Antonio Ávila es licenciado en Filosofía e Historia, se graduó de licenciado en Licenciatura en Marxismo, Leninismo e Historia en el Instituto Superior Pedagógico "Juan Marinello" de Matanzas.
Realizó sus primeros intentos profesionales dentro de la música con un cuarteto que llevaba por nombre Clave Cuarta (1996). Con una manera peculiar de hacer música, es considerado hoy una figura en ascenso en el escenario musical cubano.
En el año 1998 fundó y dirigió el quinteto: “Agua Tibia”, con el cual fue aceptado en el Centro Profesional de la Música de Matanzas “Rafael Somavilla”. Esta agrupación alcanzó la categoría de Excelencia Artística otorgada por el Instituto Cubano de la Música; esta institución lo avala como vocalista percusionista y solista vocalista.
En el 2002 fundó y dirigió el quinteto: “Con Clave” dentro de la misma empresa, con dicha agrupación participó en el III Festival Cultural cubano en Londres en los meses de octubre y noviembre de 2004.
En la actualidad dirige la agrupación que lleva su nombre, quienes lo acompañan en todos los escenarios.
Se presentó frente a más de 25 mil personas en un concierto encabezado por el cantautor franco-español Manu Chau realizado en la escalinata de la Universidad de La Habana.
Su música además de en Cuba ha sido defendida por el artista en Inglaterra, Venezuela, Perú y Brasil. En julio del 2010 participó en el tercer encuentro internacional de la canción de autor, con sede en Quito Ecuador.
Su obra que va de la canción a la guaracha, viajando por diversos géneros, mediante los cuales se acerca a diferentes temáticas sociales de Cuba y del mundo, está siendo promocionada con mucha fuerza en los medios de difusión cubanos.
Su música le ha permitido incursionar recientemente en el Teatro, el Cine (4 temas en la película “Irremediablemente juntos” ) y en la Telenovela cubana Santa María del Porvenir, cuyos temas de cierre y apertura son del autor.
Su obra, se incluye en su discografía los álbumes A primera vista, Tiene que haber de to’, Credenciales, En Tierra y Timbiriche.
Fue la guaracha-canción sobre Chicha y Chacho, o viceversa, incluida dentro de su disco …En Tierra (2011), la que lo lanzó a la popularidad a nivel nacional e internacional. La ha reforzado el disco Timbiriche (2013), por el cual ya le canta canciones Jhonny Ventura y Gilberto Santa Rosa, para solo mencionar algunos. En 2016 logró estar nominado al Grammy en la categoría de Mejor Canción Tropical por el tema «La bala», una pieza que pertenece al disco “Tronco viejo”, del sello Egrem.
Integró la delegación que representó a Cuba en la 17ma. ceremonia de entrega de los Grammy Latinos en Las Vegas, Estados Unidos.
«No lo esperaba, desde ya me siento premiado, es un privilegio inmenso», comentó el artista, nominado como autor por otros cuatro números incluidos en el volumen de Ventura y realizado con la producción musical de Edesio Alejandro. Competía en el apartado de Mejor Álbum de Salsa.
Tony y sus músicos fueron recibidos en el ayuntamiento municipal por la alcaldesa de San Juan, Puerto Rico. En la tarima mayor de las tradicionales Fiestas de la Calle San Sebastián, Tony Ávila cantó por espacio de más de una hora varios de sus éxitos, como «Tiene que haber de tó», «Nada más triste», «Todas las mujeres dicen», «Científicamente negro» y «Las nubes». Las Fiestas de la Calle San Sebastián es la celebración que marca el final de la época navideña. Es una suerte de carnaval donde convergen más de ochocientas mil personas en cuatro días de fiesta, con tarimas en las principales plazas del antiguo San Juan.
Pasadas las diez de la noche, Tony fue invitado por la estrella boricua Gilberto Santa Rosa para compartir con él en la Plaza del Quinto Centenario, ante más de cincuenta mil personas que junto a ellos corearon y bailaron el éxito «Títere», que el intérprete salsero incluyera en su más reciente producción: Necesito un bolero, título de otro tema del trovador cubano.
Al Cubadisco 2017 Tony Ávila llevó dos fonogramas uno es dedicado a la obra del legendario Faustino Oramas, El Guayabero quizás uno de los más grandes homenajes que se hayan hecho desde un cantautor a esta figura casi mítica para los trovadores cubanos.
El segundo otro CD Que se haga la luz, en el que muestra la estirpe de heredero de Sindo y Matamoros, de Faustino y Ñico, y por supuesto de Silvio y Pablo, pero con una probada luz propia, y un evidente compromiso con su tiempo.
La obra musical de Tony Ávila se resume con una ya clásica frase de nuestro tiempo: La luz, brother, la luz.