Crítica de arte, prestigiosa ensayista y destacada intelectual cubana, promotora de las Artes Plásticas Cubanas. Presidenta del Consejo Asesor del Ministro de Cultura, Vicepresidenta de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba. Miembro de la Academia Cubana de la Lengua.
Hija de uno de los íconos de la vanguardia artística de la primera mitad del siglo XX, Marcelo Pogolotti y de madre rusa. Nació en París en 1931 pero desde niña vivió en Cuba. Ser cubana, para ella, es una misión y un estado de gracia. Es una de las más dispuestas y necesarias consejeras y asesoras de cuanto proyecto útil pueda favorecer la trama cultural de la nación.
Esa vocación participativa se expresa también en las pequeñas cosas de la vida. Gusta de la conversación amena, de la música popular y no le gusta perder el hilo de una telenovela, nunca cierra las puertas a quien la procura.
A los siete años ya estaba en la capital cubana, donde estudia hasta graduarse como Doctora en Filosofía y Letras en la Universidad de La Habana. Cursó estudios de postgrado en La Sorbona, durante un año, estudió Literatura Francesa Contemporánea. Al regresar a Cuba, matriculó en la Escuela Profesional de Periodismo "Manuel Márquez Sterling", donde alcanzó otro título.
Ha escrito numerosos ensayos, pero tan fundamental como su obra escrita ha sido su enorme labor en la docencia y la promoción de la cultura. Desde la cátedra de la Universidad de la Habana, a las investigaciones socioculturales vinculadas a los primeros pasos del Grupo Teatro Escambray, desde la formación de teatristas en el Instituto Superior de Arte, hasta la vicepresidencia de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, desde la Biblioteca Nacional, hasta la presidencia de la Fundación Alejo Carpentier.
Al Triunfo de la revolución se encontraba en Italia desde fines de 1958, se hallaba en una beca, residiendo en Roma por lo que aprovechó también para atender su salud. Al saber la noticia del derrocamiento de la dictadura se presentó junto a otras personas que vivían en Roma en la sede de la Embajada a ocuparla. De regreso a la isla pasó por París hasta que finalmente llegó a Madrid, donde el Gobierno Revolucionario situó aviones para facilitar el regreso de los cubanos en Europa. Durante el vuelo conoció a Fayad Jamis, que ya era poeta y pintor distinguido pese a su juventud.
Al llegar a La Habana observó una euforia generalizada, los rebeldes estaban en la terminal aérea. Acudió a su primer trabajo de manera casual cuando María Teresa Freyre de Andrade, a quien ya conocía, le propuso hacerse cargo del departamento de selección y adquisición de la Biblioteca Nacional, en el cual permaneció por 10 años alternándolo con otras funciones.
Participó en el Congreso que fundó la UNEAC. En la Biblioteca Nacional, en su función de Asesora, promovió programas para estimular la lectura del pueblo.
En la Universidad de La Habana se destaca como profesora de pregrado y postgrado, en cursos sobre literatura francesa y sobre teatro cubano. Desempeña varias responsabilidades de dirección como el departamento de Lenguas y Literaturas modernas en la Universidad de La Habana, y también la subdirección de investigaciones de la Escuela de Letras. Preside el doctorado en Filología de la Universidad de La Habana.
En el Instituto Superior de Arte, dirige la Facultad de Artes Escénicas. Ha sido miembro del Consejo de redacción de distintas revistas culturales y de los más importantes periódicos del país. Ha viajado por México, Italia y los países socialistas y participado en importantes eventos nacionales donde se han analizado trascendentales problemas de la cultura y donde sus ideas han constituido derroteros a seguir. Actualmente es presidenta de la Fundación Alejo Carpentier.
Publicaciones
Examen de conciencia (1965).
El camino de los maestros (1976).
El oficio de leer (1989).
Teatro y Revolución, antología y prólogo
Experiencia de la crítica (2003).
Alejo, el ojo crítico (2007).
Dinosauria soy (2012).
En busca del unicornio. Ediciones Unión, 2016.
Premios y Reconocimientos
Entre los muchos reconocimientos recibidos por su destacada obra, ostenta: Orden "Frank País". Orden "Carlos J. Finlay". Orden "Félix Varela". Orden "Ana Betancourt". Orden "Mariana Grajales". Miembro de Honor de la APC. Premio Nacional de Crítica de Arte. Héroe del Trabajo de la República de Cuba. Premio Nacional de la Enseñanza Artística, (2005). Premio Nacional de Literatura, (2005). Premio Anual de la Crítica Literaria (2011), por el libro Dinosauria soy.