Nace en Santiago de las Vegas. A los quince años tocaba tres en el sexteto Sonora Santiaguera, pasó luego como guitarrista al sexteto Mi Tienda y, más adelante, como contrabajista al conjunto Azul Tropical.
En 1930, se encontraba en México tocando el contrabajo en orquestas populares y se inició como compositor bajo los estímulos de Lara y de la cancionera Eva Garza.
De ahí surgió una serie de éxitos populares: “En mi memoria”, “Ni novia ni luna", “Qué más da, “Solo por rencor”, “No importa corazón”, “Hay algo en ti”, “Feliz Navidad”, “Si no vuelves, “Noche y día”, “Mi ocaso” (canciones); “Estas como mango” (mambo); “No te quedes mirando” (Chachachá); “Rumberito soy yo” (guaracha).
Fundó varios conjuntos musicales en la localidad de Santiago de las Vegas y posteriormente viajó a México, donde formó parte de las orquestas de Gonzalo Criel, Rafael Hernández y Agustín Lara.
Grabaciones de sus obras quedan aún en la discografía nacional en agrupaciones como la Sonora Matancera