“Fue una persona fuerte de carácter pero también era muy noble. Cualquier joven sin recursos que llegaba hasta su casa y le pedía que le impartiera clases se las daba sin cobrarle. Cantante lírico de gran trayectoria. Barítono con una carrera internacional de más
de 50 años.
Tenía un entrenamiento espectacular porque se pasó la vida estudiando”, expresó su amigo Damián Arzola, quien vivía con el barítono en el suroeste de Miami.
Gavira nació en La Habana. En la década de 1950 estudió canto en Italia bajo las órdenes del bajo italiano Nazareno de Angelis, gracias a una beca tramitada por Marta Fernández Miranda de Batista. Luego continuó estudiando con los maestros Carlo Galeffi y el legendario tenor mexicano, sacerdote José Mojica. Se graduó como Diplomato in canto Lírico y Música.
A su regreso a la isla, en 1961, el cantante se incorporó al Teatro Lírico Nacional, donde participó en los montajes de Rigoletto, La Traviata y Il Tabarro, entre otras producciones. Durante esos años sus mentores fueron el tenor Miguel de Grandy Sr. y el bajo José Le Matt.
“Cuando hizo la primera audición no vacilamos en darle el rol principal de Rigoletto por sus magníficas cualidades vocales. Luego De Grandy le asignó los papeles de Juan en Los Gavilanes y Vidal Hernando en Luisa Fernanda. Fue una gran persona”, dijo Le Matt.
De regreso a su patria, debuta en la Sociedad Pro Arte Musical (Grupo Experimental de Ópera) e interpreta primeros papeles de su cuerda en los títulos Il tabarro (Michele) y La rondine (Rambaldo), ambas de Puccini, en 1964. Miembro fundador del Teatro Lírico Nacional de Cuba. Intervino en las primeras puestas en escena: Luisa Fernanda (Vidal) 1963; El matrimonio secreto (Conte Robinson), 1963 y 1965; La traviata (Germont), 1964; Los gavilanes (Juan), 1965; Rigoletto (r.t.), 1965. En 1964 actuó en México, con la compañía de zarzuelas y operetas de Pepita Embil.
Tras su salida de la isla, en 1965, Gavira se radicó en México, donde trabajó en la compañía lírica de Pepita Embill, madre de Plácido Domingo. Luego se presentó en Nueva York, Madrid y varias capitales latinoamericanas. En 1978 se estableció en Miami.
A lo largo de su carrera el barítono realizó innumerables grabaciones de zarzuelas y operetas. Parte de este trabajo está incluido en Gavira a los 76, un CD de canciones cubanas que grabó en el 2010 que regalaba a sus amistades.
Llegó a presentarse en el Carnegie Hall de Nueva York, en el Teatro Municipal de Caracas y en Buenos Aires.
Gavira participó en el estreno miamense de Amalia Batista en el auditorio del Miami Senior High School, en 1988 . El pasado 29 de julio la Sociedad Pro Arte Grateli le otorgó la Orden Gonzalo Roig por sus méritos artísticos, durante la reposición de la famosa zarzuela cubana.
Compartió escenarios con artistas de la talla de Richard Tucker, Robert Merrill, Anna Moffo y muchos otros. Retirado de la escena se dedicó a la
enseñanza en la ciudad de Miami.
Gavira falleció en el South Miami Hospital el día 10 de agosto víctima del cáncer, cuando contaba 78 años.