Nació en una casa vieja de tejas, como dice su gran éxito en la provincia de Villa Clara. Junto a sus padres José Valladares Oramas y su madre Cuba Aguiar, se muda para la capital de la República en la década del 1940.
Nacido en una familia de artistas importantes en la historia de la música popular cubana, y estamos hablando de su padre José Cheo Valladares que desde pequeño le hizo sentir un marcado interés por la música.
Pepe ha contado que desde que tenía seis o siete años andaba siempre con su padre quien lo llevaba al Cabaret Bambú, donde se presentaba con su orquesta y siempre estaba cerca de aquellos grandes músicos que integraban aquella agrupación, sobre todo del Negro Vivar que después triunfaría como trompetista de primer nivel con la Orquesta de Pérez Prado, o Walfrido de los Reyes, baterista, Manteca, el rey de los bongoes, Rafael Somavilla, que era en ese tiempo un excelente pianista, y así un sinnúmero de importantes artistas que trascendieron dentro de la música cubana.
Ya siendo un joven fue llamado al Servicio Militar Activo y en ese tiempo ya hacía sus composiciones y las comenzó a cantar como aficionado dentro de las Fuerzas Armadas. Una vez concluido el Servicio Militar comenzó a trabajar en la Agencia de Prensa Latina como teletipista, pero continuaba estudiando música y haciendo sus composiciones, hasta que en 1969 Eugenio Fernández, que cantaba en el grupo Los Reyes, decidió incorporar en su repertorio una canción que rápidamente se convirtió en todo un éxito, aquella de "El aire que mi rosa recuerda".
En los inicios de la década de los setenta, Beatriz Márquez asciende a los primeros lugares de la popularidad junto a Miguel Chávez con aquel inolvidable dúo de "Dejaré que el tiempo pase", hasta que en marzo del propio año graba "Ni la casa ni yo", que fue su primer gran éxito como cantante y como compositor y es precisamente como le dicen todos.
Desde ese momento hasta la fecha no ha parado de componer y lo que lo hace más particular, Valladares compone para un variado abanico de géneros y de estilos interpretativos.
Inicia la década de los setenta ocupando los primeros planos de la popularidad, no solo como intérprete sino también como compositor ya que la mayoría de los cantantes más populares se acercan a pedirle temas y por ello, el universo sonoro y de la pequeña pantalla se invade con la música de Pepe Valladares.
Como intérprete José Valladares (hijo), trabaja su repertorio con toda la música contemporánea, siendo aplaudido por casi todo los públicos del continente americano y parte del europeo, ya que ha actuado en: Angola, 1978, Montevideo Uruguay, 1991, Buenos Aires, Argentina 1991, Veracruz, México, 1993, Estados Unidos de Norteamérica, 1995, Oaxaca, México 1999 y Madrid, España, 2000 han tenido su presencia personal, pero su música ha sido interpretada en una veintena de países con similar éxito al que ha logrado en su país.
José Valladares ha sido ganador de un buen número de concursos y festivales nacionales e internacionales entre los que podemos destacar su presentación en el Festival de Dresden en Alemania, donde defiende los colores de Cuba con un tema alemán titulado, Vengan juntos y otro de su autoría Oh, no cambies querida, además de sus reconocidos temas finalistas en los inicios del Concurso Adolfo Guzmán que posteriormente trascendieron como temas antológicos dentro de la música popular cubana como es el caso de Hay días que quisiera ser el niño aquel, interpretado por Sergio Farias y Canción de este tiempo en la voz de Gustavo Felipe Remedios, o en la OTI en el que donde durante dos años consecutivos (1991 y 1992) se alza con el tercer lugar con los temas Guitarra que ha dejado de sonar y Soñaba, hasta que en 1993 obtiene el derecho de representar a Cuba en la OTI que se celebrara en Valencia, España con ese Amor de miedo que nos hizo descubrir a Manolo Sánchez, un cantante de altos quilates. El Festival ecológico de Guajaca en México lo premió con la canción Tiempos difíciles, interpretada por José Gómez, cantante en la actualidad de Pupy y los que son son.
En la década de los ochenta hasta inicios de los noventa, cuando mayor éxito tenía este intérprete y compositor nuestro, desapareció del universo sonoro y de la pequeña pantalla. Las razones, ni el propio Valladares las supo nunca, pero regresó en 1991 con aires nuevos, con sus triunfos en el recién comenzado en Cuba Festival de la OTI y aún en la actualidad mantiene su genio creador, al grado que la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) ha enjuiciado al compositor y a su obra como uno de los más reconocidos en los últimos tiempos dentro de la historia de la música popular cubana, motivo por el cual fue seleccionado para presentarse en España.
Nombrar los temas de Valladares que han ocupado primeros lugares de la popularidad sería una larga lista. Recordemos algunos de ellos como es el caso de Ni la casa ni yo , La chica de la calle trece y Así es la vida popularizados en su propia voz, y temas defendidos por otros intérpretes como es el caso de la musicalísima Beatriz Márquez con Regresa, no más lejos de ti y Prefiero ser algún recuerdo ,Elizabeth de Gracia con Y así seré feliz, tambien es de recordar el exitazo en la voz de Ojedita Nadie va a quererte como yo en ritmo country, en la década del 90 se destaca Guitarra que ha dejado de sonar en la voz de Issac Delgado canción con la que gana el tercer lugar en el Festival OTI 1991, La Parranda, interpretada magistralmente por Manolito Simonet y su Trabuco que fue la canción mas popular en 1998 o Dicen que dices por Pupy y los que son son, que ha ocupado primeros lugares de la popularidad en varios paises de Europa como Italia y Alemania, Amor y fortuna en la voz de Alfredo Rodríguez y el tema Sin tu amor me muero que hace Coco Freeman, la versión que hace el cantante Alwin Damián de la canción Soñaba, además de las interpretaciones del joven cantante Claudio Rodríguez de los temas Acuérdate de mi y Mañana Será un dia Para Amar, ambos difundidos en la radio cubana (2014-2015).
La música bailable es también un fuerte en la obra autoral de Valladares y muchas agrupaciones bailables han incluido sus temas como es el caso de la Orquesta de Neno González, La Ritmo Oriental, La Monumental, Manolito Simonet y su Trabuco, Eliades Ochoa con el Grupo Caña Santa y Pupy y los que Son Son, Fiebre Latina, trascendiendo las fronteras de nuestro país.
Internacionalmente son conocidas versiones d sus composiciones en las voces de cantantes de la talla de Marco Antonio Muñiz, Lucecita Benítez, Sergio Vargas, Johnny Ray, el grupo Son by Four y Rey Ruíz entre otros.
A pesar de que todos sus temas se hacían muy populares, Valladares decide incluir en su repertorio una versión de una canción de Roberto Carlos, el súper conocido Millón de amigos que incluso muchas personas pensaron que era de su autoría, sobre todo porque hacía una versión muy cubana y muy personal, tanto que hoy en día se le llama así, el hombre del millón de amigos.
Premios obtenidos
Primer Premio en el Festival de Dresden, Alemania, 1978, con su canción “Y así seré feliz”
Tercer premio en el concurso Adolfo Guzmán, 1979, con su canción “Sobran razones”
Tercer premio en el Concurso Nacional de la OTI 1991, con su obra “Guitarra que ha dejado de sonar”
Tercer Premio en el concurso nacional OTI 1992, con su obra “Soñaba” defendido por Rafael Sánchez Yero
Primer Premio en el Concurso Nacional OTI 1993, con su tema “Amor de miedo”, defendido por Manolo Sánchez. Al obtener ese premio, Pepe Valladares Aguiar gana el derecho a representar a Cuba en el Festival Internacional OTI en España.
Primer Premio en el Festival de Música Ecológica 1999.
Primer Premio en Oaxaca, México con su tema “Tiempos difíciles”.
Actualidad
En la actualidad ,Valladares se encuentra haciendo un trabajo muy encomiable con la musicalización de poetas latinoamericanos de renombre y prepara un disco con la obra de Pablo Neruda (Soneto 92 y La Risa), Andrés Eloy Blanco (Silencio y A Florinda en invierno), Rubén Martínez Villena (Canción del sainete póstumo), Nicolás Guillén (El abismo y Manos la de la madre), César Vallejo (El poeta a su amada) y de nuestro José Martí (A Emma).
Hay un hecho que se hace innegable en la actualidad y es que a pesar de sus diez años de silencio, de más de veinte sin poder grabar un disco, de sus discretas apariciones en la radio y la televisión, es un compositor que se mantiene vivo, que inclsuso las nuevas generaciones de músicos y cantantes siempre andan en la búsqueda de sus creaciones, y sin lugar a dudas, donde quiera que se anuncia la presencia del hombre del millón de amigos, el éxito de público se asegura, porque mucho más que un millón de amigos me atrevería aseverar que Valladares, entre los cubanos, tiene, sino los once millones para no ser absoluto, si diez y algo más de amigos que son sus seguidores de siempre y para siempre.