Uno de los pioneros de la ciencia ficción cubana. Murió en Miami a los 86 años.
Arango, nacido en La Habana el 25 de marzo de 1926, se doctoró en Derecho Civil por la Universidad de La Habana y se especializó en Derecho Aeronáutico.
Formó parte del equipo de árbitros y expertos consultores de la Organización de Aviación Civil Internacional, fue miembro del Instituto Iberoamericano de Derecho Aeronáutico, del Espacio y de la Aviación Comercial, con sede en Madrid, y trabajó en el Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba.
En 1964 publicó la colección de cuentos de ciencia ficción ¿A dónde van los cefalomos?, obra que, junto con el poemario La ciudad muerta de Korad de Oscar Hurtado, marcó el nacimiento de la ciencia ficción en Cuba.
En 1966, Arango publicó El planeta negro, en el que aparece el cuento Un inesperado visitante, que luego sería incluido en numerosas antologías en el extranjero.
"Lo conocí hace más de treinta años. Yo era una estudiante que acababa de ganar mi primer premio literario y aún no me lo creía. Cuando me lo presentaron, casi no pude disimular mi emoción. Aquel señor de grandes e intimidantes espejuelos era el autor de Un inesperado visitante, un relato que me había marcado", dijo Daína Chaviano en su blog.
"Contaba la historia de un Cristo extraterrestre que, usando poderes inexplicables, era capaz de alterar la materia y transformar el agua en vino o de caminar sobre las aguas. Aquel relato sigue siendo una de esas joyas narrativas que, una vez que se leen, es imposible olvidar", añadió.
Chaviano destacó que Arango "se mantuvo fiel" al género de la ciencia ficción "incluso durante el tristemente célebre Quinquenio Gris, cuando se prohibió en la Isla, entre otras cosas, toda obra de arte o literaria relacionada con la fantasía".
En 1982, publicó la novela Transparencia, en la que desarrolla la idea y el escenario del cuento ¿A dónde van los cefalomos?. Con esa novela inició una serie que incluye Coyuntura (1984) y Sider (1994).
Arango publicó en España, en varios países del antiguo campo socialista, México, Francia y Argentina. Fue incluido en la antología Lo mejor de la ciencia-ficción latinoamericana, de Bernard Goorden y Van Vogt.
En 2009 se estableció en Miami con su familia. Su última novela, La columna bífida, permanece inédita.
"Siempre estaba haciendo planes y dispuesto a aconsejar a todo escritor que se aventurara en su terreno. Era agradable y reconfortante encontrarlo en los portales de la Unión de Escritores (y Artistas de Cuba), y sentarse a oírlo hablar sobre otros autores que a su vez lo habían inspirado", afirmó Chaviano.
Fue "el último representante de esa primera generación de escritores del género en la Isla, que abriera el camino para los que vinimos después", resaltó.