Nace en Alacranes, Matanzas. Barítono autodidacta de amplia trayectoria en escenarios nacionales e internacionales, un virtuoso que ya acumula más de 50 años de vida ligado a este arte que exige intérpretes excepcionales.
Comenzó su actividad artística como estrella infantil en la televisión Nacional, en 1957. Estudió canto con Zoila Gálvez, Francisco Fernández Dominicis y Daniel Marcos.
Es miembro fundador del Teatro Lírico Nacional de Cuba y del Teatro Lírico de Matanzas. En el primero, integró los coros entre 1962 y 1970 en las puestas de La viuda alegre, Luisa Fernanda, María la O, Los gavilanes, La princesa de las czardas, Las bodas de Fígaro y realizó pequeños papeles en El barbero de Sevilla y Madama Butterfly.
Al año siguiente pasa a Matanzas, participa en la fundación del Lírico de esa ciudad y protagoniza el Pimienta de Cecilia Valdés. Luego encarna el Lázaro en El cafetal, e interviene en las exhumaciones de los títulos cubanos Lola Cruz, Rosa la China, La Habana que vuelve y, sobre todo, en la temporada del estreno de la versión definitiva de Amalia Batista, de R. Prats, bajo la dirección del autor (1979).
También ha brillado en el Vidal de Luisa Fernanda y el Juan de Los gavilanes, así como en algunos roles operísticos —Michele, de Il tabarro y más recientemente Alfio, en Cavallería rusticana—.
En 1991 recorre Italia (28 ciudades) con la Compañía Internacional de Operetas Cuba-Italia dirigida por Carlo Rivolta. Desde hace varios años viene presentándose en las temporadas de zarzuela del Teatro Colsubsidio de Bogotá, Colombia, donde ha añadido a su repertorio La del soto del parral (Germán), La leyenda del beso (Mario), La viuda alegre (Danilo), La rosa del azafrán (Juan Pedro), La verbena de la Paloma (Tabernero), El Murciélago (Falke), entre otros.
Compartió escenarios con intérpretes de renombre como Armando Pico López, Ramón Calzadilla, Alba Marina, María Remolá y Antonio Palacios entre otras conocidas figuras de la lírica cubana. Participó en los principales teatros y salas de concierto de Cuba, así como en los Festivales Internacionales de Arte Lírico y Zarzuela, celebrados en La Habana entre 1989 y 1991.
El barítono matancero Gustavo Álvarez recibió el Premio White que otorga la sección de música de la filial provincial de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), por la obra de la vida en el año 2008, el jurado resaltó la valía del intérprete, sus éxitos a lo largo de 50 años en la arena nacional e internacional, están avalado por múltiples reconocimientos y en especial por el arraigo a Matanzas. Este premio le fue entregado en el Teatro Sauto, donde por primera vez formó dúo Gustavo y su hija Mayuley Álvarez, quienes unieron sus voces en la interpretación del clásico La Viuda Alegre.
Con la pieza Lloro aún al recordarte, de Gonzalo Roig, recibió la Sala de Teatro Papalote al barítono Gustavo Álvarez para ser galardonado con el premio Brene 2011, en su tercera edición. El premio se concede a destacadas figuras de la escena matancera, y en otras oportunidades lo recibieron René Fernández Santana, Premio Nacional de Teatro y Miriam Muñoz Benítez, directora del Grupo de Teatro Icarón. El homenaje se distinguió por la presencia de la escritora Maité Vera y el tenor Humberto Lara. Creadores del mundo del teatro asistieron para escuchar el veredicto final de un jurado que estuvo integrado por Mercedes Fernández.