Estudió en la Academia de Pintura y Escultura San Alejandro, de la que fue alumno eminente con premios en paisaje y composición.
Completó estudios en Italia en el Real Instituto de Bellas Artes de Roma y luego en París en la Academia Colarossi.
La revista Mundial dirigida por Rubén Darío, publicó dos obras suyas en portada.
De regreso a Cuba trabajó en Bohemia, publicando dibujos. Fue de los primeros cultivadores del dibujo comercial, hizo portadas e ilustraciones para El Fígaro, Smart, Carteles, Bohemia y La Semana. Sus dibujos se llevaron a fundiciones en bronce para treinta paneles de El Capitolio e hizo la decoración mural del Salón de Los Pasos Perdidos.
Realizó otros trabajos murales para el Palacio presidencial, el Hospital Materno Obrero y el Hospital Militar.
Realizó El Trapiche Colonial, para la casa de Arrechavala en la Plaza de la catedral, Los orígenes del seguro para las oficinas de Ramón Larrea y otros trabajos de arte decorativo.
Desde 1921 fue profesor de la Cátedra de Pintura Decorativa de la Escuela Superior de Artes y Oficios de La Habana, asignatura que luego impartió en San Alejandro, hasta su muerte en 1949.
En 1956 el Instituto Nacional de Cultura celebró, en el Palacio de Bellas Artes, una exposición póstuma de su obra.