Tenor y director escénico cubano.
Se formó en el Seminario San Carlos, donde estudió canto entre 1939 y 1945, con Benito Rentería. Luego perfeccionó su técnica vocal con Arturo Bovi, Francisco Fernando Dominicis, Piedad de Armas, María Adams, Maryla Ganowska y José Ojeda, entre otros.
En el año 1954 fue a New York a realizar estudios de especialización en canto con J. Berrocal, L. Dell' Orafice, Resati y Martinelli; y de Dirección Escénica en el Peadody Institute of Theatrical Arts, donde aprobó un curso de Actor's Conducting, con Henri Courboin. Aquí se desempeñó por primera vez como director de escena de ópera, en el Jean of Arc Auditorium, en New York, en 1954, con la Puma Opera en la obra La Sonámbula. Ese mismo año continuó estudios de dirección escénica en Roma con Alcy Azzolini, y cinco años más tarde, en La Habana, con Ludjek Mandaus.
Debutó como cantante del Coro de la Catedral de La Habana, en 1937, y cuatro años más tarde, en la radio, como solista en la Estación Ideas-Pazos.
Su debut en la ópera fue en 1947, con la obra Don Pasquale, con la Asociación de Amigos de la Ópera y como director de coros de ópera, en la Ciudad de Udine, Italia en 1957.
Comenzó su labor profesional, entre 1946 y 1959, como corista, segunda figura o partiquinos de diferentes óperas, en la Sociedad Pro Arte Musical en el Teatro Auditórium. Actuó además como corista de la Orquesta Filarmónica de La Habana, y trabajó en papeles secundarios y asistente de dirección en óperas, operetas y zarzuelas, con distintas compañías.
En ese mismo período se presentó en importantes teatros de New York Connecticut, Pennsylvania y Massachussets, en calidad de corista. También trabajó en varios teatros de Italia, Venezuela y España, en esta última debutó como solista principal en la zarzuela La Dolorosa. Su amplio repertorio incluyó óperas, operetas y zarzuelas, de diferentes épocas y estilos.
Entre 1963 y 1970 ocupó el cargo de Director de coro del Grupo Teatro Lírico, más tarde lo nombraron Director Artístico de la Ópera de Cuba, donde se desempeñó hasta su fallecimiento. Su período de dirección en este coro fue fecundo al consolidar un colectivo de excelentes cantores; del mismo surgió un buen número de solistas.
Otra arista del maestro Astiazaraín, fue su trabajo como director de escena. Con un concepto realista, evidenció una vasta cultura puesta de manifiesto en el trabajo meticuloso que realizaba, siempre atento a los mínimos detalles, que en el género lírico tienen un indiscutible valor.
Entre las obras que dirigió en el extranjero se destacan La Sonámbula, Lucía de Lammermoor , La Boheme , La Traviata , L'elixir d'amore , Rigoletto y Cavallería rusticana , y en Cuba, Tosca , Don Pasquale , Madame Buttherfly , Halka , El barbero de Sevilla , El trovador , Il Tabarro , El cafetal , Luisa Fernanda , María Belén Chacón , Soledad , Amalia Batista y Voy abajo .
En 1975 realiza su primera puesta en escena para la compañía: La traviata, a la que siguen los títulos El barbero de Sevilla, Tosca, El triunfo de la rebelión. También trabajó ocasionalmente para el Lírico de Matanzas, al que aportó las puestas de Il tabarro (1978) y Soledad, de R. Prats (1983), entre otras y para el Lírico de Pinar del Río, donde produjo El bravo (1980); Voy abajo (1983) y María Belén Chacón (1984), las tres de Rodrigo Prats. Poseedor de una vasta cultura general, dominaba varias lenguas y realizó la traducción de las óperas Halka, Paria y Hemingway, para sus respectivos estrenos en el Gran Teatro de La Habana.
Carlos Astiazaraín murió en La Habana, 19 de diciembre de 1990.