral que convirtió a su hijo en el más universal de los cubanos.
Nació en Santa Cruz de Tenerife, Islas Canarias Hija de Antonio Pérez Monzón y de Rita Cabrera Carrillo. Nacida en el seno de una familia económicamente desahogada, aunque no rica, pues poseían algunas propiedades en casas y otros medios de vida.
Leonor creció en Santa Cruz de Tenerife como una joven hermosa, inteligente, alegre, y de costumbres sumamente austeras. Sujeta a los cánones de una sociedad que discriminaba fuertemente a la mujer, aprendió las primeras letras en casa de unas amigas, a escondidas de sus padres, pues estos pensaban que la instrucción podía atentar contra las severas normas morales de la época.
Llegó a Cuba con su familia apenas cumplidos los 15 años de edad. En una de las pocas fiestas a las que asistía, conoció al apuesto joven valenciano Mariano Martí y Navarro, en ese entonces sargento de artillería. Simpatizaron, se hicieron novios, y se casaron en febrero de 1852. Fueron a vivir en los altos de una Casa Natal de José Martí, en la calle de Paula No. 41 (hoy Leonor Pérez No. 314) del matrimonio con Mariano Martí nacieron ocho hijos que se nombraron, en orden de nacimiento: José Julián, Leonor, Mariana Matilde (Ana), María del Carmen (La Valenciana), María del Pilar (Pilar), Rita Amelia (Amelia), Antonia Bruna y Dolores Eustaquia (Lolita).
En 1857, Leonor Pérez viajó a España en compañía de su esposo y de sus hijos. La familia residió en Valencia hasta 1859, año en que regresó a La Habana precedida del padre.
En 1874 se establecieron en México, donde se les reunió José, quien había sido deportado a España en 1871; sus padres y hermanas volvieron a La Habana el 7 de marzo de 1877.
Doña Leonor quedó viuda el 2 de febrero de 1887, y el 17 de noviembre de ese año salió para Nueva York, donde residió en compañía de su hijo, hasta finales de enero de 1888.
En 1899, cuando ya contaba setenta y un año de edad, se vio precisada a pedir un puesto de oficial tercero en la Secretaría de Agricultura, Industria, Comercio y Obras Públicas, el cual le fue concedido por el gobierno de ocupación norteamericano, con un sueldo de $83.33 mensuales.
Pasó sus últimos años de vida en compañía de su hija Amelia, en La Habana, sumida en la pobreza. Muere el 19 de junio de 1907.
Como homenaje a la madre del apóstol se erigen Monumentos a Leonor Pérez en diferentes lugares de Cuba y España. Uno de ellos se encuentra en el Paseo Borges Salas, en el interior del Parque García Sanabria en Tenerife. Se trata de un monumento sencillo, un busto de bronce colocado sobre un pedestal. La escultura fue realizada por Thelvia Marín con motivo del centenario de la muerte de esta tinerfeña ilustre que fue puente entre las culturas cubana y española.